domingo, 29 de marzo de 2009

El olvido fatal

Se apagaron las luces del escenario y un aplauso prolongado quebró el silencio de la sala. El joven mago acababa de desaparecer en escena ante la absorta mirada del público, consumando una ilusión inexplicable y nunca antes lograda. Fue la última función del ilusionista, que jamás logró recordar la segunda parte del truco.

20 comentarios:

Raúl dijo...

¡Excelente!.

Noelia A dijo...

Caramba, qué macana...
jaja
Saludos, muy bueno este cuento breve.

Martín Gardella dijo...

Muchas gracias Noelia y Raul por sus comentarios y por volver siempre. Nos seguimos leyendo. Saludos

Agostina dijo...

Me pone muy contenta que te haya gustado mi blog porque de esa manera pude descubrir el tuyo. Es excelente, voy a leerte seguido. Un saludo.

Martín Gardella dijo...

Muchas gracias Agostina. Nos seguimos leyendo entonces. Saludos

Natacha dijo...

¡Muy bueno! me encanto.
Un beso, cielo.
Natacha.

Martín Gardella dijo...

Muchas gracias Natacha. Saludos

Christian Pereira dijo...

Como siempre, excelente ! Siempre un giro inesperado.

Martín Gardella dijo...

Gracias Roko. Me alegra que te haya gustado. Saludos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Estoy curioseando por tus entradas y la verdad es que me ha gustado mucho tu blog.
Es un gusto leer tus ocurrencias.


Y ojo! que no miento como la parejita del motel, jejeje


saludos!

Martín Gardella dijo...

Me alegro que te haya gustado y te agradezco mucho tus comentarios. Espero que vuelvas entonces y poder seguir sorprendiendote. Saludos y gracias

César Socorro dijo...

Tus microrrelatos son geniales. Este en particular me fascino. Seguiré leyéndote. Te enlazo en mi blog.

P.D.: Gracias por tu visita.

Martín Gardella dijo...

Gracias ismed. Veo que ambos somos fanáticos de los microrrelatos. Te devuelvo el enlace entonces, asi seguimos leyendo. Saludos

Luisa Tejada dijo...

Ja, ja. Los trucos de mágicos tienen muy poco.
Es la primera vez que te visito y me ha gustado. Felicitaciones.
Un fuerte abrazo!!

Esteban Dublín dijo...

Martín, este micro está muy bueno. Te encontré y me quedo. Compartimos el amor por lo breve.

Te enlazo.

Martín Gardella dijo...

Maya, gracias por tu comentario y tu visita. Espero verte pronto de nuevo por aquí. Saludos

Esteban, me alegra encontrar a otro fanatico de lo breve. Te devuelvo el enlace y nos seguimos leyendo. Saludos

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Me uno tarde, pero nunca es tarde para agradecer un relato como éste.

Martín Gardella dijo...

Alejandro, los cuentos no pasan de moda, asi que agradezco tu comentario. Nunca es tarde. Saludos

Naida Saavedra dijo...

Ooooooohhhh. Pobre mago, se esfumó. A mí que se me olvidan muchas cosas... no dejo de anotar TODO en una agenda. Eso debió hacer el mago.
Un abrazo, Martín.
Espero que visites mi blog pronto.

Martín Gardella dijo...

Naida, una agenda suele ser una buena técnica en esos casos. Gracias por comentar este relato olvidado del living. Te visito! Un abrazo