Despertó sola, temblando, y envuelta en sudor, sobresaltada por un sueño extraño, en el que un lobisón le hacía el amor salvajemente en su propia cama. Logró olvidar aquella pesadilla por algún tiempo. Seis meses después, para sorpresa de los médicos y la partera, dio luz a un pequeño lobo.
martes, 17 de marzo de 2009
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4 comentarios:
Simple, corto y muy bueno!!!
Es mezcla de nuestra naturaleza animal con nuestras distintas vidas...
Un abrazo.
Muchas gracias! Me alegra te haya gustado. Un abrazo
Me recuerda al chancho que nacio con manos humanas. Complicado !
http://100cuentos.blogspot.com/
Tenemos un blog donde publicamos cuentos cortos por si quieres participar.
Carlos
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