lunes, 22 de febrero de 2010

Manuela

Las arrugas estampadas en su cuerpo mínimo se multiplicaron en concurrencia con cada evocación de su lejana adolescencia, en la que supo tener todo lo que había anhelado, para luego abandonarlo en un suspiro, por un amor que creyó especial, pero resultó efímero. Mala elección, pensó después, aunque ya era tarde para volver a empezar. Hoy, en la quietud agobiante de su Pehuajó natal, ella espera en solitario el fin de sus días, mientras canturrea una canción triste y desalmada, añorando con delirio aquellos años glamorosos en París.

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta entrada me hace recordar la pelicula que fui a ver con mis hijas cuando eran pequeñas. Aquella tortuga que luchaba y luchaba.

Soledad Arrieta dijo...

Un cuento 100% argentino!
Me enctantó Martín...
Pobre Manuela atada a la imposición cultural de la eterna juventud..
Cariños!

SIL dijo...

Tanto tiempo tardó en cruzar el mar...

Siempre hay una sorpresa por aquí, y grata !!

Un beso enorme, Martín.

SIL

ALEX B. dijo...

Qué bonito y qué sutil diría yo!.Pasas por la historía como de puntillas.
( y el enlace, un acierto).
me gustó.
un beso

Isabel Mª dijo...

yo, con perdón, no conocía la historia. Gracias por el enlace.

claudia paredes dijo...

Esta es la Manuela Burocracia? ...no sabía de su destino.

Anadry dijo...

...si alguien le hubiera avisado a Manuelita que aceptándose como uno es, se vive mejor...
Un beso gigante, Martín!!!

Natalia Astuácas dijo...

Ayyyyyyyy que bonito... pero que nostalgia... me imaginé todo y sentí un soplo denso en mi corazón.
Besos y abrazos amigo mío.

Harold Diaz dijo...

Precioso, simplemente precioso.

Saludos!

SIL dijo...

Sufragio emitido en tiempo y forrrma...
:)

Un Poco Rara dijo...

Lindo. Muy lindo.
Sorpresivo final.

Elo dijo...

Me gustó!!
No se por qué, pero me recuerda a uno mío... Ahí te dejo el link por si lo quieres leer.
http://loscuentosdeunaamiga.blogspot.com/2009/11/carcinoma-terminal.html

Víctor dijo...

Después de hacer mis investigaciones previas en la wikipedia y en youtube, al fin pude entender tu cuento. Me gustó, aunque supongo que si hubiera tenido ese referente en mi cabeza, como debéis tener todos los argentinos, me habría gustado mucho más, o me hubiera pegado el relampagueo de la hipertextualidad, que debió ser lo que buscabas. Bueno, Martín, espero que la próxima vez no me lo tenga que currar tanto... jejeje.

Un abrazo.

marialuisa dijo...

Ohhhhhh que bonito y que recuerdos!!!
en la pelicula cantan la canción mis admiradas Greta y los Garbo!!

saludossss

Martín Gardella dijo...

Luis, entonces seguramente se trataba de la película que realizó García Ferré reversionando la canción. Sana película infantil.. Un abrazo

Sol, es verdad. 100% argentino. Por eso dudé un poco en publicarlo, por miedo a que mis amigos de otras partes del Mundo no conocieran la historia. Pero Manuelita (ahora ya grande) merecía su homenaje en vida. jaja Me alegra que te gustó. un beso

Sil, esta vez le toco a la pobre Manuelita sufrir con mi manía de cambiar los finales felices. Gracias por tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

Alex B., intenté que la historia contada pudiera referirse no solo a Manuelita, sino a cualquier historia de amor parecida. Aún así, me pareció importante el vínculo, para darle un marco de referencia al lector que desconociera la canción. Muchas gracias. Saludos

Isabel, menos mal que lo incluí entonces. Espero que, gracias a eso, la hayas podido disfrutar el doble. Un beso

Claudia, tuvo un destino triste, como era de esperar... Un beso

Martín Gardella dijo...

Anadry, es cierto! Buena reflexión. Creo que ahí está el mensaje erróneo de la canción que, con este relato, intenté corregir. Gracias por tu comentario. Un beso

Natalia, que bueno que pudieras visualizarlo. Es una historia de amor triste, pero que puede pasarle a cualquiera. Gracias! Un beso

Harold, muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Sil, gracias por apoyar el living una vez más. :)

Un poco rara, bienvenida al living! Me alegro que te gustara. Creo que nadie imaginaba ese final para la pobre tortuguita. Saludos

Quimera, acabo de leer el cuento tuyo que me invitaste a leer. Creo que la relación viene por la historia de desamor y lejanía, y porque el final es igual de triste. Gracias por tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

Victor, perdoname por haberte hecho trabajar querido amigo. Imaginé que estarías entre aquellos que no entenderían la historia sin el enlace. Por eso decidí incluirlo, me alegra que haya sido útil y que te haya gustado. Muchas gracias. Un abrazo

Marialuisa, me alegra que te gustara y te trajera recuerdos (como a mí). Creo que hay dos versiones de la película, con audio latino y audio español. No sabía lo de Greta, voy a investigar. Un beso

Dolores dijo...

Hola Martín ^_^

Muy buena la evocación de la juventud perdida.

Un cordial saludo, amigo

Martín Gardella dijo...

Mandy, muchas gracias. Me alegra que te haya gustado. En mi opinión, el espíritu juvenil nunca debería morir. Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos

Unknown dijo...

Aunque contiene excelente redacción y hasta tintes poéticos,no lo percibo como relato;sino más bien como anecdota.
No le encontré el arco narrativo.

Martín Gardella dijo...

Carlos, gracias por tu comentario sincero. Si bien creo (como muchos especialistas del género) que la narratividad no es un requisito esencial de los microrrelatos (aunque muchos otros piensan que sí lo es), en este caso creo que sí hay narración, porque cuenta el paso del tiempo en la vida del personaje, utilizando además un marco de referencia como es la canción de María Elena Walsh, donde también hay mucha narratividad. De todos modos, todo comentario es bienvenido. Muchas gracias de nuevo! Saludos

MONDO FRANKO dijo...

Hay Manuelas que pobres... no han tenido ni siquiera el paso por París y al cerrar los ojos cada noche no tienen ni una luz de neón para recordar. No la ha pasado mal esta manuela. Yo ni Paris conozco. Un abrazo, buen relato.

Carina Felice, Photography dijo...

jajaja, coincido con Pablo Franko, tal cual!Ojo, que esperar el fin de los días en Pehuajó, tampoco es Tan terrible.
Supongo que es afortunada en haber conocido el amor, algun@s ni siquiera eso.

Saludos glamorosos de mar!

Martín Gardella dijo...

Pablo, gran reflexión, que también comparto. No tiene de qué quejarse esta Manuela. Un abrazo

Carina, claro que en eso es afortunada. Quizás por eso lamenta que el amor tampoco esté más. Saludos urbanos

Marcela dijo...

Siempre me dio pena la canción Manuelita. Sobre todo por las malas decisiones que tomó.
Me gustaron mucho los cuentos que leí.
Un beso.

A.L.Zarapico dijo...

Siempre se anhela el pasado, aunque soy de la condición que es bonito tener "arrugas"

Martín Gardella dijo...

Marcela, bienvenida al Living! Esas decisiones son justamente la que pueden haber llevado a que tenga el presente que relata el micro. Me alegra que te guste lo que leíste. Gracias por tu visita, por seguirme y por comentar. Saludos

Hydro, claro que sí. Eso demuestra que estamos vivos. Gracias por comentar. Saludos

Gotzon dijo...

Me ha pasado igual que a Victor, no conocía la canción ni la historia, pero es bueno aprender de otras culturas.
Intentaré buscar la película para verla junto a mis sobrinitas...

(tiene hasta un monumento la tortuga, jeje)

Saludos.

Gotzon dijo...

Me ha pasado igual que a Victor, no conocía la canción ni la historia, pero es bueno aprender de otras culturas.
Intentaré buscar la película para verla junto a mis sobrinitas...

(tiene hasta un monumento la tortuga, jeje)

Saludos.

Gotzon dijo...

Me ha pasado igual que a Victor, no conocía la canción ni la historia, pero es bueno aprender de otras culturas.
Intentaré buscar la película para verla junto a mis sobrinitas...

(tiene hasta un monumento la tortuga, jeje)

Saludos.

Martín Gardella dijo...

Gotzon, la película es bastante linda para los chicos. Incluso creo que tuvo varias premios. Espero que le guste a tus sobrinas. Saludos

Billii dijo...

Un saludo para Sra. Maria Elena!!!

Martín Gardella dijo...

Paco, bienvenido al Living! Espero que María Elena visite mi blog y reciba tu saludo. Gracias por comentar. Saludos

Netomancia dijo...

Martín, que raro sería pensar en los personajes infantiles a través de los años, una evocación que seguramente nos llevaría a seres achacados, melancólicos y como tu Manuela, repleta de arrugas. Muy buen relato.
Un abrazo!