viernes, 5 de febrero de 2010

Lluvias

Afuera llueve torrencialmente. El golpeteo del agua contra el tejado me recuerda a ella, aferrándose a mi pecho, cuando oía los truenos. Busco refugiarme entre las sábanas, al notar que empieza a lloviznar también adentro.

36 comentarios:

SIL dijo...

Si en una maravillosa metáfora, estableciste la analogía entre la lluvia y el llanto, tengo que decir que este cuento cortísimo me pegó en el alma.

:)

Ojalá lo haya interpretado bien.

Un beso enorme, Martín.

SIL

Esteban Dublín dijo...

El amor y el dolor, inseparables.

Es un estilo diferente en ti, Martín. Me tienes acostumbrado a otro tipo de relatos, así que debo decir que lo siento algo impropio para ti.

Abrazos.

Susi DelaTorre dijo...

Afuera, lágrimas
y adentro... llueve.


¡Precioso relato triste!



¡Saludos, Martín!

Maga h dijo...

Aja! La lluvia tiene también esa condición, suele metersenos adentro.

Saludos mojados!

Druida de noche dijo...

Lluve adentro y afuera esta el sol: es el recuerdo que llama...

abrazo
Druida.

Natacha dijo...

Primero... ¿Dónde está el chiquitín del perfil...? snif...
Bueno, en serio. Precioso texto, Martín... la lluvia por dentro empapa de dolor el corazón.
Un beso, cielo.
Natacha

Anónimo dijo...

llovizna llena de sal...

Saludos

Ignacio Reiva dijo...

Siempre las soledades terminan inundándonos de recuerdos. Gracias a Dios existe la lluvia. Un gran abrazo.

Soledad Arrieta dijo...

Que dolorosa la soledad Martín... Que melancólico este micro relato. Que melancólico y que bueno.
Cariños!

Harold Diaz dijo...

Hermoso has plasmado la nostalgia y la soledad en este maravilloso minirelato.

Saludos!

Netomancia dijo...

Quizá sea en la lluvia cuando más añoramos lo que hemos perdido. Con aires de tristeza, un gran mini relato. Saludos!

Un tipo dijo...

Es que no hay nada más natural que el hombre, ps! (:



Saludos !

Víctor dijo...

Yo (como Esteban) tampoco estoy a leer este tipo de relatos en ti. Y debo reconocer, aunque prefiero otros estilos, que también me gustan. Buena metáfora: microcosmos y macrocosmos, lo exterior se corresponde con lo interior. La insinuación al abandono de la chica es impecable, con sólo dos palabras, "ella" y "oía" (en pasado), consigues desvelar todo una historia de amor anterior. A diferencia de Daniel, no pongo notas a los relatos, pero éste es de excelente.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Así sucede a vaces. El corazón se rompe y llueve soledades y tristezas. Hermosa metafora amigo.

. dijo...

Considérate privilegiado: por lo menos estabas bajo las sábanas y no a la intemperie.

(Es cuestión de ver la botella medio llena ;))

Dan d'O dijo...

Las sábanas encierran fenómenos climáticos que nos impresionan, no sé porqué... Durante mucho tiempo para mi fueron el mar... tal vez siempre son agua...
Muy bella imagen, martín,

¡Abrazos!

Verónica Calvo dijo...

Muy hermoso y muy humano...

Un abrazo

Rebeca Gonzalo dijo...

Tierno y sentimental. Distinto de lo que sueles escribir, pero es bueno probar e investigar otros giros o expresiones. Me gusta.

Campanula dijo...

Como siempre Martin, genial.
un abrazo

David Moreno dijo...

Ya se ha dicho casi todo, diferente en ti, buena metáfora, lluvia y llanto, agua de lluvia y lágrimas que van de la mano.

Un saludo indio

Carina Felice, Photography dijo...

Quizás dentro de ella tambien llueva lejos de ese pecho.
Deberían ver la manera de estar juntos, la próxima vez que acechen los truenos :)no?

pati dijo...

Yo me aferro a la almohada... pero el miedo sólo acepta pechos.

Precioso.
Besos :)

ALEX B. dijo...

Puede que no haya nada más íntimo que el cubrir de una sábana.
Tine muchos matices y sensaciones tu relato.
Muy bueno.
saludos

Isabel Estercita Lew dijo...

Las ausencias nos llueven por dentro de todos los modos.
Tiernamente triste lo tuyo

Besos

Estercita

Martín Gardella dijo...

Sil, perfecta interpretación! Las lágrimas son la llovizna del cuerpo, no te parece? Gracias por tu comentario. Un beso

Esteban, es cierto, es algo diferente en mí. Espero que puedas separar al autor de sus letras y que eso no sea impedimento para que aún así te guste. Estaré probando cosas diferentes estos días, seguramente encontrarás muchos casos como este. Un abrazo

Lasosita, la lluvia de adentro, aunque es más suave, nos moja igual. Gracias por comentar! Un beso

Martín Gardella dijo...

Magah, el agua de lluvia filtra por donde puede. Si no estamos sólidos, nos invade igual. Un beso

Druida, el sol sale afuera, pero no lo ve. Las sábanas lo cubren, al igual que las lágrimas. Gracias por tu comentario. Un abrazo

Natacha, el niño de la foto creció un poquito. Aún así sigue en blanco y negro. Me alegra que te haya gustado este micro. Gracias por tu visita y por comentar. Un beso

Martín Gardella dijo...

Dragón, muy bueno ese comentario. Me gustó! Un abrazo

Ignacio, hacés bien en agradecer. La lluvia sirve para evacuar esos recuerdos, que nunca viene mal. Un abrazo

Sol, estoy totalmente de acuerdo con vos. Es dolorosa la soledad, y en este caso, muy húmeda. Gracias por tu comentario generoso. Un beso

Martín Gardella dijo...

Harold, me alegra que te haya gustado y que hayas recibido la nostalgia que pretendió transmitir. Un abrazo

Neto, la lluvia me produce una gran nostalgia. Parece que fueron muchos días lluviosos en Buenos Aires... un abrazo

Kappie, claro que no! un abrazo

Martín Gardella dijo...

Víctor, como ya dije a Esteban, reconozco que es un tanto distinto. Aún así creo que tu mensaje demuestra que lo has entendido a la perfección. Estoy intentando nuevas cosas, espero que la sorpresa siga siendo grata y sepan perdonarme. Muchas gracias por tu comentario, tan generoso como de costumbre. Un abrazo

Luis, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo

Orologiaio, es cierto lo que decís. Podría haber sido mucho peor. Saludos

Martín Gardella dijo...

Daniela, me gustó esa idea de imaginar las sábanas como el mar. Me hiciste disparar imágenes novedosas. Creo que bajo las sábanas, todo es posible. Un beso y gracias!

Ananda, muchísimas gracias! Creo que lo hermoso está en las pequeñas cosas, como la lluvia y unas pocas lágrimas. Un beso

Sechat, exactamente eso: probar, probar... es lo que estoy tratando de hacer. Gracias por entenderlo y por tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

Campanula, que bueno verte por acá. Me alegra que te haya gustado. Un beso

Nocomments, buen resumen de todos los comentarios anteriores. Hubiera empezado por responder el tuyo y listo! jaja un abrazo

Carina, que bueno tu comentario. Hasta ahora nadie había pensado en ella, pero tenés razón. Quién dice eso provoque una segunda parte, con un final mucho más feliz. Un beso

Martín Gardella dijo...

Pati, es que no hay comparación entre ambas cosas. Yo elijo lo mismo! ;) Buenísimo tu comentario. Un beso

Alex, muchas gracias. Me alegra mucho que te haya gustado. Los matices, los puntos de vista, cada cual tiene el suyo, así debe ser. Saludos

Isabel, así es. No podemos evitar que llueva la tristeza, se nos viene encima y no perdona ni al más fuerte de los paraguas. Gracias por tu comentario. Un beso

Raúl dijo...

Le va a ser imposible escapar del chaparrón.
Tiempo sin leerte.

Martín Gardella dijo...

Raúl, que bueno verte de nuevo por aquí. Nadie puede escapar de la lluvia, si se expone a la intemperie. Un abrazo

Lisandro dijo...

No podia pasar de largo este post amigo!!!! y asi se inuda nuestra alma de soledad y lagrimas!!! un fuerte abrazo!

Martín Gardella dijo...

Lisandro, así es. El problema después es frenar la inundación. Un abrazo