Froté la lámpara maravillosa por tercera vez.
– ¿Qué deseas? – preguntó el genio del turbante.
– Quiero ocupar tu lugar – le respondí.
Desde entonces, cada vez que quiero algo, friego mi lámpara y aparezco.
Ya no tengo pretensiones insatisfechas, eso es bueno. Pero me aflige sentir que, con el tiempo, esta horrible omnipotencia en cautiverio me fue robando el placer de desear, y de cumplirle a quién me llame sus deseos.
46 comentarios:
Tener todo es no tener nada, lo maravilloso del genio es que sólo nos da tres deseos. Un gran abrazo Martín.
Cuando se logra alcanzar todo, ya nada se desea...ni siquiera cumplir el deseo de otros.
Divino!!
Con magia, con moraleja, y con reflexión efecto residual...
con todo !!
Y ya que de genios se trata: Genial ! Martín.
Un Beso grande
SIL
Desde entonces, cada vez que quiero algo, friego mi lámpara y aparezco.
...ahí tenés la respuesta de tu aflicción : ...PIDE SALIR!!!
GENIAL!!! ;)
Un beso gigante, Martín
Perder el placer de desear. ¡Qué lindo eso, Martín!
No siempre se tiene todo y no siempre todo funciona como queremos.
Es duro aprenderlo pero es cierto.
Besos y abrazos mi amigo genio
:)
Cuidate mucho.
Estamos para dar y para recibir, son necesarios los dos.
Buenísimo, un relato pequeño, pero con tanta consistencia. Ya extrañaba pasar por aquí.
Abrazo grande,
Ev.
yo digo que le tomaste el tiempo al genio
Una trampa en la que caen fácilmente los ambiciosos! jejeje
un abrazo.
En efecto, la vida se encarga de que siempre nos falte algo, para seguir creciendo.
Genial!
Saludos!
Eso le pasa por ambicioso… Muy buen micro.
La libertad es la mayor riqueza, el mayor de los deseos. Sin ella muere el espíritu. Cree el rico que es libre porque lo puede tener todo, cree el pobre que no lo es por lo contrario. Ambos se equivocan. La desgualdad es el peor de los cautiverios.
"Liberté, egalité, fraternité"
Yo del genio hubiese pedido esos tres deseos para toda la humanidad.
Muy buen micro Martín, me gustó mucho. Este cambio de roles, y es que nunca estamos satisfechos, siempre queremos lo que no tenemos...
Un saludo indio
Me ha recordado a ese dicho de "Mucho cuidado con lo que deseas porque se puede hacer realidad".
La vida es una constante elección. La dualidad nos persigue y si accedemos a algo, perdemos su contrario. Bueno, tal vez lo bueno de esto sea ese momento culminante en el que uno tiene que decidir (sin miedo). Un saludo
uno siempre quiere lo que no tiene y después cuando lo tiene pasa lo que pasa.
Gran originalidad en la idea Martin.
¡Enhorabuena por tu candidatura a blog de la semana en "Poetízate"! Ya voté por tí. ¡Ojalá algun día mi blog tenga la suficiente calidad literaria para estar en tu situación!
Un saludo y mi más sincera enhorabuena de nuevo.
De acuerdo con Isabel...
El bien más preciado es la libertad, renunciar a ella por bienes materiales fomenta la prisión del egoismo, la avaricia y al final la falta de dignidad...
Desearlo todo al final trae sus consecuencias...jeje.
M encanta como introduces en ocasiones los personajes d toda la vida en nuevas situaciones...
Saludos de la chica.
Muy bueno, Martín!
Deja en evidencia cuánta necesidad de lo inconcluso tenemos, de lo alcanzable.
Si lo tenemos todo, para qué seguir?
Cariños!
Qué bueno!!
Martín, como comentario te dejaría sólo el título de tu cuento: ¡Genio!. Pero me alargaré un poco más: me gustó mucho el mensaje del cuento, porque es una gran verdad. Además, adaptarlo a la lámpara maravillosa es todo un logro. Buen cuento, sí señor.
Un saludo.
Se pierden las ganas...
Ignacio, es verdad. Me quedo pensando cuál hubiera sido el siguiente deseo, si el genio le hubiera ofrecido alguno más. Un abrazo
Sil, muchas gracias por tanta generosidad! Eso es la moraleja, que bueno que se pueda leer entre líneas. Un beso
Anadry, ah claro! Tenés razón. Quizás solo sea cuestión de que se lo pida a sí mismo. Gracias por tu comentario. Un beso
Esteban, linda la idea o lindo perderlo? O ambas cosas? Me quedo pensando... Gracias! Un abrazo
Natalia, tenerlo todo es imposible, si para eso tenemos que sacrificar la libertad. Gracias por tus elogios. Un beso
Tu mejor receta, bienvenida al Living! Excelente observación. Dar y recibir, van de la mano, y depende una de la otra. Saludos
Evangelina, que bueno verte de nuevo por acá. Me alegra que te haya gustado este micro. Un beso
Cosasimpropias, o fue el genio el que me tomó el tiempo a mí? Saludos
Neogeminis, claro! Ese es el costo de la ambición desmedida. Saludos!
Harold, es así, tenés razón. En este caso perdió la libertad y las ganas de soñar... que precio alto, no? Gracias por tu comentario. Saludos
Javier, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Comparto tu opinión. Saludos
Isabel, siempre es grato conocer a una persona con deseos tan nobles y generosos. Ojalá eso fuera posible. Me gustó tu comentario. Un beso
No comments, generalmente el deseo se acaba cuando conseguimos algo, y añoramos algo cuando lo dejamos de tener. Gracias por tu comentario tan generoso. Un abrazo
Manuespada, es bien cierto ese dicho. En este caso, aplica a la perfección. Un abrazo
Luis, es bien cierto lo que decis. La vida es una elección constante y en el camino van quedando sacrificios. Gracias por tu comentario. Un abrazo
Daniel, creo que es tal como lo decís. Ese es el mensaje que quise transmitir. Creo que nos pasa muchas veces, incluso en las relaciones humanas. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Marido, muchas gracias por tu voto en Poetízame. Fue toda una sorpresa la nominación. Pero lo más importante para mí es que se sientan a gusto por aquí, eso es suficiente premio. Saludos
Gotzon, creo que no hay bien más preciado que ese. Totalmente de acuerdo con los dos! Un abrazo
Isabel, es cierto. Nada es bueno en extremo, y esto tampoco! Gracias por tu comentario y por tu visita (hacía mucho que no te veía por acá).Un beso
Sol, me alegra que te gustó! Es cierto que siempre queremos más, somos eternos inconformistas. Me pregunto: acaso sería posible tenerlo todo? Creo que no. Gracias por tu comentario. Un beso
Negrevernis, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos
Víctor, me alegra mucho que te haya gustado este micro. Le dí varias vueltas hasta tener la versión final. Sabés que todo elogio que venga de vos es especial. Muchas gracias! Un abrazo
Dinobat, bienvenido al living! Es cierto, las ganas se pierden. Espero que no pierdas las ganas de regresar por aquí. Saludos
Me pregunto adónde habrá ido a parar el genio del turbante... ¡Te pido que vuelva! (ya tienes un deseo que cumplir)
;)
Besos, Martín :)
Perder el deseo es lo peor que nos puede pasar.
Excelente Martín!
Besos
Una reflexión interesantisima, Martín.
Pati, creo que el genio del turbante está feliz con su nueva vida. No estoy seguro que tenga ganas de volver. Me hiciste reír. Un beso
Rembrandt, coincido con vos, debe ser horrible no poder desear más. Gracias por tu comentario. Un beso
Raúl, creo que sirve para reflexionar acerca de lo que tenemos y que quizás no necesitemos mucho más. Un abrazo
Muy bueno, Martín.
Me gustó mucho.
Un cordial saludo, amigo. ^_^
muy bueno martin, el deseo tiene ese aspecto retorcido de uno mismo sobre uno mismo (onanista) pero siempre se desplaza hacia otros objetos, por eso siempre es una camino insatisfecho..,.
Te texto muy ingenioso
Driuda.
A veces es demasiado necesario "desear"...
Mandy, me alegra que te haya gustado. Saludos, querida amiga.
Druida, excelente reflexión. Coincido absolutamente con vos. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo
Quimera, claro que sí. Creo que no podríamos vivir sin hacerlo. Saludos
Así es, Martín. Por eso el hombre está destinado a ser imperfecto, a vivir con la falta.
Cómo si no.
Saludos !
Genio, concédeme un deseo. Quiero que el tiempo se convierta en historia y que tú te quedes atrapado. De esta forma tendré los relatos asegurados.
Kappie, exactamente. Cómo si no. Un abrazo
Adivin, bienvenido al Living! Gracias por inaugurar tus comentarios en mi blog de manera tan generosa. Me alegra que te gusten mis relatos. Un abrazo
Dicen bien cuídate de tus deseos porque en una de esas se te cumplen.
Carlos, y las consecuencias pueden ser fatales. Saludos
Rápido para pedir deseos el señor eh jaja. Si uno tuviera la chance, ese serí aun buen deseo; el otro, tener deseos infinitamente. Claro, hay que encontrar un Genio medio pavo que los conceda ja. Un abrazo!
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