domingo, 3 de mayo de 2009

El vuelo perfecto

La conocí en una fiesta de disfraces organizada por un grupo de amigos en la noche de Halloween, justo tres días después de su cumpleaños. Es imposible entender como, por esas ironías del almanaque, una mujer dotada de tanta belleza puede haber nacido en una fecha tan cercana a la Noche de Brujas.
No pude evitar mirarla entrar al amplio salón de la vieja casona, envuelta en un llamativo traje plateado en el que colgaban de su espalda dos enormes alas de tul anaranjado. Sus sensuales piernas se escondían enfundadas en unas delicadas calzas al tono y sobre su cabeza, dos alegres antenitas completaban el disfraz de mariposa más sublime que hubiera visto en mi vida.
La miré detenidamente por un largo rato, que en realidad no sé si fue extenso o el tiempo se detuvo cómplicemente para que yo pudiera observarla sin que ella pudiera notarlo. Descubrí que no sólo su disfraz me parecía bello, sino todo su ser, escondido en el frágil armazón del traje de tela, que recorría la pista de baile sin rumbo, de manera tímida pero impactante, como una tierna mariposa que recién abandona su capullo.
Por un instante, lamenté haber elegido el ridículo atuendo multicolor que llevaba puesto. Podría haber optado por convertirme en un fuerte guerrero romano, en un delicado príncipe de cuentos de hadas, en un valiente superhéroe americano, en un bruto pirata del Caribe o en un elegante y seductor conde de Transilvania. Sin embargo, allí estaba yo, con mi peluca de rulos verdes, una redonda nariz colorada, mi cara pintarrajeada y una enorme bolsa de caramelos cruzada sobre mi hombro izquierdo.
La vi sonreír rodeada de gente y descubrí que la mueca que esa sonrisa formaba en su cara era tan irresistible como un poco de aire fresco en pleno verano porteño.
Pensé que era una lástima que no estuviera allí conmigo. Podría acercarme de sorpresa y decirle: “Hola, ¿qué tal? ¿Estás sola? Soy el payaso que viene a alegrar tus noches y tus días”. Pero el abrazo del hombre que la acompañaba respondió a la pregunta antes que pudiera siquiera animarme a hacerla.
Se dice que la Noche de Brujas es la puerta que separa el mundo de los vivos del Más Allá. En ese momento, ansié que el más grande y temible de los monstruos se hiciera presente y se llevara consigo al sujeto o, en el peor de los casos, a la mujer que me acompañaba. No pude evitar sonreírme al imaginar la cara de sorpresa que pondrían los invitados cuando el espíritu maligno viniera a poner las cosas en su lugar, dejando libre el camino para que el triste payaso pudiera salir volando con su hermosa mariposa.
Recé, invoqué a Satán, ofrecí mi vida a cambio, pero lamentablemente (y de manera obvia) no ocurrió nada de lo imaginado. “No hay peor monstruo que el que crea uno mismo”, pensé. Y en mi caso, para vencerlo debía luchar contra mis propias limitaciones, mis miedos, mis culpas, mi falta de coraje, mi estúpida timidez, mi preocupación por el “que dirán” y el acostumbramiento a la comodidad y al aceptar “las cosas como son”.
Esa noche, mi fiesta personal era mirarla. Disfrutaba ver como con cada aleteo de seda descubría en ella a una chica cada vez más hermosa e interesante. Embobado y deslumbrado al mismo tiempo, tropecé con mis grandes zapatos y rodé torpemente por la alfombra, aterrizando a los pies de la extraordinaria mujer alada.
El destino quiso que ella notara finalmente mi presencia. Me tomó la mano para ayudar a incorporarme y le devolví la gentileza con una amplia sonrisa roja y blanca. Loco por ella, mudo por la excitación y la vergüenza simultáneas que me generaba el hecho de tenerla cerca, tomé un caramelo de mi bolsa y ofreciéndoselo, miré fijamente sus preciosos ojos color café.
- Tenemos algo en común - le dije tiernamente - vos podrías volar con tus hermosas alas, y yo estoy volando desde que te vi.
Se sonrió y posó sobre mí una mirada tan dulce que el Universo pareció esfumarse a nuestro alrededor, como si mi deseo se hubiera hecho realidad y el monstruo del Más Allá hubiese entrado sin ser visto y se hubiera llevado consigo a todos los asistentes.
Y así, como en una película con final abierto y perfecto, me quitó lentamente la peluca de rulos verdes, sacudió sus locas antenitas y agitando fuertemente sus grandes aletas traseras, levantó vuelo tomándome de la mano, para llevarme a un lugar tranquilo y maravilloso, desde donde hoy escribo este humilde cuento, mientras ella sonríe a mi lado, en gesto de aprobación.

37 comentarios:

Rous dijo...

Mi primer aterrizaje y me encuentro con un corazón que le hace la tarea al blogger de la peluca de colores...
Me gustó mucho! te seguiré!
Me sigues?

Cecy dijo...

Cuento precioso y si la mariposa te acompaña, es mas que el soñado cuento de hadas.

Me gusto.

Besos.

ana dijo...

Qué bonitooooooooo.

Si es que a veces, aunque vayamos disfrazados de pasayos, ocurre algo mágico, y hay personas que consiguen vernos a través de esa peluca verde.

Un besitooooooo.

La sonrisa de Hiperion dijo...

"Y así, como en una película con final abierto y perfecto, me quitó lentamente la peluca de rulos verdes,"


Me encantó, de verdad.
Saludos y buena semana.

SIL dijo...

Por partes,
El relato es magnífico.!!!!
El final es feliz !!!!!
El amor es así....
Pero temo tanto que el Señor del más allá te pase la factura, justo en el momento de que se coman la perdiz!!!!!!!!!!!!
Por las dudas, estate atento.

BESOS DE LIVING.

Druida de noche dijo...

Qué bueno. Muy bueno Martín. Y cuando uno cree que el disfraz no te va a salvar, zas, te salvan la noche un caramelo y un poema en la boca.

Todos tenemos nuestra Maga Zulú en la noche de brujas...

un abrazo.

adriana rey dijo...

Hermoso Martín! el amor es un juego mágico

Carina Felice, Photography dijo...

Vuelo perfecto y perfecto aterrizaje, veo, puesto que esta a tu lado sonriendote y aprobandote!!!!
Que suerte!a disfrutar:)
Saludos...

pepa mas gisbert dijo...

A veces nuestro disfraz dice mas de nosotros que nuestro aspecto sin él. A ella le gusto el payaso apocado y timido, a él, le gustó la mariposa y su sonrisa. ¿Que hubiera pasado si no hubiera habido disfraces?.

Saludos

Martín Gardella dijo...

Rous, bienvenida al living. Me alegro que te haya gustado mi relato y te agradezco que me sigas. Te visitaré hoy mismo, y tambien te sigo leyendo. Un beso

Cecy, muchas gracias.Las mariposas, muchas veces, se llevan en la panza. Un beso

Ana, lo importante no es el disfraz exterior, sino el interior. Un beso

Sonrisa de Hiperión, bienvenido al living. Me alegra que te haya gustado el relato. Estare esperando que regreses. Saludos

Sil, te prometo que andaré alerta por las dudas. O quizas, quien te dice, ya me la pasó. Un beso

Druida, me gustó la imagen de la Maga Zulu entrando al relato. Gracias por tu visita. Un abrazo.

Adriana, gracias por decidir seguirme. Estoy totalmente de acuerdo con vos. Un beso

Carina, triste hubiera sido el cuento si el aterrizaje no era igual de feliz. Un beso

Alma, vaya pregunta que traes a este living. Creo que, tarde o temprano, se hubiera producido el mismo milagro. Te mando un beso

21 gramosdealma dijo...

martin que bonito cuento , el payaso y la mariposa , el amor y la ilusion triunfan ,disfrute mucho leyendote amigo , gracias y un abrazo .

Martín Gardella dijo...

Hablando en silencio, muchas gracias por tu visita. Me alegra que lo hayas disfrutado. Ojala el amor y la ilusión siempre triunfen. Un abrazo

Call me Juliet dijo...

Tan rico y lleno de detalles que me hacen sumergirme de lleno en la historia.
Atrapante y perfecto.
Y gran final!

Martín Gardella dijo...

Juliet, Que bueno que hayas podido estar por un rato en la fiesta de disfraces. Gracias por tu comentario. Un beso

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Muy bueno!!..inesperado giro de este relato que se pintaba como coloquial y terminó siendo de pura fantasía!...muy bueno, me encantó!


Saludos!

Anónimo dijo...

Genial!!!!! Y te luciste con el cierre. Te lo aplaudo.

Un placer leerte.

Habitaciones rojas, pensamientos negros dijo...

Por suerte las mujeres pueden hacer hundir a los hombres en el mayor de los ridículos o salvarlos de una dulce manera... Además, con tú poética la sedujiste sin remedio.

Muy bueno el post, me has hecho reir jajaja

Besos,
HR

Martín Gardella dijo...

Neogeminis, gracias por tu comentario. Me gustan los cuentos con giros inesperados. Saludos

Salvador, bienvenido al living. Muchas gracias por tu visita y por tu comentario. El placer es mío recibirte en este humilde lugar. Saludos

Habitaciones rojas, coincido con lo que decís sobre las mujeres, pero no lo dijiste vos, no yo! jaja. Un beso

Carina Felice, Photography dijo...

sin embargo yo creo que se sedujeron mutuamente...
la seduccion unilateral no creo que funcione.
:)

Netomancia dijo...

Una ilusión que se hace realidad. Relato cargado de esperanza, muy bonito.
La descripción del payaso me hizo venir a la mente un Ronald McDonald vegetariano... no me hagas caso, mi mente debe estar también volando, jaja.

Martín Gardella dijo...

Carina, si te referis al relato, creo que tenes mucha razón.;)

Netomancia, me dio mucha risa tu imagen del payaso vegetariano... que atenta contra la politica de su propio negocio. Un abrazo

LADO B dijo...

Seguro y es ficción?

HUMO dijo...

Me encantó este lugar, me puedo quedar un ratito?

=) HUMO

Martín Gardella dijo...

LADO B, bienvenido al living. La mayoría de los textos que lo integran son ficción, salvo aquellos que se agrupan bajo la categoría de autobiográficos. Sin embargo, no puedo negar que muchos de ellos tienen alguna inspiración en la vida real. Gracias por tu visita.

HUMO, bienvenida al living. Me alegra que te sientas a gusto y que ya te hayas acomodado. Aquí estaremos, cada vez que decidas regresar. Gracias por seguirme. Saludos

Tetor dijo...

Seguro que no el autobiografico, por la intensidad lo parece...que musa inspiradora...muy buen relato.

Natacha dijo...

Que bonito... un bello cuento. Esos amores a primera vista, que hacen tambalear al más pintado...
Un beso, cielo.
Natacha.

Martín Gardella dijo...

Tetor, toda historia de ficción, como esta, puede estar inspirada en algunos hechos de la vida real, que sumado a lo que surge de la musa que todos llevamos dentro, puede resultar a veces un relato con mayor intensidad. Me alegro que te haya gustado. Saludos

Natacha, me gusto eso "que hacen tambalear al más pintado...", mejor descripto imposible. Besos

A.L.Zarapico dijo...

Gracias por estar ahí,Martín.

Martín Gardella dijo...

HYDRO, gracias a vos por venir a leerme. Un abrazo

BEATRIZ dijo...

Hay magia en la mirada de unos ojos dulces, me sudaron las manos al momento del encuentro, "yo vuelo desde que te ví"...eso es magia!

Saludos

Martín Gardella dijo...

Beatriz, la magia está en todos esos momentos. Gracias por tu visita! Bienvenida al living. Saludos

Clara dijo...

Precioso!
En el amor, siempre está la magia presente.
Un besito,

Martín Gardella dijo...

Clara, la magia es lo que inicia todo. Un beso

mara-mara dijo...

y yo sonrío desde mi humilde silla por el final feliz que nos brinda esta peculiar pareja. No hicieron falta las fuerzas del mal, solo un simpático traspié y alguna voluntariosa fuerza del destino...

Me gustan estos finales, que me pemiten levantar el vuelo hacia ese lugar tranquilo y maravilloso desde donde sueño.

Buenas noches!! un beso!

Martín Gardella dijo...

mara-mara, que bueno que te haya gustado este relato simple de una hermosa historia de amor. Que descanses! Un beso

Unknown dijo...

Oígame maestro,que bien se acomodó el cuento para al final quedarse con el premio,pero usted jugó con ventaja,ya que fué quien lo escribió.En ése mismo parámetro ya no puedo seguir escribiendo más porque me acabo de convertir en el ángel semental y debo ir a cumplir mís deberes con las ángelas.

Martín Gardella dijo...

Carlos, cuentele este cuento a las ángelas y quizás consigas el mismo resultado. Un abrazo