viernes, 3 de julio de 2009

Extraño tus ausencias

- Te quiero.
- Yo también te quiero.
- ¿Y por qué me dejas entonces?
- Sabés que no puedo quedarme.
- Si, pero siempre hacés lo mismo. Te quedás sólo un ratito.
- Mañana vuelvo, a la misma hora, como siempre.
- Es que extraño tus ausencias.
- Deberías saber que siempre estoy con vos, a pesar de todo.
- ¿Me lo prometés?
- Te lo prometo.
Y se besaron, por última vez en esa noche, antes que el fantasma desapareciera entre las cortinas.

35 comentarios:

adriana rey dijo...

Ay! cómo me gustan los fantasmas! que vuelva que vuelva, y me vuelva a besarrr!

SIL dijo...

Fantasma y mentiroso, que no cumple sus promesas.
No volvió !!!
(Todos los fantasmas son iguales)
Mini cuento genial, Martín.

MIS SALUDOS MÁS CORDIALES...

≈♦ Mi Sentir ♦≈ dijo...

(¯`*'¯)
`*.,.*'
....... (¯`*'¯)
....... `*.,.*'
............... (¯`*'¯)
............... `*.,.*'
...................... (¯`*'¯)
...................... `*.,.*

Hola mi cielo vayas fantasma que siempre nos rodean, pase a dejarte mi saludo y buenos deseos para este fin de semana besitos para ti.

emil dijo...

¡¡¡Que dificil el amor con un fantasma!!!!.Debo ser muy terrena dado que prefiero lo tangible-
Ingenioso y creativo,como siempre.
saluditos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Hay ausencias que son "el condimento" para alimentar las pasiones!

Muy lindo texto!


un abrazo!

Martín Gardella dijo...

Adriana, sobre gustos no hay nada escrito. ¿Probaste con el juego de la copa? Saludos

Sil, siempre vuelven, solo se hacen desear. Gracias por tu comentario! Un beso.

Estrellita, gracias e igualmente para vos! Un beso

Emil, yo prefiero lo mismo. El amor fantasmal lo imagino muy volátil. Un beso

Neogeminis, es cierto lo que decís. Las ausencias, en su justa medida, también sirven. Saludos!

el marido de la portera dijo...

Muy bueno y con gran ternura. Como siempre, estupendo todo lo que escribes.

Un saludo.

Víctor dijo...

Amor más allá de la muerte. Bueno. Yo de ella, con la seguraidad de la otra vida junto a él, me descerrajaba los sesos de un disparo, pero ya.

Saludos lelos!!!

Romina E. dijo...

lamentablemente, este mundo veloz está lleno de esos fantasmas...
muy buenas sus letras, buen fidne
Besos!

aapayés dijo...

La ausencia, muy bueno . diferente pero con el toque de tu pluma.. me gusto.

Saludos fraternos con mucho cariño
Un abrazo muy grande

Besos..
Buen fin de semana

Anónimo dijo...

El deseo crea a veces fantasmas de este tipo, poco cumplidores con plazos pero muy cálidos en sus resultados.
Precioso.
PAZ

Iván ignacio dijo...

Un dialogo interesante, con un final no esperado.
Triste.

Esteban Dublín dijo...

A mí me gustan los cuentos de fantasmas y este especialmente me gustó mucho.

Carina Felice, Photography dijo...

Cuento divino....pero sin dudas, creo, que a veces le hechamos la culpa a los fantasmas, de las propias limitaciones....(y paranoias, tambien!) jaja!(mecanismo de negacion le dicen?)

Felicitaciones, Martin, muy bueno...
/\Namaste.

Loli dijo...

me emocioné

Anónimo dijo...

"Extraño tus ausencias".
Qué frase más particular, más intrincada, y más hermosa. No sé por qué aunque vos sí ya sabes, porque lo he dicho muuuuuchas veces, pero en ese motor imaginario que encendés con tus cuentos en mí, esta vez, y aunque no lo digas explícitamente, vi a una mujer, hablándole a su fantasma, su ángel de la guardia, su protector (varias versiones según mi parecer de lo mismo). Y bien podría ser al revés, pero no, sabes que no, pues la exigencia de ella es muy clara. Al igual que las palabras de él: promesas y promesas. Jajaja, me encantó. Es éste uno de tus mini cuentos que ameritan continuación.
Saludos!!!

Lucina dijo...

Historia de fantasmas enamorados..
Es muy agradable pasear por aquí.
Un beso

Lola dijo...

Dame la receta para decir tanto con tan poco...

Maga h dijo...

Guauu... despediré de esa manera a mis fantasmas, tal vez sea una buena forma de amigarme con ellos.
Profundo escrito.

MAGAH

Netomancia dijo...

Muy bueno! Cuánta soledad se imagina uno en esa ausencia y hasta también, cuando el fantasma está.

Inés dijo...

Martín , gracias por tus palabras y tu visita me han llenado de alegria, gracias.

me ha gustado mucho leerte, este último relato, es tierno y lleno de amor, el amor a veces no tiene lógica ni entiende de horarios ni ve barreras, sólo persigue los posibles de los amantes.

te llevo conmigo ;) vuelve cuando quieras, te espero.

besos,

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Diálogo tenebroso. El fantasma regresa cada noche a qué. Nos queda imaginar el resto.

Un abrazo.

Citopensis dijo...

Fantasma.

Como beso en la penumbra que se da tras la cortina.

Un saludo.

Modorra Digital dijo...

Era Demi Moore? La de Ghost...

Muy buen relato!

HUMO dijo...

Siempre logras que el frío recorra mi espalda.

=) HUMO

Rous dijo...

Intenso!
Martín, ya le puedes poner música a esto.
un besote

Martín Gardella dijo...

Marido de la portera, muchas gracias. Es notable que muchos noten toques de ternura en este cuento de fantasmas. Un abrazo

Victor, pero quien le asegura que correra con esa suerte? Muchas gracias. Saludos

Romina, coincido con vos, hay muchos mas fantasmas que los que podemos ver. Un beso

Adolfo, es cierto, es algo diferente. Quise probar con diálogos y resulto esto. Me alegra te haya gustado. Saludos

Luis, impresionante tu comentario. ¿Serà cierto que los fantasmas son poco cumplidores con el tiempo? Un abrazo

Ivan Ignacio, bienvenido al living! Me alegra tener por aca a otro integrante del prestigioso taller Kapasulino! Gracias por tu visita y tu comentario! Un saludo

Esteban, me alegra que te haya gustado este de fantasmas. También es un género que me apasiona. Gracias! Saludos

Martín Gardella dijo...

Carina, yo creo que el que tenia limitaciones era el fantasma, por eso daba todo lo que tenía al alcance. Le faltaba la presencia, pero aun así se las ingenió para reaparecer. Me alegra que te gustó! Gracias por tus palabras de elogio. Un beso!

Loli, acaso te trajo algún recuerdo de tus propios fantasmas? Un beso

Naty, que bueno que hayas podido meterte en la historia de entrada y que lo hayas disfrutado. Segunda parte? mmm... veremos! Gracias por tu generoso comentario! Besos!

Lucina, bienvenida al living! Me alegra que te hayas sentido cómoda en tu visita! Por lo visto, los fantasmas también pueden enamorarse! Un beso

Lola, no se si existe tal receta. Primero escribir y después tachar. Ambas cosas en abundancia! Saludos

Magah, siempre es mejor llevarse bien con los propios fantasmas, no crees? Un beso

Martín Gardella dijo...

Netomancia, coincido con vos. Aun cuando el fantasma está, existe la ausencia. De ahí el nombre del relato. Saludos!

Inés, gracias por devolverme la visita. Me alegra que te haya gustado este living. Volvé cuando quieras, las puertas quedan abiertas. Un beso

Alejandro, tu comentario es excepcional. Eso mismo imaginé yo... porque tanto interés en que el fantasma regrese? Nunca lo sabremos. Un abrazo

Citopensis, tu comentario casi es un microrrelato! Muy bueno! Un abrazo

Modorra digital, bienvenido al living! Debo reconocer que a mi también me hizo acordar a ella, pero por otras razones... Gracias por tu visita! Un abrazo

Humo, quizás fue el viento que dejó el fantasma... ;) Un beso

Rous, solo es cuestión de hacerla sonar... Elegí la que te guste. Un beso

Dolores dijo...

Hola Martín:

Que bueno, me encantó de veras.

Un abrazo amigo.

Cloe dijo...

Mejor el amor de a ratitos que nada.

Abrazo

Jayja para tí... dijo...

hola, a eastado muy bueno tu cuento...os felicito, llegue aca porque me llamo la atención la foto...de tu blog

Martín Gardella dijo...

Mandy, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un beso

Cloe, si eso alcanza, seguro que si. Gracias por dejar tu opinión. Saludos

Jayja, bienvenida al living! Me alegra que te haya gustado el cuento. Espero que vuelvas pronto! Saludos

Rembrandt dijo...

Extrañar las ausencias es maravilloso, hace que el reencuentro sea mucho más esperado.

Me encantó tu relato, muy real.

BESOS
REM

Martín Gardella dijo...

Rembrandt, coincido con vos. Es una forma de prolongar el placer. Me alegra que te haya gustado. Un beso