domingo, 12 de abril de 2009

Las princesas rebeldes

Aburridas de vivir la misma historia repetidamente, las princesas de los cuentos decidieron rebelarse y, sin pedirle autorización a los autores, convinieron intercambiar sus roles en el momento preciso en que sonaran las doce campanadas del palacio real.
La experiencia fue un rotundo fracaso. La hermosa Blancanieves murió ahogada en el intento de entonar su canción maravillosa debajo del agua, la dulce Sirenita quedó condenada a ser una triste fregona por no lograr encajar sus enormes aletas en el diminuto zapato de cristal y la pobre Cenicienta pasó sus últimas noches llorando desconsoladamente sobre el pequeño camastro donde debió atender sin descanso a los siete briosos enanos del bosque.
Sólo la afortunada Aurora logró conservar el final feliz de su cuento. El pinchazo contra un viejo huso envenenado la internó en un largo y profundo sueño justo antes de la hora señalada para el intercambio.

30 comentarios:

aapayés dijo...

Un gusto leerte. muy creativos en tus cuentos..

saludos fraternos

un abrazo

SIL dijo...

Me encantó !!!!!!
Me fascinan las ironías con los estereotipos !!!
Cuando te quede algún minuto por favor te invito a que leas mi entrada LA VERDADERA HISTORIA DE LA CENICIENTA (11.02.09)...capáz te guste.
BESOS DE LIVING.

Cecy dijo...

Buenisimo.
Así, alguien tenia que terminar con tanto cuento, je.

Besos.

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Muy bueno ese golpe de imaginación. Un saludo.

Anónimo dijo...

Siempre me parecieron un tanto huecas las princesitas de cuento...
De todos modos, el final feliz de Aurora queda en entredicho... sabemos que durmió, pero no si despertó.

Call me Juliet dijo...

Muy ingenioso, estas princesas aburridas... (:

Anónimo dijo...

No me rompas la ilusión. Que no lo lea mi nieta. Tetor

Druida de noche dijo...

Muy bueno!! La subversión de las princesas. Subvertir el orden hace que fracasemos, pero el orden no será igual, como los cuentos: nada mas espantoso ver una sirena sentada tratando de encajar un zapatito de cristal en su aleta dorada...

Martín Gardella dijo...

Adolfo, el gusto es mío de recibirte en el living. Gracias por tu visita.

Silvina, lei tu cuento para amantes sin fe. Es muy bueno! De haberlo leido antes seguramente me hubiera servido también de inspiración. Nos seguimos leyendo. Un beso.

Cecy, aun nos falta terminar con la bella durmiente. Quizas debamos esconderle el despertador. Saludos

Alejandro, gracias por tu comentario. Un abrazo.

lalagoesfishing, es muy cierto lo que decis. Te digo lo mismo que a Cecy, quizas todavia estamos a tiempo de cambiar ese final feliz.

Juliet, esta historia demuestra que a veces es mejor el aburrimiento que la rebelión. Saludos

Tetor, preguntale a tu nieta. Quizas ella también este reclamando otros finales para sus cuentos. Un abrazo

Druida, coincido con esa imagen espantosa. El orden nos mantiene disconformes, pero mas tranquilos. Saludos

A.L.Zarapico dijo...

Muy bueno, me acabas de romper todos los esquemas.Un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

...y, no siempre es buena la innovación! jejjeeje, lo tradicional suele ser menos riesgoso! jejeje


Saludos!

Martín Gardella dijo...

HIDRO, disculpas por romperte los esquemas, pero lamentablemente en ese caso fueron ellas las que decidieron el cambio y no yo. Un abrazo

Neogeminis, absolutamente de acuerdo con tu apreciación. Si bien es cierto que el cambio puede servir para concretar proyectos, tiene un riesgo mayor, y muchas veces fatal. Saludos

gisela marziotta dijo...

buenisimo! pero...y ahora que?

Any dijo...

Ahjajaj! a mi me gustó. Pasa que estas chicas tan estructuradas no pudieron adaptarse a las nuevas circunstancias. Y es que las heroínas tienen poca imaginación porque en la vida real las historias no siempre terminan bien ... la complique no? =)
besos

Martín Gardella dijo...

Gisela, ahora habrá que crear nuevas princesas que las reemplacen. ¿Será posible? Muchas gracias tu comentario y por tu visita, que enaltece mi living. Saludos

Any, me alegro que te haya gustado. No creo que la hayas complicado, comparto tu opinión sobre las heroínas, las sacás de la tranquila vida del castillo, y no sirven ni para hacer un huevo duro. Gracias por tu comentario. Un beso

Luisa Tejada dijo...

Muy bueno!! Las princesas rebeladas... desde el título, muy original la entrada.
Un abrazo!

Andrea dijo...

Hola Martín, gracias por tu comentario en mi blog. Pues yo digo casi lo mismo, me encontré con una agradable sorpresa leyendo algunas de tus entradas. Esta me ha gustado mucho, siempre es bueno intentar salir de antiguas estructuras, y si es con humor, mucho mejor verdad? Un abrazo y ..nos leemos.

Jimmy dijo...

La próxima que se fumen un porrito y vas a ver que Blancanieves no va querer ser la Sirenita sino Gatúbela, jeje.

Chica Regaliz dijo...

jajaja me ha encantado!! una vision diferente de los cuentos de siempre un beso!!

Martín Gardella dijo...

Maya, que bueno que te gusto el relato. Habla de la rebeldía y sus posibles consecuencias. Gracias por tu visita. Saludos

Andrea, me alegro te haga gustado este humilde espacio. Gracias por seguirme y por comentar. Nos estaremos leyendo. Saludos

Jimmy, tu comentario quizas inspire algun otro relato. Nunca se sabe. jaja saludos

chica de los regalices, me alegra que te haya "encantado"... nunca mejor usado ese verbo cuando se trata de un cuento de princesas. Gracias por tu visita. Un beso

Xaj dijo...

Se enfiestaron todas al final. Se sacaron las ganas con los malos de las películitas. Al final, uno nunca sabe lo que pasó detrás del escenario.

Saluditos che.

Esteban Dublín dijo...

Eso de la afortunada Aurora está en entredicho. Tal vez, ella más que las otras princesas, no quería un final feliz. Así que tal vez convenga decir que la bella durmiente estuvo desafortunada.

PD: Excelente cuento, Martín. Un párrafo menos y queda brillando.

Johan Bush Walls dijo...

Bonito cuento, ahora dígame, que pasaría si mezclamos a la princesa Fiona.

Salú pue.

Martín Gardella dijo...

Xaj, me gustó tu versión sobre el final de este cuento. Sin dudas fue mas divertido que el mío. Saludos

Esteban, muy interesante tu comentario. Pensandolo bien, creo que ninguna de ellas fue afortunada, aunque tampoco lo eran antes del intercambio. Gracias por opinar. Saludos

Johan, juro que se me ocurrió incluir a Fiona en este relato, pero me pareció muy fuerte la imagen de Campanita en los brazos del ogro verde. Salú pue. Gracias por tu visita.

budin dijo...

Q lindo espacio Martin =)

Quien no soño con ser la Cenicienta alguna vez no muy lejana? Ahora ya no se si me gustaria tanto... le tengo miedo a los enanos :)

Hablando de rebeliones, gracias por tu comentario en mi blog, será tenido en cuenta el consejo ;)

Un beso!

Martín Gardella dijo...

Andreita, me hizo reir mucho tu comentario. Me alegra te hayas sentido comoda en el living. Gracias por tu visita.

Clara dijo...

Fantástico!

Pero... casi que no se lo cuento a mi hija hasta que no sea mayor... ja,ja,ja... no quiero que a mi princesita se le contagie la rebeldía.

Besos,

Martín Gardella dijo...

Clara, la rebeldía no es contagiosa. Simplemente llega y lamentablemente es inevitable. Gracias por tu comentario. Un beso

Amapola Psicovisceral dijo...

jajjajajajja..buenísimo..ya está, decididamente te sigo ^^

besooos

Martín Gardella dijo...

Juls, gracias por decidir seguirme. Espero no decepcionarte. Un beso