jueves, 24 de junio de 2010

Un esposo a medida

Apenas ella introdujo la moneda en la ranura, la computadora comenzó el extenso cuestionario. Le invitó a seleccionar el color de ojos, tipo de cabello, signo del Zodíaco, medidas, altura, peso, fisonomía, entre otras cualidades. La asombrosa máquina reuniría todos los deseos en un hombre perfecto, que sería creado a su medida, en apenas un instante.
Sin embargo, al abrirse la compuerta, para mostrarle aquel cuerpo masculino emergiendo entre la humareda blanca, se sintió decepcionada. Él cumplía perfectamente con todas las características elegidas, pero resultó ser una copia exacta (y en consecuencia, espantosa) de su ex marido.

33 comentarios:

Gi dijo...

Se me ocurren varios posts que bien podrían complementar, cuestionar, confrontar a éste.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

ufffffffff qué decepcionante descubrirlo! jajajaja

Saludos!

David Moreno dijo...

Me gustó Martín. Mientras el ritmo de la lectura me atrapaba, sabía que me esperaba algo al final. Y no me defraudó. Buen final. Buen micro.

Un saludo indio

Alís dijo...

Por eso nos equivocamos una y otra vez, porque acabamos buscando siempre lo mismo. O encontrándolo. Es eso de tropezar dos veces en la misma piedra...

Muy bueno el relato, sorprendente final. Pensaba que simplemente no le gustaría, a pesar de tener todas las cualidades que pedía, porque "no es".

Besos

Unknown dijo...

Ésto retrata un hecho de bastante recurrencia,en el cual las personas tienen un cónyuge,y sus parejas se acomodan al mismo biotipo.
Aunque la variante de la cual me ha tocado ser testigo,es la de ver a la chica que se está guardando para "Batman",y se acaba yendo con el greñas.
Muy certero relato.

Víctor dijo...

Bien, Martín. Muy bien. Y de una simplicidad asombrosa.

Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

El final me gustó pues el texto te invita a reflexionar y que saques conclusiones como "no existe la perfección" etc. y algo que suele ser lo normal (uno acaba con el otro para acabar con su clon, pero el final me lo esperaba. Y eso, ya lo sabes, es estupendo.

Un abrazo.

Claudia Sánchez dijo...

Humm... del relato no te digo nada, está muy bien. Del contenido, creo que el espanto no pasaba por lo físico. Y la máquina no le preguntó cómo lo quería por dentro... por eso obtuvo el mismo muñeco de los primeros tiempos.
Besos

Maite dijo...

Es posible que estemos ante un caso de repetición de patrones. O de ... el hombre es el único animal que cae dos veces en la misma piedra.

Me ha gustado. Un abrazo

SIL dijo...

Ja! Típico de las mujeres ¨ni contigo ni sin ti¨, y volver a empezar.
Más tremendo aún si lo hubieras cerrado con ¨ la de su marido¨ :O

Si se pudiera devolver el pedido, la protagonista, creo, se merece otro intento ante esa máquina maravillosa.

Buenísimo, super original.

Beso grande Martín.

SIL

Anónimo dijo...

Tal vez debería conformarse o renunciar del todo y buscar nuevas experiencias.
Un saludo

Anónimo dijo...

Tal vez debería conformarse o renunciar del todo y buscar nuevas experiencias.
Un saludo

Nel Morán dijo...

Tambien va a ser casualidad. ¿Y si le cambiamos los ojos?

Blogsaludos

Jesus Esnaola dijo...

En realidad, suponiendo que exista el hombre perfecto, éste habría de ser único y por lo tanto siempre el mismo. El drama de ella es aceptar que lo tuvo y lo perdió o asumir que no siempre lo perfecto es lo mejor.
Me gustó mucho.

Un abrazo Martín

Con tinta violeta dijo...

Buenísimo Martín...
Por eso se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra...jaja.
La mujer no iba a ser diferente ¿no?, ja.
Te sigo
Abrazos!!!

Thrillerlife dijo...

Jejejeje buenísimo

David Baizabal dijo...

ME parecen muy precisas las palabras, aunque para mi gusto quedaría mejor sin el paréntesis, el "pero" se le anticipa. Muy bueno, Martín,

un abrazo

Noelia A dijo...

Es curioso el parecido que tiene este cuento con uno mío, se ve que a los que escribimos el tiempo en el que vivimos nos induce cosas similares. Justamente es un cuento que publiqué en Dunken, ya hace unos años. En el mío se trataba de un tipo que ingresaba a un local y pagaba y una computadora, ´por medio de preguntas de especificacion, creaba un busto, que era una cabeza. Nada más que en el mío el objetivo no era satisfacer un deseo o necesidad amorosa, si no todo lo contrario. Era para hacer catarsis pegándole a la cabeza con un bate de beisbol o algo similar. jaja, es muy curioso,algún día lo voy a subir al blog para que lo leas.
Saludos, y este cuento está bárbaro

Anadry dijo...

upss!! ...y colorín colorado este cuento YA ha terminado !! jajajaj
Genial, Martín !!!
Beso gigante!

Netomancia dijo...

Martín, doña Tinta me robó el comentario, iba a decir eso mismo. Un abrazo!

Druida de noche dijo...

jajaja muy bueno, condenados a repetir el mismo error, siempre

abrazo
druida

Reina dijo...

Qué desilusión...!!! significa que siempre elegimos igual.... no hay esperanzas entonces......... :(

Esteban Dublín dijo...

Me recordó, inevitablemente, El hombre imaginado, uno de esos cuentillos a los que le tengo un gran cariño.

Meri dijo...

Jaajaja, muy bueno eh ! , y es verdad las persons muy rara vez cambian los gustos - Saludos.

Deigar dijo...

Jaja está muy bueno ;)

Martín Gardella dijo...

Gi, me encantaría leerlos entonces! Te dejo un beso

Neogeminis, no creo que haya peor decepción. Un beso

Indio, me alegro no haberte defraudado. A veces es difícil encontrar finales sorpresivos. Que bueno que te gustó! Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Alís, a veces tropezamos muchas veces con la misma piedra, hasta encontrar una piedra distinta. Me alegra que te haya gustado el final. Gracias por comentar. Un beso

Carlos, me gustó mucho el ejemplo de Batman que mencionás. Me hiciste reír. Gracias por tu excelente comentario. Un abrazo

Víctor, gracias amigo. Es una historia simple, eso también me gusta a mí, pero que tiene un cierto aire de cotidianeidad y un mensaje subliminal. Me alegro que te haya gustado. Abrazo

Martín Gardella dijo...

Ananda, me encanta cuando un relato invita a la reflexión. En eso consiste la microficción, en que el lector aporte mucho más que el autor. Muchas gracias. Te mando un beso

Claudia, muy divertido tu comentario. Me alegra que te haya gustado este micro. Muchas gracias! Un beso

Maite, ese es el mensaje que intenta transmitir este relato. Me gustó eso de "repetir los patrones". Muchas gracias! Saludos

Martín Gardella dijo...

Sil, no sé si la máquina dará otra oportunidad. Quizás solo sea cuestión de comprar otra ficha! Gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado. Un beso grande

Luis, no sé cual de las dos opciones es peor.. jaja! Un abrazo

Adivín, no hay nada que unos buenos lentes de contacto no puedan hacer. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Jesús, muy buena tu teoría sobre el hombre perfecto! Interesante aporte para este relato. Muchísimas gracias por tu comentario. Un abrazo

Tinta violeta, Bienvenida al Living! Las piedras no discriminan en cuanto al género! Gracias por seguirme. Espero que vuelvas pronto. Un beso

Thrillerlife, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos

Martín Gardella dijo...

Baizabal, lo pensé, lo dudé, pero quedó así. Veremos que pasa en una relectura más adelante. Gracias por la sugerencia. Un abrazo

Noelia, dale! Me encantaría leerlo. No me dejes con las ganas ahora. Me gusta cuando surgen este tipo de historias parecidas. Me alegra que te haya gustado. Un beso grande

Anadry, pero como? Si todavía no empezó! O será que tendrá el mismo final que el anterior? jaja un beso

Martín Gardella dijo...

Netomancia, aún así gracias por comentar! Siempre es bueno saber que estás de aquel lado. Un abrazo grande!

Druida, lamentablemente parece que es así. Muchas gracias. Un abrazo

Reina, depende de la voluntad del elector. Si hay ganas de cambiar, siempre puede haber algo distinto. no te parece? No te desanimes. Un beso

Martín Gardella dijo...

Esteban, acabo de releer tu "hombre imaginado". Es cierto, hay algunas cosas en común, incluso el final, que en este caso no es explícito, pero bastante previsible. Un abrazo

Meri, ¿porqué será? me sorprende ver que la mayoría de los lectores opinan así. Me quedo pensando. Me alegro que te gustó. Un beso

Deigar, me alegra que te haya gustado! Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Saludos!