lunes, 14 de junio de 2010

Taxímetros I

Aquel taxista tiene varias personalidades. En tal solo una jornada laboral, es capaz de sostener ideologías políticas contrapuestas, mudar de equipo de fútbol o cambiar su estado civil múltiples veces.
La mutación es casi automática. Un hombre distinto aparece sentado frente al volante cada vez que un nuevo pasajero abre la puerta.

35 comentarios:

Víctor dijo...

Me gustó. Sobre todo por el I que acompaña al título y promete más. Y es que el cliente siempre tiene la razón.

Un abrazo, Martín.

Meri dijo...

Me gustó, interesante. ¡Besos!

Reina dijo...

Me siento identificada... trabajo en salud y con cada peciente nuevo hay que adaptarse... incluso recordar conversaciones que quedaron pendientes el último mes... jaja
Muy bueno...!!

Maite dijo...

Desde luego que hay oficios que son multidisciplinares.

Esperamos el taxímetros II

Un abrazo MAYÚSCULO

Odile dijo...

Me ha hecho sonreir aunque pienso que, en general, todas las personas funcionamos así, eso sí no de una forma tan rápida y automática.

Un beso con varias personalidades

Verónica Calvo dijo...

Todo un profesional del gremio del taxi.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me encanto, ese si que es un actor :D

David Baizabal dijo...

Creo que se sostendría igual sin la explicación final.

Es muy bueno este micro, un abrazo Martín

Un tipo dijo...

Servicio al cliente.

Todos cabemos ahí. Haha.



Saludos !

Anadry dijo...

Muy bueno, Martín!!!
...también son psicólogos, no porque sepan qué contestar, sino porque la gente se sienta y acciona el botón catártico y larga el rollo!!!
Beso gigante.

Gi dijo...

Será que algunos políticos tienen una extensa carrera como taxistas?
Beso

Esteban Dublín dijo...

No lo sé, Martín, lo encuentro predecible, pero por lo que veo viene una serie. Espero...

David Moreno dijo...

Martín, me falta algo, aunque esperanzado estoy con ese I del título...

Un saludo indio

Alís dijo...

Uyy!! Conozco a unos cuantos así, y no son taxistas, jejeje.

Promete esta serie. Espero con ganas los siguientes.

Un beso

Dan d'O dijo...

Si este taxista logra ser todo eso porque cree que su identidad no está ahí sino en otra parte, entonces quiero ser como él...

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Lo que se dice volátil, el hombre...
Un abrazo!

Soledad Arrieta dijo...

Muy bueno Martín, metamorfosis constante e infundamentada de personalidad, ja.

Cariños!

Jesús Contreras dijo...

A ver cuál de ellos me toca... Miedo me da.

Un saludo,

Campanula dijo...

Me parece totalmente verdadero.
siempre te leo aunque no siempre comente.
un abrazote

Susana Pérez dijo...

LLego aquí de salto en salto. Verdadero el cambio de personalidad. ¿Yo cuántos tengo? Mmmmm...

Martín Gardella dijo...

Víctor, me alegra que te haya gustado. Y sí... habrá más. Un abrazo

Meri, me alegra que te haya gustado. Gracias por tu comentario! Un beso

Reina, buena analogía. Hay trabajos que requieren de esa adaptabilidad. Veremos si te identificas también con el resto de las historias. Un beso y gracias por comentar.

Martín Gardella dijo...

Maite, bienvenida! Ya vendrá la continuación. Gracias por tu opinión! Saludos

Odile, es la eterna preocupación por el querer caerle bien a la gente. En el caso de los taxistas me llama más la atención, porque los encuentros son muy breves. Aún así son eternos buscadores de amistad. Gracias por tu opinión. Saludos

Ananda, nadie podrá decir que no es un tipo flexible a los cambios! jaja un beso

Martín Gardella dijo...

Liz, me gustó eso de imaginar al taxista como un actor frustrado. Saludos

Baizabal, creo que la explicación final le da un lindo cierre al relato. Me alegra que te gustó. Saludos

Kappie, es un tipo dedicado, eso sí. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Anadry, creo que los taxistas, al igual que los médicos, suelen ser psicologos en algunos momentos. Es increíble que ellos se animen a opinar. Gracias! Un beso

Gi, buena idea! Quizás esa sea una buena carrera política. Un beso

Esteban, continuará la serie. Espero que el resto te guste más. Saludos

Martín Gardella dijo...

Indio, esperemos que el próximo te guste más. Un abrazo

Alís, es cierto lo que decís! No es una característica exclusiva de los taxistas. También creo que los pasajeros se adaptan al taxista de turno, por las mismas razones. Gracias por tu comentario. Un beso

Daniela, si así fuera, yo también quisiera ser taxista. Gracias por tu opinión! Hace rato que no te veía por aquí. Un beso

Martín Gardella dijo...

Neogéminis, espero que no lo digas por la velocidad a la que le gusta conducir! ja Un abrazo

Sol, exactamente esa es la historia que quería contar. Me alegra que te haya gustado. Un beso

Jesús, tendrás que saber adaptarte a cualquiera que te toque. Total, el viaje dura solo un ratito. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Campanula, y yo siempre escribo, aunque no me comentes. Muchas gracias por dejar tu huella. Un beso

Su, bienvenida al Living! Me alegra que uno de tus saltos de haya depositado por aquí. Espero que te sientas a gusto y que vuelvas pronto. Un beso

Claudia Sánchez dijo...

Je! se me ocurrió que a los pasajeros que deben movilizarse mucho en taxi, les debe suceder lo mismo.
Besos,

Netomancia dijo...

Lindo sería filmarlo constantemente, para ver como cambia de forma ante el asombro de sus pasajeros.
Un abrazo!

SIL dijo...

Qué foto precisa. Me encantó.
Creo que lo hacen para sobrevivir...
No pueden ser sólo auditores, y se ven compelidos a generar el diálogo diverso.

La figura del taxista es impecable.
Y si hay próximas entregas, ésto promete verdaderamente.

Un beso enorme

SIL

Martín Gardella dijo...

Claudia, es verdad. También hay pasajeros que mutan de acuerdo a la situación. Así es mejor! Un beso

Neto, sería un buen corto no? Buena idea! Un abrazo

Sil, me alegra que te haya gustado la imagen. A mi me pareció un micro muy simple, pero me gusta imaginar el momento de esa mutación. Coincido, lo hacen para sobrevivir. Gracias por tu comentario! Un beso

Elo dijo...

Al parecer la vida de un taxista no es tan aburrida como la de una persona que pasa 8 horas frente a una máquina...

Unknown dijo...

Super cuento que ilustra como se van confundiendo los biógrafos de las personas que agregan a su propia mitología.
He contemplado en lo personal,cómo inventar cuentos,no es exclusivo de los micro relatistas,y otras variantes de seres con desubicación mental.
Todo es culpa del mal gobierno,nos queda el consuelo de que posiblemente Argentina gane el mundial.

Martín Gardella dijo...

Quimera, seguramente ya vendrán más taxistas a contarnos otras historias que espero te resulten divertidas. Un beso

Carlos, ojalá se cumpla el consuelo que proponés. Coincido con vos. Los taxistas también son grande creadores de microrrelatos. Por ello, mi homenaje en esta serie. Un abrazo

Anónimo dijo...

Bueno eso se llama capacidad de adaptación al medio. De este modo se evitan muchos conflictos.
Un saludo