martes, 22 de septiembre de 2009

La compensación del robo

Una tarde soleada de otoño, me robó tres besos, dos abrazos y un “te quiero”. Luego, en pocos días, se apoderó de mi corazón, de mi alma y hasta de mis pensamientos. Cuando culminó la sustracción, tomó el botín y me dejó solo, con la impotencia de un hombre que ha sido estafado. Pero, afortunadamente, encontré un alivio entre tanto desconsuelo. Desde entonces, noche a noche, compenso la pérdida con el recuerdo de su cuerpo, que aparece libre y animado, en mis sueños más perversos.

36 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

Todo el que es robado le roba algo al ladrón, a veces lo mas importante. Un gran abrazo.

Víctor dijo...

Me gustó eso de comparar la relación amorosa con un robo. Buena metáfora, o buena reactualización de la metáfora, Martín.

De todos modos, no está muy bien llenar el vacío con antiguos recuerdos; mejor es buscar otro ladrón.

Saludos lelos!!!

aapayés dijo...

Y así pasan os días con su ausencia después de haber conquistado su deseo..

Un abrazo
Saludos fraternos

SIL dijo...

Ella lo desvalijó...
El compensa la pérdida con un premio consuelo... pero algo es algo.
Buenísimo Martín,
Un beso enorme.

MARIA FABIANA CALDERARI dijo...

Resarcimiento merecido.
Saludos cordiales.

. dijo...

Mal consuelo, he de avisarte.

Evangelina Prieto dijo...

Aún así la siguió amando??... guau, bellos sentimientos los de ese hombre!!!
Pequeño gran texto Martín...
Gracias por tu visita...
Abrazo
E.

Anónimo dijo...

No pudo robarle los sueños... Así el puede reconstituirse del modo que más le guste, incluso hasta la manera de soñarla a ella.
Un beso!!!!!

Anónimo dijo...

Ay, de esas hay tantas!

Pero no te olvides que con ellas sucede lo mismo que con los asesinos: siempre vuelven al lugar del hecho...

Abrazo M;

Citopensis dijo...

Te robaron el amor y te dejaron la venganza... mental.

No sé si es un buen negocio.

Y tal.

Anónimo dijo...

Eso está bien amigo Martín, soñar con fantasías perversas y realizadas con aquella persona que te dejó vacio del todo.
No se va a enterar jamás de tu venganza, pero tampoco se trata de eso ¿no?
Un gran abrazo.

Martín Gardella dijo...

Ignacio, en ese caso, tendrá cien años de perdón (como dice el refrán)! Gracias por tu comentario! Un abrazo

Víctor, me alegro que te gustara la metáfora. Coincido con la idea de buscar un nuevo ladrón antes de aferrarse al lamento del que se fue! Un abrazo

Adolfo, es verdad. La ausencia sigue allí, a pesar de todo! Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Sil, nunca me conformaron los premios consuelos, son el recuerdo constante de la derrota. Aún así, coincido en que es mejor que nada! Gracias por tu comentario! Un beso

Maria Fabiana, sin dudas es merecido, lástima que nunca es suficiente! Gracias! Un beso

Orologiaio, estoy de acuerdo! Gracias por avisar! Saludos

Martín Gardella dijo...

Evangelina, el amor permite este tipo de cosas, y algunos se conforman con tan poco, no? Gracias por tu visita y tu comentario! Me alegra que te haya gustado. Un beso

Lauri, por suerte eso nadie nos lo puede robar. Allí somos dueños de nuestra vida, aunque sea por unas horas. Gracias por tu comentario! Saludos

Galán, espero que no sean asesinas reincidentes entonces! Muy buena comparación! Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Citopensis, sin dudas no es un buen negocio. Pero debo reconocer, también, que en algunos casos el ladrón he sido yo. Gracias por tu opinión. Saludos

Luis, claro que no! Quien nos quita el placer de sentir que de alguna manera nos hemos vengado? Aunque nadie se entere. Gracias por tu comentario, querido Luis. Un abrazo

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Compensar, compensar...

Lisandro dijo...

De por si, quien te va a robar el sueño... o mas aun.... el recuerdo??? hermoso texto... un abrazo grande!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Un humilde consuelo...jejeje. Una gran estafa!


Un abrazo!

Netomancia dijo...

Lo más lindo de esta compensación, es que vuelve cada noche.
Un abrazo Martín!

David Moreno dijo...

Ay quien no se consuela es porque no quiere... aún así pienso que lo mejor es buscar otro ladrón, y luego otro...

Un saludo indio

Natacha dijo...

Cuando solo quedan los sueños... uno se aferra a ellos. Un lugar a salvo de manos, miradas o críticas ajenas...
Un beso, cielo.
Natacha

Martín Gardella dijo...

Fernando, soñar, soñar... Saludos!

Lisandro, exactamente. Nadie puede robarnos eso, por suerte! Gracias por tu comentario.. Un abrazo

Neogeminis, ese será solo el primer consuelo, la compensación final será con la próxima ladrona! Saludos

Martín Gardella dijo...

Netomancia, vuelve cada noche y sin condicionamientos! Para que mas? Gracias por comentar. Un abrazo

No comments, y así hasta el infinito! jaja Un abrazo indio

Natacha, es muy cierto lo que decís. Por suerte, el mundo de los sueños suele tener la perfección que no hayamos en el mundo real! Un beso

Anónimo dijo...

Supongo que, tratándose de sueños perversos, de algún modo te vengarás tú con ese cuerpo en esos sueños.
¿O te dejas robar otra vez?

Felipe R. Avila dijo...

Martín,excelente cuento, la manera de narrarlo es impactante y precisa.
Muy bueno!
Felipe.

Anónimo dijo...

Tu texto me recordo una frase en una cancion "poco es tanto, cuando poco necesitas" seguro la has escuchado.

un beso

Martín Gardella dijo...

Paseante, la venganza, en ese caso, es mucho más terrible que el robo. Gracias por tu comentario! Un abrazo

Felipe, muchas gracias amigo! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

Sonia, que buena relación que traes con esa canción. No la conozco, pero prometo rastrearla. Gracias por tu comentario! Un beso

Amapola Psicovisceral dijo...

jajaj..seguroq ue te ha dejado el recuerdo porque no le queda ma´s remedio..de poder haberlo evitado se lo habría llevado consigo también! ^^

muchos besoss

Martín Gardella dijo...

Juls, así es! Pero eso, por suerte, nadie nos lo puede robar! Un beso

Virginia Prieto dijo...

te salió absolutamente redondo

muy bueno!

Martín Gardella dijo...

Vir, me alegra que te haya gustado! Muchas gracias! Un beso

Tereza dijo...

Me encanta tu brevedad. Gracias por pasarte por mi blog y estaré pendiente de lo que escribas.
Saludos

Clara dijo...

Para bien o para mal, los recuerdos es lo único que no nos pueden robar.

Un abrazo,

Martín Gardella dijo...

Tereza, bienvenida al living! Me alegra que te gusten mis micros. Gracias por tu visita y tu comentario! Espero que regreses pronto! Saludos

Clara, aunque ahora que lo pienso, no estoy seguro si al instalarse en ellos, no es una especie de robo también! Un abrazo

Auckland property manager dijo...

Black style of your blogs,right?

Martín Gardella dijo...

Auckland, I hope you like it.