viernes, 11 de septiembre de 2009

La búsqueda inútil

Como primera opción, decidió participar en un programa televisivo para conseguir pareja, pero a pesar de mostrarse simpático y tener buena presencia, no fue seleccionado por ninguna de las candidatas propuestas. Sin perder las esperanzas, concurrió a un local de baile exclusivo para solos y solas, pero tampoco tuvo éxito: el salón estaba lleno de hombres como él, pero con más suerte. Un amigo le sugirió que se conectara a una sala de conversación privada en Internet, repleta de mujeres solitarias y aburridas, pero ninguna de ellas se atrevió a aceptar su invitación para una cita a ciegas. Finalmente, cansado de sentir tanto rechazo, volvió resignado a su hogar apacible, para posar sus ojos brillantes en la mujer de pijama que, desde hace años, comparte su lecho.

33 comentarios:

Rebeca Gonzalo dijo...

Supongo que soy una romántica... Me alegra saber que regresó con los suyos y que aunque de pensamiento no "pecó" de obra.

Natalia Astuácas dijo...

Mmm, él no ha logrado darse cuenta que hay que premiar a quien esté con él... ella merece alguien mejor...

Un abrazote amigo.
besos.

Lisandro dijo...

paaaaa era un buscador de aventuras... quizas su mujer no lo satisfacía... muy bueno el post. un abrazo

Sandra Gutiérrez Alvez dijo...

muchas búsquedas y en su casa tenía la solución...ahora la pregunta es: ¿por qué buscaba fuera?

muy buen relato.

te dejo un beso.

Carina Felice, Photography dijo...

que vida triste :(

El Vocero dijo...

En busca del tiempo perdido, volvió con quien perdía su tiempo con él.

Me gustó.

Abrazo

Anónimo dijo...

mejor buscar donde se va a encontrar...


en respuesta a tu pregunta, te cuento que lo que estás leyendo es una historia que comenzó en "Principio del caos" y continua en cadá entrada. Esta historia abarca a todas las anteriores con todos sus personajes, tenés por ahí una guía de persoanjes e historias del barrio para orientarte

abrazo!

Un Poco Rara dijo...

Primero me dio pena, después lo odié.

SIL dijo...

Más vale buena conocida...

Pero che, un pijama??? como para que el otro no salga a buscar aventuras...
jajajaja.
Genial, Martín, una vez más.
Un beso.

Víctor dijo...

Ufff, total éste, Martín. Otra vez me pillaste. Lo esperaba todo menos eso. ¿Y todo este tiempo estuvo ella esperando en el lecho? ¿Está impedida? ¿No puede levantarse? ¿Ella lo ignora?

Me abres un montón de interrogantes con ese final tan abierto. Bueno, muy bueno. Da para pensar un buen rato.

Saludos lelos!!!

mara-mara dijo...

Después de salir en un programa de televisión buscando pareja, no me extraña que la suya propia se calce cada noche el peor y más hermético de los pijamas para ver si de una vez por todas acaba espantado y se larga!!

Saludos

Lucía dijo...

Su compañera era su última y única opción, qué triste para ella.
Un saludo!

David Moreno dijo...

Salió a buscar a la calle lo que le falta en casa: aventura y pasión.

Un saludo indio

Natacha dijo...

Pobres.... ambos, claro....
Un beso, cielo.
Natacha

A.L.Zarapico dijo...

La mujer de pijama...Lo siento pero no me gusta la definición.Un saludo.

Esteban Dublín dijo...

Como quien dice, era un feo con ganas.

Martín Gardella dijo...

Sechat, todas las opiniones son válidas, incluso las románticas! Gracias por tu opinión, un beso

Natalia, coincido con vos, pero no se hasta que punto, ella no tiene también la culpa. Gracias por tu comentario! Besos

Lisandro, evidentemente le gustaban las aventuras y le importaba poco el "que dirán". Desde ese punto de vista, es elogiable! O no? Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Seda, tu comentario me hace preguntarme si realmente lo que tenía en su casa era una solución o una simple muestra de su conformismo. Nunca lo sabremos! Gracias por dejar tu opinion que invita a pensar. Un beso

Carina, coincido con vos. Son vidas tristes, las de ambos. Un beso!

El vocero, me gustó esa idea de "perder el tiempo". Es mejor perderlo en la busqueda o en la aceptación de la realidad. Vaya uno a saber! Gracias por tu aporte. Saludos

Martín Gardella dijo...

Galan, estoy seguro que si hubiera buscado en tu barrio o te hubiera pedido consejos, el relato hubiese tenido un final diferente. No lo crees? Gracias por tu respuesta a mi pregunta en tu blog. Un abrazo

Bays, lo mismo pensaron sus mujeres. Gracias por tu comentario! Saludos

Sil, me alegra que alguien haya puesto el foco en el pijama. Eso acaso sirve de justificación? Hubiera sido diferente si fuera otra vestimenta? Hay mucho para debatir, por ahora, dejemoslo ahí. Gracias por tu comentario! Un beso

Martín Gardella dijo...

Victor, les distintas versiones que proponés sobre la esposa del protagonista creo que le agregan muchísimo color al relato. Gracias por eso! Me encanta cuando unas pocas líneas pueden disparar tantas y tan dispares versiones de una misma historia. Un abrazo

Mara-mara, o sea que fue provocado? Lo que no sabemos es que hizo su mujer durante todo el tiempo que el pasó en su búsqueda. Buena reflexión! Muchas gracias. Un beso

Lucía, coincido con vos, pero también creo que era triste para él, que no supo afrontar la realidad. Gracias por tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

No comments, pero quedó demostrado que encontrar esas cosas no depende del lugar donde se las busque, sino de la actitud y de la persona. Gracias por tu comentario! Saludos

Natacha, creo que tenes razón. Hay una sola cosa que comparten además de la cama, y es su infelicidad. Gracias por tu comentario. Un beso

Hydro, parece que al protagonista de esta historia tampoco le gustaba. Así fue que salió a buscar otra cosa. Gracias por tu opinión! Saludos

Esteban, gracias por tu comentario. Agrega una nueva característica del protagonista, que por lo relatado en los hechos, parece ser como vos decís. Un abrazo

Naida dijo...

Qué desdicha... la del hombre... no sabe lo chévere que es tener pijamadas a diario en casa.
Me gustó mucho, es lo primero que leo y con esto me dispongo a leer más. Estaré pasando por aquí seguido.
Saludos.

HUMO dijo...

Nunca logré entender el dicho que dice:...mas bueno malo conocido que malo por conocer...en fin!

Tu relato cuentito impecable!
besos aburridos!

=) HUMO

Anónimo dijo...

No se deben sublimar las relaciones, lo mas fructífero, creo yo, es trabajarse las que se tienen para que cada día aparezcan como nuevas, distintas, creativas y enriquecedoras. Es difícil, pero se puede lograr. De todos modos abrir nuevos horizontes puede ser magnifico y siempre ayuda a conocerse a uno mismo además de al otro.
Un saldo cariñoso.

Deprisa dijo...

¿Entonces si ya tenía en casa una mujer con pijama desde hacía años, qué andaba buscando?

Me resulta un poco egoísta que sólo volviera porque no encontró a nadie. A veces tenemos al lado lo que nos pasamos la vida buscando.

Un saludo.

Maga h dijo...

TERRIBLE. Mas tristeza que si al llegar hubiera estado solo.
Encontrarse con un paquete en la cama es horrible, uno suele querer huir y no tiene a donde. O sí, pero no se anima.

Muy bueno, como siempre

MAGAH

INSPIRACIÓN dijo...

Sencillamente espectacular!!!! Gracias por compartirlo

Martín Gardella dijo...

Naida, bienvenida al living! Me alegra que te hayas sentido a gusto por aquí. Me dió risa tu comentario sobre las pijamadas! Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Espero que regreses pronto. Saludos

Humo, yo tampoco logré entenderlo. Gracias por tus elogios. Un beso

Luis, tus comentarios siempre tan generosos me dejan pensando una vez mas. Creo que tenes razon en ambas cosas, lo importante es no acostumbrarse a la rutina! Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Deprisa, coincido con vos que hay algo de egoismo en esa búsqueda, pero también creo que el conformismo no es la mejor opción. Gracias por tu comentario. Saludos!

Magah, no se que sería peor. No sabemos que tal era la mujer de pijama, quizás era una excelente opción, y el no sabía descubrirla. Gracias por dejar tu opinión! Un beso

Adela, gracias a vos, por tus elogios! Un beso

Anónimo dijo...

creo que cómo en toda relación...vá un 50 y 50...
habrá que saber porqué la mujer lo esperaba así...
habrá que saber porqué se llegó hasta ahí...

tantas cosas habrá que saber..
igualmente, me parece muy cómodo, el señor de tu relato....

hubiera dejado a la que tenía, si ya no le convencía y después que salga a buscar!!!! o no??

ahí salió mi león de adentro...jajajjja

besossss

Martín Gardella dijo...

Adrisol, me encanta cuando un cuento tan cortito puede generar un debate tan grande. Todas las respuestas a tus preguntas deberán surgir de tu propia imaginación. Eso es lo que lo hace divertido! Gracias por tu comentario. Un beso

Amapola Psicovisceral dijo...

joder, qué fuerte que eres!!!!odio, odio, odio esto..tantas veces me han sido infieles ya que leerlo me ha peusto hasta de mala leche.....

pero tu labor..magnífica ^^
mucs besoooos

Martín Gardella dijo...

Juls, lamento que te haya generado ese tipo de sensaciones! Es solo ficción, querida amiga, pero debo reconocer que muchos podemos sentirnos identificados! Gracias por tu comentario! Un beso