domingo, 7 de junio de 2009

El zoológico

Observaba a su hombre con sus penetrantes ojos de gata, dejándose envolver por palabras dulces, que llenaban su estómago de pequeñas mariposas. Luego, con la confesión de las mutuas fantasías, su cabeza femenina se inundó de pícaros ratones.
En la cama, se sintió tan libre como un animal al que le acaban de abrir la jaula. Por unos instantes, sus extremidades se convirtieron en los largos tentáculos de un fornido calamar, que envolvían al hombre para devorarlo. Aulló como una loba, lo rasguño como una perrita juguetona, voló como un colibrí y terminó acurrucándose en el pecho de su compañero, como un indefenso polluelo. A la mañana siguiente, con la puntualidad de un gallo cantor, abandonó la cama revuelta, imitando el silencioso andar de una serpiente.
- Te amo – dijo el hombre, mientras la observaba vestirse con la agilidad de una gacela.
- ¡Shhh! – respondió ella, como una lechuza, y le arrojó, desde la puerta, un beso de delfín.

58 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

Amor animal. Martín, excelente como siempre.

gisela marziotta dijo...

me encanto!

Anónimo dijo...

guauuuu...ladrido de lobita enamorada(para completar el zoològico).Tierno y àgil.Un placer.Beso a travès de la jaula.

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Pasión salvaje. Pero cuidado que animal es animal...

. dijo...

Fauna en estado puro.

Carina Felice, Photography dijo...

si volvemos a la Naturaleza....volvamos 100%!!!Perfecto!me encanta!
Felicitaciones sr!

Taller Literario Kapasulino dijo...

Encantadora esta historia... me encanto como hiciste de los personajes animales segun el momento

febade dijo...

Qué elegante es tu relato!!!

Un saludo y un placer leerte.

Habitaciones rojas, pensamientos negros dijo...

Toda la fauna ha quedado representada en este encuentro!!! Sólo faltaba que salió volando como un vampiro a preparar el café del desayuno...

Besos rojos Martín,
HR.

Anónimo dijo...

Muy buena combinación.

Natalia Astuácas dijo...

Ja ja ja ja ja ayyy Martín amigo... ja ja ja me dio risa tu escrito... es tierno sí pero toda esa mezcla de animales en la cama en medio de ellos dos me lo fui imaginando.

Un beso y un fuerte abrazo, cuidate mucho si.

Rembrandt dijo...

Me encantó , líndisimo tu post de hoy, a ese zoológico yo sólo le cambiaría los ratones por canguritos jejejeje.

BESOS
REM

Martín Gardella dijo...

Ignacio, somos animales en origen y, como tales, vamos evolucionando! Gracias amigo! Un abrazo

Gisela, que bueno verte de nuevo por aca! Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado. Saludos

Anónimo, desde afuera de la jaula, te agradezco tu visita y tu comentario. Bienvenido al living!

Alejandro, tenes razón, el animal a la larga, siempre hace animaladas. Un abrazo y gracias!

Orologiaio, tu lo has dicho! Saludos

Carina, los dos protagonistas de esta historia si que estaban en estado natural! Gracias por tu comentario. Un beso

Netomancia dijo...

Una animalada tu texto Martín!!! Muy bueno, enorme como un oso!

Martín Gardella dijo...

Carla, muchas gracias. Me alegra que lo hayas disfrutado. ¿Acaso no mutamos así? Saludos

Febade, muchas gracias. Que bueno que lo hayas encontrado elegante! Un abrazo

HR, que bueno que siempre tenes ideas nuevas para aportar! Muchas gracias. Un beso

lalagoesfishing, es la vida misma! Saludos

Natalia, que bueno que puedas acompañar todo este relato con tu imaginación! Gracias! Un beso

REM, pongamos canguros entonces! Gracias por tu comentario! Un beso

Martín Gardella dijo...

Netomancia, ajaja muchas gracias! Tu comentario ha sido tan generoso como un hornero con sus crías! jaja me alegra que te haya gustado. Un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Hermosa combinación de atributos animalescos! ...creo que a los hombres le atraen mucho esas similitudes, jejeje


saludos de domingo por la noche.

Paula Daiana dijo...

Excelente es poco!
Lo importante es sacar ese animal que llevamos dentro en el momento justo.
Impecable!
Buen comienzo de semana
Besos
Pau

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Martin...

Vengo hasta aqui a agradecer tu visita, encontré tu relato muy encantador y lleno de fantasía... me encantó...

Te seguiré si me lo permites, con mucho cariño...

Un beso desde México... (aquí también tenemos animalitos... ;)

josé rasero dijo...

Qué linda forma de contarnos una noche de amor! Felicidades Martín
Saludos

Víctor dijo...

¡Plas, plas, plas! Un aplauso, Martín. Buenísimo. Quizás es por eso que mi chica, de vez en cuando, me llama animal.

Saludos lelos!

una más... dijo...

Y qué somos si no instinto animal?
Me ha encantado!! Gracias por el deleite.
Beso!

Martín Gardella dijo...

Neogeminis, no se porqué lo ves solo como un gusto de los hombres. O acaso a las mujeres no le gustan los abrazos de oso? Gracias por tu comentario. Un beso

Paula, estoy de acuerdo contigo. Muchas gracias por tu comentario tan generoso. Un beso

Ruth, bienvenida al Living! Gracias por tu comentario y por decidir seguirme. Es un placer recibirte acá. Saludos

José, es solo eso, una noche de amor. Gracias por tu comentario. Un abrazo

Victor, jaja... todos tenemos algo de animales, y tu chica seguro que te eligió por eso! Gracias por tus aplausos. Un abrazo

una mas, coincido con vos, somos puros animales.. Gracias! Un beso

César Socorro dijo...

Es la esencia de nuestro interior, todos llevamos un animal, al que dejamos libre, para dar rienda suelta a nuestras pasiones.

Martín Gardella dijo...

Ismed, es tal como vos decís. Gracias por tu comentario. Un abrazo

adriana rey dijo...

Precioso, poético, tierno y erótico a la vez. Lindo lindo lindo relato!

Loli dijo...

Qué ingeniosas las imágenes y los recursos!
Qué manera de combinarlos para que resulte un cuento no sólo erótico sino además lleno de orIginalidad!
Y para terminar la fauna dígome: CUANDO LA VACA VUELE YO VOY A ESCRIBIR PARECIDO!

Martín Gardella dijo...

Adriana, cuantos adjetivos para un solo relato! Muchas gracias por tu comentario tan gentil! Un beso

Loli, gracias por tu comentario. Respecto a escribir algo parecido, es solo cuestión de intentarlo. Saludos!

Maga h dijo...

Martín, sin duda es el mejor zoológico que puede pasar por la cama de un hombre, no?
Me pregunto como sería desde tu brevísima e infalible óptica, el zoo del que sea merecedor una dama.

Genial!

Magah

Martín Gardella dijo...

Magah, pensé en hacer la versión mixta, pero quizás aparezca en un futuro relato! Gracias por tu comentario. Saludos

martin dijo...

Si continuo aplaudiendo de pie en tu living,caere agotado,pero pleno de tanta admiraciòn .La superaciòn en cada entrega es casi irreal.¿me prestas el hada madrina?Un abrazo.

Martín Gardella dijo...

Pero tocayo, gracias por tantos elogios. La gente va a pensar que esto está arreglado! jaja Que te preste mi hada madrina? Ojalá tuviera! Tu visita es siempre bienvenida! Muchas gracias! Un abrazo

Nancy dijo...

Y regresó la noche siguiente como vuelven las aves migratorias...
Ah, Martín, ya sé que no lo digo como lo dices tú, pero es que podrías seguir y seguir enumerando fieras, animales domésticos, bichos raros y cuanto ser habita este planeta y nos tendrías aquí embobados con la maestría de tu palabra.
Qué excelente escritor eres.
Besos

Dolores dijo...

Hola Matín: ^_^

Un micro relato fantástico, me ha gustado mucho. Te seguiré leyendo.

Un beso, amigo.

cosasimpropias dijo...

una excelente alegoria animalistica

Amapola Psicovisceral dijo...

jajajaj..mira qué aún no sé bien quién o qué es ella..jejejje

muchos besooooos!!!!!!!!

Amapola Psicovisceral dijo...

jajajaj..mira qué aún no sé bien quién o qué es ella..jejejje

muchos besooooos!!!!!!!!

Javier Alfaro Martínez dijo...

Cuando el ser humano es avasallado por el amor sexual, siempre va como un animal en busca de su pareja. Un relato que nos muestra un amor animal como un espectáculo sensible y de impresionable nobleza.

Felicidades, Martín.

Gracias por visitar mi blog, esto me ha permitido conocer tu espacio. Es realmente fascinante, por acá estaré muy seguido.

Martín Gardella dijo...

Nancy, muchas gracias! Me hiciste poner colorado de tantos elogios. Me alegro que disfrutes mis textos. Un beso

Mandy, que bueno que te haya gustado. Nos seguimos leyendo. Saludos.

Cosasimpropias, es cierto, es una alegoría más sobre el amor. Saludos

Juls, ella no deja de ser mujer, simplemente muta según la ocasión, como el camaleón. jaja Un beso

Javier, bienvenido al living! Me alegra que te haya gustado el relato. Me gustó mucho tu comentario, creo que es tal cual lo describís. Nos seguimos leyendo. Muchas gracias! Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Martin, tocayo, recien caigo que quizás cuando pedías prestada mi hada madrina, en realidad te referías a mi musa inspiradora. Si así fuera, lamentablemente no puedo prestartela, porque es la reina de este living y la guardiana de las letras, durante mi ausencia. ¿Que sería del living sin ella? Espero que me entiendas, mil perdones. Un abrazo

Anónimo dijo...

En un rapto de admiraciòn vi un hada, la cual seguramente se llama inspiraciòn, y si te ha elegido es para, a traves de tus letras nos deleites a todos nostros, tus seguidores.Perdonadisimo.Un abrazo.

martin dijo...

me jugo una mala pasada la màquina,no se por que.El comentario anterior es mio

Martín Gardella dijo...

Gracias tocayo! Un abrazo

Anónimo dijo...

Querido, sos un animal!
(y un monstruo también)

Buen relato, y me cuasó lo de darle la vacuna a las chicas d emi barrio

Saludos!

Martín Gardella dijo...

Gracias Galán! Tremendos elogios! Un abrazo

Clara dijo...

Dependiendo de los momentos... dentro de nosotros habita un animal diferente.

Excelente, Martín!

Un beso,

hadanevada dijo...

que bonito, que imaginación, que bien plasmado, me ha encantado, yo quiero ser como ella....

precioso, muchos besitos y huellas....

Martín Gardella dijo...

Clara, sin dudas creo que es así. Gracias por tu comentario. Un beso

Hadanevada, me alegra que te haya gustado. Gracias por tantos elogios y por dejar tus huellas. Un beso

Anónimo dijo...

Me encanta como describes a esa mujer, y mas aun que la paseas por los más variados animales, e incluso con ese maldito con el cual muchos nos asocian, nos comparan, pero haciéndolo con la mayor de las delicadezas: "imitando el silencioso andar de una serpiente".
Aunque reconozco que muchas veces nos tornamos tan astutas como ellas, pero creo que nunca tan venenosas. Nos arrastramos, es verdad, pero siempre terminamos levantando la cabeza. Bueno, parece un comentario feminista, pero no lo es, no lo es.
Besos!

Martín Gardella dijo...

Naty, muy bueno tu comentario en defensa del género! No creo que sean venenosas, sino sería imposible acercarse a una mujer! Me alegra que te haya gustado. Besos

Raúl dijo...

Y luego le discuten a Darwin su teoría.
Genial.

Martín Gardella dijo...

Raúl, no me caben dudas que Darwin tenía razón. Saludos

Carina Felice, Photography dijo...

Que grande Naty!

Martín Gardella dijo...

Y nació así la "Asociación de defensoras de la mujer reptil"...

Rous dijo...

Me quedé con las ganas de leer más.
Te mando un beso de delfín!

Martín Gardella dijo...

Rous, más animales? Más que un zoológico, va a parecer la selva. Un beso

mara-mara dijo...

Preciosa y original descripción del género femenino.

Yo me quedo aqui disfrutándola un rato con mi sonrisa de ranita feliz porque me encantó este relato.

Besos con luz de luciérnagas.

Martín Gardella dijo...

Mara-mara, me alegra que lo hayas disfrutado. Gracias por tomarte el trabajo de leer y comentar mis viejas entradas. Un beso