jueves, 23 de febrero de 2012

El fiestero

Siempre fue el alma de las fiestas. Incluso, después de muerto.

15 comentarios:

Alejo Z. dijo...

Cuántos brindis a su nombre...?
Un abrazo

Sara Lew dijo...

¡Muy bueno!
Un saludo.

David Moreno dijo...

Que la vida ni la muerte cambien ciertas cosas, ahí, ahí.. jeje

Un saludo indio Martín (hace mucho que no te veo por mis lares)
Mitakuye Oyasin

Víctor dijo...

Conozco yo a más de uno así. Almas en pena. Abrazos internacionales, Martín.

sandrocenturion dijo...

genial!

Lucía dijo...

Como siempre, muy ocurrente. Jeje

Besos

Melvin Rodríguez Rodríguez dijo...

Muy sugerente! Saludos.

adriana rey dijo...

En las fiestas habría que tirar alguna sábana al aire, a ver si se engancha de algun alma por allí...no?

HUMO dijo...

Buenísimo!!!

Saludos!

=) HUMO

Unknown dijo...

Éso es ser consistente.

Martín Gardella dijo...

Alejo, no hay fiesta en que no se lo recuerde. Un abrazo

Sara, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos

Martín Gardella dijo...

David, siempre me alegra verte por aquí. Gracias por comentar. Prometo darme una vuelta muy pronto por tu casa y dejar mi marca, aunque suelo visitarte en silencio. Un abrazo indio

Víctor, también me alegro verte por acá. Tus comentarios siempre son importantes. Muchas gracias. Abrazo internacional!

Martín Gardella dijo...

Sandro, muchas gracias! Está vez fue bien cortito! Un abrazo

Lucía, gracias. Me alegra que te gusten esas ocurrencias. Saludos

Martín Gardella dijo...

Melvin, cada uno lo interpreta como más le gusta. Me gusta sugerir más de una idea en solo una línea. Me alegra ver que resultó. Gracias por pasar. Saludos!

Adriana, yo no correría ese riesgo. Podría aguarse la fiesta. ¿Para que? jaja Saludos!

Martín Gardella dijo...

Humo, gracias por tu comentario, me alegra que te haya gustado. Un beso

Carlos, lo importante es no perder el hábito. Un abrazo!