miércoles, 14 de julio de 2010

Ella IV

Ella tiene una mascota que no tolera mis visitas. Se queda gruñendo del otro lado de la puerta, cuando ella la encierra para darme amor. Asi, me siento más seguro. No vaya a ser que el loro nos vea y le cuente todo a su marido.

11 comentarios:

SIL dijo...

Que nos los vea y que nos los escuche..., Martin !!!
Así que no hagan mucho ruido, los loros tienen oído fino.
Sería menos peligroso que viera a que escuchara, che...
Por lo de repetir, digo.
:DDDDDDD


Besooooooooooo grande.

SIL

Anadry dijo...

¿...y? para cuando ese "loro a la parrilla?? yo no me fiaría del silencio del loro....mmmmnnoooo !!!
ahhh!!! ¿y el perro parlotea?? :O jajajjaja
Muy bueno, Martín!!!:DDDDD

Anónimo dijo...

Mejor que el animalito descanse en otro lugar, ver hacer el amor sin participar resulta doloroso y ese dolor puede llevar a la venganza. Disfruta Martín y olvida a la mascota.

Esteban Dublín dijo...

No vaya a ser.

¿Me podrías contar un poco mejor acerca de este experimento, Martín?

Con tinta violeta dijo...

Bueno de verdad Martín. Y buena elección la del loro. Del perro te puedes llevar un mordisco...pero un loro tiene lengua y habla...así que en eso se parece mucho al hombre, ja,ja
Abrazos!!!

Víctor dijo...

Se ve que sólo me convencen los impares, Martín. Esperaré al quinto...

Un abrazo.

Un tipo dijo...

Hahaha. Fatalista, Martín.

Saludos !

Martín Gardella dijo...

Sil, tenés razón. En cualquier de los casos ocurriría lo mismo. Gracias por tu comentario. Un beso!

Anadry, me hiciste reír con tu pregunta. Me gusta cuando sucede que un comentario es mucho más divertido que el cuento en sí. Gracias por el aporte! Un beso

Martín Gardella dijo...

Luis, creo que tenés razón. Te haré caso. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Esteban, como vos decís, es un experimento. Una serie de relatos que comienzan de igual manera, con una frase acerca de "ella". Tengo varias ideas, en las que estoy trabajando. Sirve para probar nuevas cosas, nada más que eso. Un abrazo

Con tinta violeta, por eso (al igual que el hombre) el loro es mucho más peligroso. Gracias por comentar! Un beso

Martín Gardella dijo...

Víctor, no sé si habrá quinto. O quizás sí... ya veremos! jaja Un abrazo

Kappie, me alegra que te haya hecho reír. Un abrazo y gracias por tu visita!