miércoles, 24 de febrero de 2010

El genio

Froté la lámpara maravillosa por tercera vez.
– ¿Qué deseas? – preguntó el genio del turbante.
– Quiero ocupar tu lugar – le respondí.
Desde entonces, cada vez que quiero algo, friego mi lámpara y aparezco.
Ya no tengo pretensiones insatisfechas, eso es bueno. Pero me aflige sentir que, con el tiempo, esta horrible omnipotencia en cautiverio me fue robando el placer de desear, y de cumplirle a quién me llame sus deseos.

46 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

Tener todo es no tener nada, lo maravilloso del genio es que sólo nos da tres deseos. Un gran abrazo Martín.

SIL dijo...

Cuando se logra alcanzar todo, ya nada se desea...ni siquiera cumplir el deseo de otros.

Divino!!
Con magia, con moraleja, y con reflexión efecto residual...
con todo !!

Y ya que de genios se trata: Genial ! Martín.
Un Beso grande

SIL

Anadry dijo...

Desde entonces, cada vez que quiero algo, friego mi lámpara y aparezco.

...ahí tenés la respuesta de tu aflicción : ...PIDE SALIR!!!

GENIAL!!! ;)
Un beso gigante, Martín

Esteban Dublín dijo...

Perder el placer de desear. ¡Qué lindo eso, Martín!

Natalia Astuácas dijo...

No siempre se tiene todo y no siempre todo funciona como queremos.
Es duro aprenderlo pero es cierto.
Besos y abrazos mi amigo genio
:)
Cuidate mucho.

Anónimo dijo...

Estamos para dar y para recibir, son necesarios los dos.

Evangelina Prieto dijo...

Buenísimo, un relato pequeño, pero con tanta consistencia. Ya extrañaba pasar por aquí.
Abrazo grande,
Ev.

cosasimpropias dijo...

yo digo que le tomaste el tiempo al genio

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Una trampa en la que caen fácilmente los ambiciosos! jejeje
un abrazo.

Harold Diaz dijo...

En efecto, la vida se encarga de que siempre nos falte algo, para seguir creciendo.

Genial!

Saludos!

Javier Ortiz dijo...

Eso le pasa por ambicioso… Muy buen micro.

Isabel Mª dijo...

La libertad es la mayor riqueza, el mayor de los deseos. Sin ella muere el espíritu. Cree el rico que es libre porque lo puede tener todo, cree el pobre que no lo es por lo contrario. Ambos se equivocan. La desgualdad es el peor de los cautiverios.

"Liberté, egalité, fraternité"

Isabel Mª dijo...

Yo del genio hubiese pedido esos tres deseos para toda la humanidad.

David Moreno dijo...

Muy buen micro Martín, me gustó mucho. Este cambio de roles, y es que nunca estamos satisfechos, siempre queremos lo que no tenemos...

Un saludo indio

Manu Espada dijo...

Me ha recordado a ese dicho de "Mucho cuidado con lo que deseas porque se puede hacer realidad".

Anónimo dijo...

La vida es una constante elección. La dualidad nos persigue y si accedemos a algo, perdemos su contrario. Bueno, tal vez lo bueno de esto sea ese momento culminante en el que uno tiene que decidir (sin miedo). Un saludo

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

uno siempre quiere lo que no tiene y después cuando lo tiene pasa lo que pasa.

Gran originalidad en la idea Martin.

el marido de la portera dijo...

¡Enhorabuena por tu candidatura a blog de la semana en "Poetízate"! Ya voté por tí. ¡Ojalá algun día mi blog tenga la suficiente calidad literaria para estar en tu situación!

Un saludo y mi más sincera enhorabuena de nuevo.

Gotzon dijo...

De acuerdo con Isabel...

El bien más preciado es la libertad, renunciar a ella por bienes materiales fomenta la prisión del egoismo, la avaricia y al final la falta de dignidad...

Isabel de León dijo...

Desearlo todo al final trae sus consecuencias...jeje.
M encanta como introduces en ocasiones los personajes d toda la vida en nuevas situaciones...

Saludos de la chica.

Soledad Arrieta dijo...

Muy bueno, Martín!
Deja en evidencia cuánta necesidad de lo inconcluso tenemos, de lo alcanzable.
Si lo tenemos todo, para qué seguir?
Cariños!

Negrevernis dijo...

Qué bueno!!

Víctor dijo...

Martín, como comentario te dejaría sólo el título de tu cuento: ¡Genio!. Pero me alargaré un poco más: me gustó mucho el mensaje del cuento, porque es una gran verdad. Además, adaptarlo a la lámpara maravillosa es todo un logro. Buen cuento, sí señor.

Un saludo.

DINOBAT dijo...

Se pierden las ganas...

Martín Gardella dijo...

Ignacio, es verdad. Me quedo pensando cuál hubiera sido el siguiente deseo, si el genio le hubiera ofrecido alguno más. Un abrazo

Sil, muchas gracias por tanta generosidad! Eso es la moraleja, que bueno que se pueda leer entre líneas. Un beso

Anadry, ah claro! Tenés razón. Quizás solo sea cuestión de que se lo pida a sí mismo. Gracias por tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

Esteban, linda la idea o lindo perderlo? O ambas cosas? Me quedo pensando... Gracias! Un abrazo

Natalia, tenerlo todo es imposible, si para eso tenemos que sacrificar la libertad. Gracias por tus elogios. Un beso

Tu mejor receta, bienvenida al Living! Excelente observación. Dar y recibir, van de la mano, y depende una de la otra. Saludos

Martín Gardella dijo...

Evangelina, que bueno verte de nuevo por acá. Me alegra que te haya gustado este micro. Un beso

Cosasimpropias, o fue el genio el que me tomó el tiempo a mí? Saludos

Neogeminis, claro! Ese es el costo de la ambición desmedida. Saludos!

Martín Gardella dijo...

Harold, es así, tenés razón. En este caso perdió la libertad y las ganas de soñar... que precio alto, no? Gracias por tu comentario. Saludos

Javier, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Comparto tu opinión. Saludos

Isabel, siempre es grato conocer a una persona con deseos tan nobles y generosos. Ojalá eso fuera posible. Me gustó tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

No comments, generalmente el deseo se acaba cuando conseguimos algo, y añoramos algo cuando lo dejamos de tener. Gracias por tu comentario tan generoso. Un abrazo

Manuespada, es bien cierto ese dicho. En este caso, aplica a la perfección. Un abrazo

Luis, es bien cierto lo que decis. La vida es una elección constante y en el camino van quedando sacrificios. Gracias por tu comentario. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Daniel, creo que es tal como lo decís. Ese es el mensaje que quise transmitir. Creo que nos pasa muchas veces, incluso en las relaciones humanas. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

Marido, muchas gracias por tu voto en Poetízame. Fue toda una sorpresa la nominación. Pero lo más importante para mí es que se sientan a gusto por aquí, eso es suficiente premio. Saludos

Gotzon, creo que no hay bien más preciado que ese. Totalmente de acuerdo con los dos! Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Isabel, es cierto. Nada es bueno en extremo, y esto tampoco! Gracias por tu comentario y por tu visita (hacía mucho que no te veía por acá).Un beso

Sol, me alegra que te gustó! Es cierto que siempre queremos más, somos eternos inconformistas. Me pregunto: acaso sería posible tenerlo todo? Creo que no. Gracias por tu comentario. Un beso

Negrevernis, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos

Martín Gardella dijo...

Víctor, me alegra mucho que te haya gustado este micro. Le dí varias vueltas hasta tener la versión final. Sabés que todo elogio que venga de vos es especial. Muchas gracias! Un abrazo

Dinobat, bienvenido al living! Es cierto, las ganas se pierden. Espero que no pierdas las ganas de regresar por aquí. Saludos

pati dijo...

Me pregunto adónde habrá ido a parar el genio del turbante... ¡Te pido que vuelva! (ya tienes un deseo que cumplir)

;)

Besos, Martín :)

Rembrandt dijo...

Perder el deseo es lo peor que nos puede pasar.

Excelente Martín!


Besos

Raúl dijo...

Una reflexión interesantisima, Martín.

Martín Gardella dijo...

Pati, creo que el genio del turbante está feliz con su nueva vida. No estoy seguro que tenga ganas de volver. Me hiciste reír. Un beso

Rembrandt, coincido con vos, debe ser horrible no poder desear más. Gracias por tu comentario. Un beso

Raúl, creo que sirve para reflexionar acerca de lo que tenemos y que quizás no necesitemos mucho más. Un abrazo

Dolores dijo...

Muy bueno, Martín.
Me gustó mucho.
Un cordial saludo, amigo. ^_^

Druida de noche dijo...

muy bueno martin, el deseo tiene ese aspecto retorcido de uno mismo sobre uno mismo (onanista) pero siempre se desplaza hacia otros objetos, por eso siempre es una camino insatisfecho..,.

Te texto muy ingenioso
Driuda.

Elo dijo...

A veces es demasiado necesario "desear"...

Martín Gardella dijo...

Mandy, me alegra que te haya gustado. Saludos, querida amiga.

Druida, excelente reflexión. Coincido absolutamente con vos. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo

Quimera, claro que sí. Creo que no podríamos vivir sin hacerlo. Saludos

Un tipo dijo...

Así es, Martín. Por eso el hombre está destinado a ser imperfecto, a vivir con la falta.

Cómo si no.



Saludos !

Nel Morán dijo...

Genio, concédeme un deseo. Quiero que el tiempo se convierta en historia y que tú te quedes atrapado. De esta forma tendré los relatos asegurados.

Martín Gardella dijo...

Kappie, exactamente. Cómo si no. Un abrazo

Adivin, bienvenido al Living! Gracias por inaugurar tus comentarios en mi blog de manera tan generosa. Me alegra que te gusten mis relatos. Un abrazo

Unknown dijo...

Dicen bien cuídate de tus deseos porque en una de esas se te cumplen.

Martín Gardella dijo...

Carlos, y las consecuencias pueden ser fatales. Saludos

Netomancia dijo...

Rápido para pedir deseos el señor eh jaja. Si uno tuviera la chance, ese serí aun buen deseo; el otro, tener deseos infinitamente. Claro, hay que encontrar un Genio medio pavo que los conceda ja. Un abrazo!