martes, 25 de agosto de 2009

El niño artesano

Sus manos pequeñas amasan la masilla cariñosamente, buscando encontrar la forma perfecta. En algún lugar, creyó escuchar que un hada misteriosa a veces regala el milagro de la vida a los muñecos, y él siempre quiso un hermano. El reloj colgado en el taller indica que queda poco tiempo. Tiene que apurarse, su obra deberá estar lista antes que despierte Gepetto.

Nota: Ignacio Reiva (habitante ilustre del Living) me regaló la idea y las primeras letras de este cuento, para que le diera forma final y lo publicara aquí. Muchas gracias Ignacio! Fue un placer haber podido trabajar con vos en este relato conjunto. Espero que te guste el resultado final.

29 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

Gracias Martín, me encantó la versión final, yo sabía que debía pasar por tu pluma. Es un gusto haber trabajado juntos y espero que volvamos a hacerlo. Un gran abrazo.

Netomancia dijo...

Qué lindo, pensar que una creación engendra a la otra. Me gustó Martín!
Un abrazo!

. dijo...

Creaturas...

Carina Felice, Photography dijo...

Ignacio, Martin, buen trabajo caballeros, un tema que alude eternamente a la inocencia y ternura! Ojala el Hada flexibilice el tiempo, ya que este es una percepcion relativa ;)
Un abrazo!

SIL dijo...

Martín, es mágico lo que has escrito.
Breve, como un encanto de cuentos.
Y tierno, como pocos.
Tengo mi propia versión de este clásico de Disney, y cuando estés tranqui, sería un honor para mí, que la leyeras vos.
Besos a los dos autores, dupla que se las trae.

cosasimpropias dijo...

que gran dupla

Esteban Dublín dijo...

¡Ah, qué cosas, Martín! Tenía entre manos una historia con el querido Geppeto. Pero bueno...

Natacha dijo...

Es cortísimo... pero mola.
Un beso, cielo.
Natacha.

adriana rey dijo...

muy bueno muchachos, muy bueno!

Martín Gardella dijo...

Ignacio, me alegra que te guste el resultado final. Soy yo el que debo agradecer tu generosidad al hacerme esta invitación. Gracias por tu confianza. Un abrazo!

Netomancia, el hombre creador del hombre. Es un primer paso, hacia la clonación! Gracias por tu comentario. Saludos

Orologiaio, no somos mas que eso. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Carina, muchas gracias por tus elogios! Coincido con vos en que no hay nada más tierno que las creencias de un niño. Hablaremos con el hada madrina! Un beso

Sil, gracias por tus elogios. Que bueno que te haya gustado. Será un placer poder leer tu versión de Pinocho! Eso si, debo aclarar que el libro original no es de Disney, sino de Carlo Collodi. Un beso

Cosasimpropias, fue un buen trabajo en equipo! Saludos

Martín Gardella dijo...

Esteban, el tema da para muchos relatos! Espero tu cuentito entonces! Un abrazo

Natacha, me alegra que te haya gustado a pesar de la brevedad! Un beso

Adriana, muchas gracias! Ignacio fue el creador de esta historia. Yo solo lo acompañé en la aventura. Un beso

josé rasero dijo...

¿Qué opinará Gepetto?

Natalia Astuácas dijo...

la fantasía es maravillosa, nos regala segundos de vida...

Un fuerte abrazo, me quedo un ratito en el living. Besos.

Martín Gardella dijo...

José, Gepetto ya está haciendo cuentas, pensando como los va a mantener! ;) Un abrazo

Natalia, eso mismo ocurrirá con la nueva creación! Un beso

A.L.Zarapico dijo...

La ilusión se encuentra en cualquier lugar...y tú la tienes!!!Saludos.

Mon dijo...

Y gracias a Carina, te encuentro yo a ti!
Gracias Martin por la visita. Me entretengo como seguidora para espiar tus letras...

;)

Lucía dijo...

¡Qué generoso el pequeño Pinocho que comparte el milagro de la vida que concede el hada con su hermano!
Bonita historia.
Un saludo

Martín Gardella dijo...

Hydro, muchas gracias por tu comentario! Me alegra que este living te pueda transmitir cierta ilusión! Saludos

Montse, bienvenida al living! Gracias por devolver la visita, por comentar y por seguirme! Espero que te sientas a gusto por aquí! Un beso

Lucía, Pinocho resultó ser un niño tierno y dulce. Gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado. Saludos!

Isady dijo...

Perfecta combinacion de ideas¡¡¡...

Me pude imaginar al pequeño niño lleno de ilusión y fantasia al ver y dar vida a su obra maestra...

Un saludo martín¡¡¡
un saludo desde mexicó...

Víctor dijo...

Me encantan,como ya sabrás, Martín, los cuentos que se construyen (o se destruyen) en la última palabra, mediante un giro final sorpresivo. Y éste tuyo me gustó, hecho que ya no me sorprende. Un abrazo.

Saludos lelos!!!

Martín Gardella dijo...

Isady, que bueno haber podido disparar tu imaginación! Viva Mexico! Un beso

Víctor, a mi también me gusta ese estilo de microrrelatos, y por eso, siempre procuro dejar una sorpresa para el final! Me alegro que te haya gustado. Saludos

Anónimo dijo...

Muy bonito... Pinocho siempre me pareció un muñeco muuuuy triste, quizás era por la falta del hermano, ¡ahora ya entiendo!
Impecable como siempre.
¡Buen fin de semana!

HUMO dijo...

Y cómo no le va a gustar? y cómo no nos va a gustar a nosotros, si escribis genial!!!!

Por favor! =)

cariños!

=) HUMO

Martín Gardella dijo...

Lauri, a mi también me entristecía Pinocho, pero me alegra que con la idea propuesta por Ignacio, ahora será un niño mucho más feliz. Muchas gracias! Saludos

Humo, muchas gracias por tantos elogios! Me alegra que te haya gustado! Un beso

Anónimo dijo...

Comencé por lo último publicado y poco a poco intento ponerme al día en lo que a tu producción veraniega se refiere.
Amigo Martín, tienes una capacidad para imaginar historias, que cualquiera que se dedique a esto de escribir, no puede dejar de envidiar.
Saludos y PAZ

Martín Gardella dijo...

Luis, muchas gracias! Me alegra que te pongas al día y que te gusten mis relatos! Saludos

Rebeca Gonzalo dijo...

De lo breve, lo mejor. ¡Genial!

Martín Gardella dijo...

Sechat, muchas gracias! Que bueno que te haya gustado este relato breve! Saludos