sábado, 29 de agosto de 2009

El juego de la escalera

Las instrucciones del juego parecen claras. El competidor es colocado en la terraza de un enorme edificio, frente a la puerta de acceso a las escaleras. Apenas el juez lo ordene, comenzará su carrera descendente. En cada planta le espera una sorpresa, un sacrificio, una alegría o una decepción. A lo largo del camino, podrá encontrarse, entre otras cosas, con un ambiente lleno de insectos y serpientes venenosas, un difícil acertijo que resolver, un salvaje animal famélico, un monstruo asesino, una mujer ninfómana o una trampa mortal. Por cada obstáculo superado, se hará acreedor a una importante suma de dinero, que le será abonada cuando alcance la salida.
Cada uno de sus movimientos será capturado por alguna de las múltiples cámaras de televisión que se encuentran distribuidas a lo largo del edificio. El participante lleva consigo una mochila que contiene: un cuchillo, un revólver con seis balas, una calculadora, un diccionario, un destornillador, un rollo de cinta autoadhesiva, una botella de alcohol fino, una caja de preservativos, un moderno cortaplumas de múltiples usos, una soga y algunas latas de comida en conserva, por si su estadía en el edificio se prolonga más de lo esperado.
El conductor del programa le desea suerte y lo invita a cruzar la pequeña puerta de hierro, que será soldada por fuera. Ya pueden escucharse los alaridos, gruñidos, sirenas y otros ruidos extraños, provenientes de los niveles inferiores. El concursante se detiene antes de bajar la primera escalera y saluda sonriente frente a una de las cámaras. Pero su rostro se transformará repentinamente, cuando mire con atención hacia abajo y descubra que, al igual que los infructuosos participantes anteriores, él también ha sido víctima de un aterrador engaño. No existe una planta baja ni una meta que pueda alcanzar para poner fin al juego. Los pisos inferiores se repiten continuamente, hasta el infinito.

La foto "Escalera al infierno" es propiedad de Christian Pereira y se publica con autorización del autor, únicamente para su exhibición en este blog.

39 comentarios:

Natalia Astuácas dijo...

Wowwwwwwwwwwww, te juro que hice el recorrido yo misma y en cada piso topé también con mis miedos, con mis luchas, con mis ganas, con mi sudor... corrí, corrí...

Te sigo leyendo, voy detrás de tus letras.
Un abrazo.

SIL dijo...

Grandioso Martín.
Me cuesta comentar...

Se me ocurrió una loca analogía mientras me devoraba el cuento...
creo que al infierno, también te invitan así.
Impecable.
Un beso enorme.
SILVI

SIL dijo...

Ups...termino de leer el título de la foto!!!!!!!!!
Muy distraída yo y doble mérito para el texto... o ambas cosas.
:)

Kutxi dijo...

Una metáfora que inquieta, que asusta, que maravilla.

Excelente.

Un abrazo grande,

Kutxi.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Muy interesante este relato! Realmente muy bueno! te felicito martin!

Anónimo dijo...

Acabo de llegar de unas relajadas vacaciones y me encuentro con este texto.
Bueno después de leerlo varias veces, recupero el aliento y advierto en mi espalda una sensación de filo, de navaja, un aliento de hielo. De este modo corremos a través del tiempo, pensando en que vamos camino de algo que contiene un fin y sin embargo...
Magistral amigo, como siempre.
Saludos y PAZ

. dijo...

Tarda menos si se tira por el hueco de la escalera.

;)

Saludos!

cosasimpropias dijo...

coincido con un comentario mas arriba. pense que era una carrera al infierno, aunque alli se podria llegar mas facil y con mas diversion de por medio ;)

Martín Gardella dijo...

Natalia, que bueno que hayas podido meterte en el cuento. Espero que el final de tu recorrido sea más lindo que el del pobre participante! Muchas gracias por tu comentario. Un beso

Sil, creo que ese juego sin duda es un infierno. La escalera lo demuestra así. Gracias por tus elogios. Un beso

Kutxi, un comentario que me ruboriza! Muchas gracias! Me alegra que hayas encontrado esas metáforas. Saludos

Carla, me alegra que te haya gustado! Muchas gracias por tu comentario! Saludos

Martín Gardella dijo...

Luis, muy bueno tu comentario. Creo que tenes razón acerca de nuestro recorrido en la vida. Me alegra que lo hayas disfrutado. Feliz regreso! Un abrazo

Orologiaio, seguramente que sí! Y sería el rating más alto de la historia! Un abrazo

Cosasimpropias, tenes razón. Creo que el camino al infierno debe ser mucho más agradable que este. Un abrazo

Campanula dijo...

Siempre he pensado que los detalles son bastante importantes en cualquier asunto al que se le apliquen, me agrada tu manera detallista de describir y escribir.
un abrazo y gracias por tu saludo

Víctor dijo...

Y lo peor de todo es que habrá gente que se quede enganchada al televisor viendo cómo el concursante desciende día tras día por la escalera sin fin. De Gran Hermano a la Gran Putada. Si Orwell levantara la cabeza...

Muy bueno el texto, Martín. Y la foto.

Saludos lelos!!!

Netomancia dijo...

Muy bueno Martín, me hizo acordar a una de las primeras novelas de Stephen King, donde también engañan a un tipo para una competencia donde la muerte era la única salida.
Un abrazo.

Martín Gardella dijo...

Campanula, bienvenida al living! Como podras observar me gustan los relatos descriptivos. Coincido con vos en eso. Me alegra que te guste eso. Gracias por tu visita y por seguirme. Saludos

Victor, coincido con lo que decis. El programa seguro tendría mucha audiencia. Así estamos... Gracias por tu comentario! Saludos

Neto, no conozco el libro que mencionás, así que me dejás con la intriga. Me gusta mucho Stephen King, así que lo voy a rastrear. Gracias por tu comentario. Un abrazo

Anónimo dijo...

Todo tiene su parte buena: en cuanto aparezca la mujer ninfómana, te quedas ahí y ya está.
La gente, siempre quejándose..

el marido de la portera dijo...

Muy bueno el relato, me encantó, me imagino la voz en off que le detiene, antes de bajar al siguiente piso y afrontar el próximo miedo con un "no bajes todavía" y un "¿quieren presenciar la siguiente lucha?.... a la vuelta de publicidad".

Feliz domingo,.

adriana rey dijo...

Una pesadilla. Esto es sin duda una pesadilla. Despertalo ya!! si no... qué va a comer cuando se le acaben las latas?

Neogeminis Mónica Frau dijo...

brrrrrrrr...tenebroso juego que desalienta a cualquiera!...en nuestras pesadillas no es raro sentirse "entrampado" en una rutina desgastante que no nos brinda salida alguna y que nos vemos forzados a seguir indefinidamente!.
La foto, una maravilla, el texto, motivador de grandes reflexiones!

saludos!

Belén dijo...

Las escaleras de caracol son así de duras...es casi de película de terror...

Besicos

Martín Gardella dijo...

Un paseante, bienvenido al Living! Creo que tu idea es maravillosa. Esa es la mejor forma de esperar la muerte! Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos

Marido, jaja me hiciste sonreir con tu comentario. Yo también lo pude imaginar! Picos de rating! Gracias por tus elogios. Saludos

Adriana, quizás deba aprender a cazar con el cuchillo. Cuando hay hambre.... Un beso

Martín Gardella dijo...

Neogeminis, sin dudas es un tenebroso juego propio de alguna pesadilla. Igual creo que siempre habrá alguien que va a querer concursar! Gracias por tu comentario! Saludos

Belén, coincido con vos. Por eso no subo ni bajo por una escalera si no veo adonde me conduce. Un beso

Ignacio Reiva dijo...

Son las escaleras de Sísifo, un destino que desciende mas allá del infierno. Un gran abrazo.

Lucía dijo...

Quizá suene cruel, pero creo que los concursantes se merecían ese destino. Estaban dispuestos a pasar mil penurias por unos míseros minutos de fama.
Un saludo.

Sen dijo...

Te sonará extraño.

Pero llevaba mucho tiempo buscando un blog como este.

Los cuentos son alucinantes, no voy a dejar de pasarme ¿Tienes 149 seguidores? mentira

150

HUMO dijo...

De verdad...ATERRADOR!


Cariños!

=) HUMO

Netomancia dijo...

Martín, aquí tienes más datos del libro, por si te interesa:
http://www.ciao.es/El_fugitivo_Stephen_King__144499

Gliphe dijo...

jajaa...pobre concursante...yo me pregunto quién sería el loco que le animaría a participar...
En definitiva, podría servir como metáfora de la vida en sí misma.
Felicidades!

Martín Gardella dijo...

Ignacio, excelente tu relación con el mito de Sísifo. No se me había ocurrido! Muchas gracias. Un abrazo

Lucía, coincido con vos. Es cierto que la fama cuesta, pero en este caso, salió demasiado cara! Gracias por tu comentario. Un beso

Sen, bienvenido al living! Me alegra que hayas encontrado un sitio en el que te sientas cómodo. Volvé cuando quieras, aquí estaremos. Saludos!

Martín Gardella dijo...

Humo, lo bueno es verlo solo por televisión! Gracias por tu comentario! Un beso

Netomancia, ahora que leo tu referencia, creo que es cierto que hay cierta relación. Voy a tratar de conseguir ese libro! Un abrazo

Gliphe, no es más ni menos que la vida misma. O acaso no se parece a ese concurso? Muchas gracias por tu opinión. Saludos

Perséfone dijo...

Lo veo muy arriesgado para ser un juego. Quien sabe, quizás hasta me resulte demasiado real si realizamos ciertos paralelismos con nuestras vidas...

Un abrazo.

Esteban Dublín dijo...

Sin duda, es un cuento fantástico. Creo que ya es costumbre, Martín, el escritor lo tienes a flor de piel. La idea es excelente y la manera de contarlo, no puede ser mejor.

Yo me quedaría con un poco más de brevedad, pero eso ya es insoportablemente personal.

Un abrazo desde Colombia.

Martín Gardella dijo...

Perséfone, bienvenida al living! Creo que la vida tiene mucho de este juego aparente, nada es casualidad. Gracias por tu visita! Saludos

Esteban, me alegra que te guste este cuento. Gracias por tus elogios. Comparto contigo el gusto por la brevedad, pero en este caso preferí extenderme un poco más, para meter al lector dentro del suspenso propio de un programa de Tv. Un abrazo!

Harold Diaz dijo...

Excelente relato, un tanto escalofriante, pero buenísimo.

Saludos!

Evangelina Prieto dijo...

Gracias por tu visita Martín.
Me encantó tu forma de escribir, como describes cada escena y ese delicioso suspenso que nos devora el estómago.
Felicitaciones
Mi abrazo
Ev

Martín Gardella dijo...

Harold, bienvenido al living! Me alegra que te haya gustado el relato. Espero que regreses pronto! Saludos

Evangelina, Gracias por tus elogios. Me alegra que te sientas a gusto por acá. Gracias por seguirme. Bienvenida! Un beso

Anónimo dijo...

Nos has "develado" en la fotografía de la escalera a tu "musa inspiradora". Y una vez más podemos entender claramente que tu cabeza puede transformarlo todo para entregarlo convertido en un fantástico cuento.
Esta vez sorprendiste con la extensión del mismo, aunque se "baja" por él tan velozmente, que casi parece un hiperbreve.
¡Buenísimo!

Martín Gardella dijo...

Lauri, muchas gracias por tu comentario! Existe una sección fotocuentos donde hay varios relatos inspirados en imágenes. Es una variante que me gusta explotar cada tanto. Tené cuidado con las escaleras, no bajes tan rápido que te podés caer. Saludos!

José M. Lauricella dijo...

muy bueno!

Martín Gardella dijo...

José M., bienvenido al Living! Me alegra que te haya gustado este relato que ha sido recientemente publicado en la revista Oblogo! Muchas gracias. Saludos