jueves, 13 de mayo de 2010

La sirena del desierto

En aquel desierto enorme, habita una sirena. Atrae a los viajeros con canciones melodiosas, imitando a aquellas que logró burlar Ulises. Aparece de repente, en medio de un maravilloso oasis, hacia el que corren los cansados peregrinos, encantados, en busca de descanso. Con el agua dulce de sus besos, sabe calmar la sed brutal de los aventureros que, sin poder evitarlo, se atreven a cortejarla. 
Es allí cuando, por un instante, las arenas tibias del desierto se transforman en un mar hambriento, al que sólo sobreviven unos pocos hombres que, a pesar del cansancio y la corriente en contra, se animan a nadar.

33 comentarios:

Víctor dijo...

Te salió misterioso misterioso éste, Martín. Tiene su qué. Y buena antítesis, esa de la sirena en el desierto: gran descontextualización.

Un abrazo.

Esteban Dublín dijo...

Yo también moriría encantado en los brazos de una sirena. Ni siquiera me atrevería a nadar.

Espectacular cuento, Martín. Te sobra la coma después de mar hambriento.

SIL dijo...

Ante el irremediable destino de morir en el desierto, qué mejor que hacerlo con la sed calmada por el beso de una sirena, en un anhelado oasis!

No todos los mortales logran regresar a Itaca...

Maravilloso, misterioso, me encantó!

BESO ENORME


SIL

Elisa dijo...

Crea una atmósfera envolvente, te sumerge en el oasis y en el mar. Me gusta mucho la cadencia de las frases. Y no estoy muy de acuerdo con que sobre la coma.
Un saludo.

Soledad Arrieta dijo...

Me encantan las historias de sirenas, Martín!
Muy buena!!!
Por cierto, no me parece mal la coma que te indica Esteban, para mi está bien.

Cariños!

Gi dijo...

Quién fuera sirena para, desde ese mar bravío, robarle un hombre al desierto...

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Me gusta el contenido, Martín, y la historia, pero... Me he liado un poco al leerlo. Veo (y esto es una apreciación del todo personal), un exceso de subordinadas y de adjetivación (la sed en un desierto enorme es siempre brutal, como los peregrinos que lo atraviesen seguro que están cansados). Veo que resultaría mucho más poderoso si jugara con la evocación en lugar de con la explicación.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Encantador como siempre!!!!

Alís dijo...

jajaja, también creo que la coma está bien utilizada.
Me encantó la figura del agua dulce de los besos de la sirena, magnífico espejismo. Y muy buen relato.

Besos

David Baizabal dijo...

A mí me parece sólo distitno de lo que te he leído. La coma después de "mar hambriento" me parece bien puesta: conserva el ritmo. Pero volviendo al primer punto, diría que lo veo más como una imagen muy bien narrada.

Natalia Astuácas dijo...

Holaaaaaaaaaaa.
Martincito amigo.
Te dejé varios té por mi blog para que tomés los que querás.
Espero estés muy bien.
Cuidate mucho.
BesoTE y abrazoTE.
:)

Netomancia dijo...

Que buen contraste nos regalás Martín situando una sirena en el desierto. Y sin dudas que también es efectivo e incluso, hasta más poderoso al imaginarlo.
Excelente! Un abrazo!

Anadry dijo...

...solo espejismos!!!

Lindo.., como siempre.
beso gigante, Martín!!!

Campanula dijo...

Hermoso Martin, me gusto demasiado.
un abrazo

Reina dijo...

Cómo resistirse a una sirena.... jaja
Muy bueno e inesperado encontrar una en el desierto...!!

Anónimo dijo...

Que dificil nadar en ese mar ardiente despues de tanto desierto.
Un saludo

A.L.Zarapico dijo...

La verdad es que es muy imaginativo y perfecto.Saludos Martín.



Sigo leyéndote...

claudia paredes dijo...

En todo desierto hay agua y viceversa.

Rufino U. Sánchez dijo...

La sirena y el desierto, feliz contradicción.

Felicidades

Un tipo dijo...

Arenas movedizas. Es lo que pensé. Ha


Saludos !

mara-mara dijo...

Vaya! parece que en medio de este mar de letras... hay una coma pretendiendo hacerse sirena. Algunos reparan en ella, otros la ignoran; y yo llena de curiosidad, me he acercado a ella, y no sé..., yo creo que está bien puesta y ahí le he dejado al ladito de la "o" mi admiración y mi beso por haber sido testico muda del morir placentero de algunos viajeros de este cortísimo cuento.

Besos también para ti

Noelia A dijo...

Breve, pero bueno. Lindas refelxiones y comparaciones.
Saludos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

...y por eso se dice que son tan peligrosas!


Buen fin de semana...por aquí nublado y frío

Felipe R. Avila dijo...

Me encantó!
Me parece que lo importante al fin es la actitud de esos hombres que a pesar de todo se animan al desafío...
Un abrazo,Martin!

ALEX B. dijo...

Muy buen efecto el de los contrastes.Muy bueno

Martín Gardella dijo...

Victor, esa fue la idea que quise explorar. Poner a una sirena en un lugar inédito. Me alegra que te gustó. Un abrazo

Esteban, muchas gracias! Me alegra que te gustara este. No coincido con lo de la coma, creo que es el silencio que el lector necesita para recuperar el aliento. Gracias igual por la sugerencia. Un abrazo

Sil, es cierto. Si nos toca morir, al menos que sea felices y sin sed. Gracias por tantos elogios. Un beso

Martín Gardella dijo...

Elisa, me alegra mucho que te hayas permitido viajar entre las letras. Gracias por tu comentario y por tu visita. Saludos!

Sol, a mi también me gustan las historias de sirenas. Cada tanto aparecen por el living, sin avisar. Estate atenta! Un beso y gracias!

Laluz, gran reflexión. Lo que no sabe la sirena es que será el hombre el que la robe a ella. Un beso

Martín Gardella dijo...

Fernando, puede ser que tengas razón. Lo pensé, pero preferí agregar algunos adjetivos, para hacerlo más explícito, más gráfico. Igual, agradezco tu sinceridad. Un abrazo

Liz, tan generosa como siempre! Muchas gracias

Baizabal, es un estilo que cada tanto me gusta explorar. Creo que tiene narratividad y una historia. No es una anécdota acaso también una microficción? Saludos

Martín Gardella dijo...

Natalia, TE visitaré entonces. Un beso y gracias!

Netomancia, creo que el contraste es lo que impacta, aunque la historia es realmente sencilla. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

Anadry, a veces son mejores los espejismos que las ilusiones. Un beso

Martín Gardella dijo...

Campanula, me alegro demasiado entonces! Gracias por tu comentario. Un beso

Reina, es cierto que es inesperado. Para más extraño es todavía que ese desierto se convierta en mar. Gracias por comentar. Un beso

Luis, seguramente le deben arder los pies. Gracias Luis. Gran comentario! Saludos

Martín Gardella dijo...

Hydro, me alegra que te haya gustado. Gracias por los elogios. Hace tiempo que no te veía por aquí. Saludos

Claudia, es cierto. Solo es cuestión de escarbar. Un beso

Rufino, muchas gracias! Creo que en esa hermosa contradicción está la clave de este relato. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Kappie, seguro que se movieron, si señor! Un abrazo

Mara-mara, me hiciste reír mucho! Yo coincido con lo de la coma, por eso la puse allí. Gracias! Un beso

NoeliaA, me gusta la brevedad y las historias simples. Me alegra que a vos también. Gracias por tu visita y tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

Neogeminis, te referís a la sirena, a las arenas del desierto o a las aguas del mar? O a las tres? Saludos!

Felipe, es cierto. Lo importante es no dejarse vencer por el desierto! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

Alex, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un beso