lunes, 26 de abril de 2010

El reflejo

Desperté de golpe sin saber quién soy. Una mujer duerme a mi lado. Es bella, pero ignoro quién es y cómo llegó hasta aquí. Tampoco sé donde estoy ni porqué me encuentro en este lugar. Me miro al espejo ubicado en una de las paredes del ambiente. Veo un rostro de ojos verdes que me resulta desconocido. Abajo, dos senos redondos, perfectos, y un par de piernas largas, infinitas. Observo atentamente a la dama que aún dormita, y me sorprende notar que tiene un cuerpo idéntico al que acaba de mostrarme el espejo. Ella abre los ojos y me mira con curiosidad. Luego, comienza a hablarme naturalmente, como si no le asombrara la situación, ni nuestra increíble identidad física. Me dice que mi nombre es Angelina, que tengo treinta y ocho años, y que deberé ocupar su lugar tan pronto como la enfermedad terminal que sufre acabe con su vida. Hasta que eso ocurra, ella me transmitirá todo lo que necesite saber, para convertirme en un reflejo exacto de su existencia. También me enseñará a amar al hombre que nos observa sonriente del otro lado del vidrio, su marido, mi futuro esposo, el artífice absoluto de su exitosa clonación.

31 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Vaya situación para Angelina!!!
A mi no me gustaría estar en su pellejo clonado.

Abrazo.

Soledad Arrieta dijo...

Te pasaste Martín!!! Muy muy muy muy buenooo!!!
(eso sí, espero que estos experimentos nunca se hagan realidad, jaja)
Cariños!

Reina dijo...

Y si ella no logra amarlo...?
No se pueden clonar los sentimientos...
Muy bueno...

Alís dijo...

Siempre imaginé que un clon "nacería" con los mismos conocimientos y sentimientos del original en el momento de la clonación, hasta el punto de creerse el original.
Pero tu planteamiento lo hace quizá más interesante. ¿Quién tiene el peor papel? ¿La mujer que va a fallecer y debe enseñar a su copia a ser como ella y amar a su amado, o el clon que nace a la vida con un papel y un libreto cerrados? No sabría cuál elegir para mí.
Muy bueno, Martín. Muy bueno

Un beso

Meri dijo...

Muy bueno y la verdad no me gustaría para nada estar en el lugar de cualquiera de las dos y disfruto mucho leyendo tus cuentos, se nta que es lo que te gusta. Saludos !

Anónimo dijo...

Excelente!!! me encanto!!

David Baizabal dijo...

Muy bueno Martín, me gusta cómo atrapas al lector de golpe y cómo lo mantienes hasta el final, mismo que me parece muy preciso

Anónimo dijo...

auch!... y yo pensando que habia sido sometido a una operacion de cambio de sex.. jajaja lo que me haces imaginar, una ya no sabe ni por donde vas a salir. muy bueno!!!

besos

mara-mara dijo...

Lo siento martín, esta vez mara y yo no nos ponemos de acuerdo en el comentario que te queríamos dejar...
besos besos :) :)

Raúl dijo...

A eso le llamo yo "escaparse de su propio cuerpo".
Saludos, Martín.

Víctor dijo...

Bueno, Martín. ¿Tú también te atreves con las "albadas", no? Te salió buena ésta. Y el final, de tan extraño, me gustó.

Un saludo.

SIL dijo...

Su relato cuenta un hecho verídico. mi buen amigo Martín...
No se me olvide que Angelina Jolie se hizo famosa por ser el clon de LARA CROFT...

Su micro de hoy, sería como un TOMB RIDER II.
Le conocía muchas virtudes al marido de Angelina, pero la de clonar, no.
El que se ríe ... es Brad???
Ud me lo confirmará.

He delirado, ya sé.
Pero la culpa es concurrente con la del autor, que hace volar la imaginación de sus lectores.
He dicho.

Beso enorme.

SIL

ALMA dijo...

ufffffffffff, me dejaste sin palabras


ALMA

Esteban Dublín dijo...

Qué maravilla de cuento.

ALEX B. dijo...

Vaya, me ha gustado mucho.
Muy bueno y original.No lo de los clones, sino cómo lo has contado y el planteamiento.
besos

David Moreno dijo...

Un tema actual el de los clones y una forma de narrarlo perfecta. Te atrapa.
Aunque un físico clonado no garantiza más que eso, será otra persona.

Un saludo indio

Negrevernis dijo...

Miedo...

Manu Espada dijo...

Me ha encantado, muy bueno.

Sen dijo...

Dios, porque cada uno de estos cuentos me deja sin palabras?

Anadry dijo...

...muy bueno, Martín.
Me impactó imaginarme "al hombre que nos observa sonriente del otro lado del vidrio,..." ...cómo si no le importara la enfermedad que terminará con la vida de su amada, lo que le importa es el "reemplazo", su obra..., su éxito científico..., qué egoismo!!!
Un beso gigante.

Martín Gardella dijo...

Ananda, a mí tampoco. Gracias por tu comentario. Saludos

Sol, muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado. Espero lo mismo que vos. Un beso

Reina, tenés razón. Va a tener que trabajar mucho ese científico para lograr el enamoramiento. Un beso

Martín Gardella dijo...

Alís, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Creo que ambos papeles son tristes. El único que se salva es el científico. Saludos

Meri, bienvenida al Living! Me alegra que te guste pasar por aquí y que siempre me leas. Muchas gracias! Un beso

Liz, me alegro mucho que te haya gustado. Muchas gracias! Saludos

Martín Gardella dijo...

Baizabal, estos es el tipo de microrrelatos que me gusta. Me alegra haber logrado el efecto pretendido. Gracias por tu comentario. Un abrazo

Sonia, no lo hice a propósito. Espero que te haya gustado más el final escrito que el que habías imaginado. Un beso y gracias!

Mara-mara, en ese caso debieron dejarme un comentario cada una! jaja Un beso y gracias por comentar

Martín Gardella dijo...

Raúl, es cierto. Aunque se escapa para meterse en otro igual! Gracias por tu comentario. Un abrazo

Víctor, es una albada diferente. Porque es casi un nacimiento más que un despertar. Me alegra que te gustó. Un abrazo

Sil, no lo había pensado, pero creo que tu delirio no supera al mío en este caso. jaja Gracias por tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

Alma, gracias por escribir a pesar de ello. ;) Saludos

Esteban, muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado mi amigo. Un abrazo

Alex B, es una historia casi de ciencia ficción. Me alegra que te haya gustado. Gracias por tu comentario. Un beso

Martín Gardella dijo...

No comments, es un tema tan actual como controvertido. La ficción roza a veces situaciones que podrían ser reales algún día. Gracias por tu comentario. Un abrazo

Negrevernis, miedo a quién?

Manuespada, me alegra que te gustó. Gracias por comentar. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Sen, no creo que Dios tenga la culpa! jaja Gracias por el elogio. Un abrazo

Anadry, me gustó mucho tu comentario. Ponés el foco en donde nadie lo puso antes. Y me dejás pensando: ¿Es una muestra clara de egoísmo o de mucho amor? Gracias por invitarnos a pensar! Un beso

Netomancia dijo...

Buen relato ¿futurista?
Un abrazo Martín!

Rufino U. Sánchez dijo...

Un texto muy bueno aunque me ha chirriado el tiempo verbal del inicio: desperté. Me lleva a imaginar otro tiempo que no sea el presente donde me ubican el resto.

No soy quien para opinar de esto pero...

domemu dijo...

Espeluznante! Mi enhorabuena y gratitud :) Un saludo

Martín Gardella dijo...

Neto, quizás de un futuro demasiado cercano. Quien sabe... un abrazo

Rufino, gracias por tu sugerencia. Uno puede despertar en cualquier tiempo, ya sea pasado, presente o futuro. Un abrazo

Domemu, bienvenido al Living! Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos