Todos los años mi madre hacía una torta para mi cumpleaños, y colocaba un muñeco para adornarla.
Un día, cometí el error de pedirle a mi madre que la decorara con un Pinocho. El muñeco cobró vida durante la noche, y al verse sentado sobre la torta, se la comió.
Un día, cometí el error de pedirle a mi madre que la decorara con un Pinocho. El muñeco cobró vida durante la noche, y al verse sentado sobre la torta, se la comió.
1 comentario:
jé un cuentorobasonrisitas!!
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