lunes, 25 de junio de 2012

Inspiración en cápsulas

Una llamativa publicidad ofrecía una solución para escritores carentes de imaginación. Por unos pocos pesos, se recibía una encomienda por correo postal. “Para poder escribir una buena historia, nada mejor que vivirla”, era el lema del producto. El escritor quiso probar.
Al abrir el paquete, encontró simplemente un frasco de pastillas anaranjadas. Se sentó frente al computador y escribió el título de un cuento como disparador. Apenas ingirió una de las píldoras, comenzó a visualizar una historia inspirada en ese encabezado. Así, en sólo dos días, pudo escribir tantos relatos como pastillas tenía el frasco. Agotado, observó con satisfacción el envase vacío. Aún faltaba una historia increíble. La tituló “Un paseo por la muerte”, y engulló nervioso la última cápsula.

Este microrrelato fue mi soplo en el Vendaval de Microrrelatos 2012.

11 comentarios:

  1. Hay que leer el prospecto. Maravilloso
    Un abrazo

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  2. Mi primera intención fue conseguir esas pastillas, pero ahora creo que no lo haré. Muy buen relato.
    Un abrazo.

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  3. EL típico caso de escritores que son famosos después de muertos :)
    Muy original.

    Un saludo, Martín.

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  4. En el hospital podría escribir "se me pasó la mano"... nuca se sabrá que pasó; pero he ahí una situación donde todo sería ganancia.
    Un abrazo Martín, buen relato "encapsulado".

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  5. Me gusta mucho la idea, Martín, pero no sé si hubiera hecho tan obvio el último título de esa pastilla.

    Abrazos.

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  6. Las mejores obras siempre terminan con la muerte.

    Saludos

    J.

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  7. Todavía no he tenido tiempo de leer todos los soplos del Vendaval.
    Me gusta este micro, original la idea y creo que no, no buscaré esas pastillas, mejor sigo con mi muso.

    Besitos

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  8. Lapislazuli, tardo en responder, pero aquí estoy, intentando reactivar el living. Gracias por tu comentario,me alegra que te haya gustado. No dejes de leer las instrucciones. Un beso

    El moli, no te lo recomiendo. Sus efectos pueden ser contraproducentes. Un abrazo

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  9. Sergio Cossa, es cierto. Pero al menos logró la fama que tanto quería, no? Un abrazo

    Alejo, muchas gracias. Me gustó como completaste la historia. Siempre hay lugar para un cuento más. Un abrazo

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  10. Esteban, muchas gracias por tu opinión siempre sincera y constructiva. Pensé eso mismo antes de agregar el título. Pero me parece que suma para dar impacto. Bah! Eso espero. Un abrazo internacional.

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  11. José, no todas. Algunas terminan en el olvido. Gracias por comentar. Un abrazo

    Elysa, sin dudas el vendaval tuvo soplos más grandes que este. Pero no quise quedarme con las ganas de aportar mi soplido. Gracias por pasar. Saludos!

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