Me hiciste acordar a Amelie. El padre, que era médico, no le prestaba mucha atención, salvo en la revisión que le hacía mensualmente. Ella se emocionaba tanto que su corazón latía mucho más rápido. De ahí que elpadre creyera que tenía problemas cardíacos y no la dejara hacer muchas cosas :D
Alejo, me gustó tu propuesta de solución. Gracias! Saludos
Juan, muy buena la idea de relacionar la fuerza de los latidos con el tamaño del corazón. Por un momento, me lo imaginé bastante monstruoso. Gracias. Un abrazo
Éso es amor, canejo !!!
ResponderEliminarBeso grande, Martín.
SIL
Muy bueno Martín...
ResponderEliminarUn corazón sano che, las minas quieren todo, también...
ohhhh! que bonito!
ResponderEliminarUn amor imposible. En una frase. Impecable. Incluso el título.
ResponderEliminarLa gata flora...
ResponderEliminarUn abrazo Martín!
Los ronquidos del corazón. Me gustó mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Que bonito es el amor!!!!! :D
ResponderEliminarsaludos
Tanto la quería, tan fuerte latía su corazón, todo por ella, y ella no dormía. Y aquí, un problema. Ays
ResponderEliminarUn saludo indio
Un hombre que hacía latir mi corazón así. Me dijo; "No creo que una mujer deba estar con alguien que la antere tanto" jajaja..
ResponderEliminarUn beso.
Pon música. Martín...si no puede dormir ¡que baile!
ResponderEliminarNo se puede acallar un corazón enamorado...
Abrazos!!!
¡Buenísimo, Martín!
ResponderEliminarY es que a todo enamorado le da por cantar.
Saludos.
Oh. Parece que quien quiere siempre encuentra razones para quejarse...
ResponderEliminarBesos
Genial....!!! jaja
ResponderEliminarGracias a todos por los comentarios y por seguir ahí. Me alegra que les haya gustado este hiperbreve. Saludos!
ResponderEliminarPastillas para la taquicardía debieron haber comprado... Fenomenal!
ResponderEliminarSaludos,
Alejo
hasta tendría el corazón grande!, muy bueno Martín
ResponderEliminarMe hiciste acordar a Amelie. El padre, que era médico, no le prestaba mucha atención, salvo en la revisión que le hacía mensualmente. Ella se emocionaba tanto que su corazón latía mucho más rápido. De ahí que elpadre creyera que tenía problemas cardíacos y no la dejara hacer muchas cosas :D
ResponderEliminarConciso. Ni falta, ni sobra nada. Me encantó.
ResponderEliminarAlejo, me gustó tu propuesta de solución. Gracias! Saludos
ResponderEliminarJuan, muy buena la idea de relacionar la fuerza de los latidos con el tamaño del corazón. Por un momento, me lo imaginé bastante monstruoso. Gracias. Un abrazo
Un poco rara, no ví Amelie, pero me gustó la relación! Muy bueno. Gracias. Un beso
ResponderEliminarJosé, me alegra que te haya gustado. Muchísimas gracias por el elogio. Un abrazo y bienvenido!