Me contaron que en la London, junto al ventanal sobre Avenida de Mayo, estaba expuesta la mesa de bar en la que Cortázar solía sentarse a escribir. Pensé que si tomaba la merienda en aquel lugar tal vez podría nutrirme de su brillante inspiración. Tras sobornar a uno de los mozos, pude sentarme en la silla destacada y ordenar lo mismo que pedía habitualmente el escritor. Entre sorbos de café, empecé a escribir algunas líneas en un pequeño anotador. En ese instante mágico, como si mis garabatos lo hubieran invocado, Julio apareció sentado frente a mí.
–¿Qué pretendes escribir? –me preguntó el escritor.
–Un microrrelato –le respondí.
–Esta mesa sólo inspira novelas –confesó–. Será mejor que vayas a otro lugar.
Antes de desaparecer, anotó una dirección extraña en mi cuaderno. Sin perder tiempo, tomé mis cosas y me dirigí entusiasmado hasta aquel sitio desconocido. Allí me topé con un largo pasillo, que desembocaba en un raro portón de color verde.
–Te estábamos esperando –me dijo el cronopio que me abrió la puerta, mientras yo me acomodaba en una mesa para escribir esta historia.
Algunos días después, volví a pasar por la London. Me sorprendió ver que la mesa de Cortázar ya no estaba ahí.
espectacular cuento, Martín...
ResponderEliminarun abrazo...
Qué maravilla volver a verte con esto.
ResponderEliminarExcelente!!! Justo anoche me puse a escucharlo en una serie de entrevistas en youtube...
ResponderEliminarSdos!
¡Ah! Qué placer! Me voy cómo si hubiera leído todo Cortázar...
ResponderEliminarFantástico cuento Martín!
Saludos!
Muy bueno Martín.
ResponderEliminarTienes buena fuente de inspiración.
Abrazos!!
Martín me has conmovido. Realmente este es un gran cuento.
ResponderEliminarGracis por compartirlo.
Saludos
Precioso *_____* increiblemente imaginativo!
ResponderEliminarCortázar como fuente de inspiración. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
El encuentro soñado.
ResponderEliminarLa musa perfecta.
Muy bueno, pero además de bueno, original.
Un abrazo
SIL
Quién no sueña un momento así, mágico, como el del protagonista de tu micro relato.
ResponderEliminarUn abrazo!
Maravilloso me encantó!!!
ResponderEliminarTe cuento algo más, muchas veces estuve en la London tomándome un cafecito mientras miraba la gran foto de JC que hay alli y me pareció escuchar que me decía, acercate a mi mesa y tomemos juntos ese café. Lo habre soñado...?
Besos y gracias por Cortázar!!!
REM
PD:Mañana 12, se cumplen 27 años sin él, aunque creo que eso es casi una falacia porque gente como Julio nunca se va del todo.
Gracias a todos! Siempre me intrigó esa mesa en London City, y el cuento surgió solo, de tanto pasar por allí. Me alegra que les haya gustado. Muchas gracias a todos por sus comentarios.
ResponderEliminarCortázar es uno de mis autores preferidos, no sólo como cuentista, sino también en lo referido a microficción. Por eso quise incluir esa referencia al microrrelato y a sus "Historias de cronopios y de fama".
Ojalá pudieramos tener fuentes de inspiración como el mismísimo Julio.
Un abrazo grande
Está hermosa la aventura, todo un sueño.
ResponderEliminarMuy buen texto Martín, Oda a Córtazar
"Esta mesa sólo inspira novelas" me encantó, jaja.
ResponderEliminarLindo cuentito.