Antes eran cuatro reyes magos. Pero un día, uno de ellos se cansó de que el camello se quejara todo el tiempo por su sobrepeso, y decidió comprar un vehículo más fuerte y veloz. Desde entonces, cumple con su trabajo en solitario, y concluye sus servicios once días antes que los demás.
Eso es iniciativa, Martín. Bien vista la relación de los mayores regaladores del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo internacional.
Grande este micro, Martín, muy bien hilado y con un fino humor. Abrazos.
ResponderEliminarBuen escrito!
ResponderEliminarBrillante texto, Martín, eso resuelve aquel eterno conflicto entre tradiciones. Un saludo desde Bogotá.
ResponderEliminarBuenísimo, Martín.
ResponderEliminarLos viajes en camello serían devastadores.
La opción de la Ferrari haciéndole juego con el traje hizo que subiera alguito de peso.
Beso inmenso
SIL
¡Divertidísimo!
ResponderEliminarSaludos.
Muy bien por actualizarse éste mago.
ResponderEliminarLos otros dos son conocidos por los padres de familia como Malhechor y Va a saltar.
Se ve el cuarto mago es bastante listo; más cómodo, más rápido, antes.
ResponderEliminarBuen micro.
El cuarto rey mago es Artabán, personaje ficticio protagonista del cuento navideño The Other Wise Man (El otro rey mago), escrito en 1896 por Henry van Dyke (1852 – 1933), teólogo presbiteriano estadounidense. Cuenta el relato que Artabán era el cuarto Rey Mago que encaminó sus pasos hacia Occidente, siempre guiado por el fulgurante mapa celestial, en busca del niño Jesús.
ResponderEliminarTe dejo un micro que escribí el año pasado...
La noche de Reyes
Del lejano Oriente llegó la fatal noticia de que este año los niños se quedarían sin regalos: los camellos de los Reyes habían enfermado y no había tiempo para buscarles sustitutos. Millones de niños se fueron a dormir tristes aquella noche. Todas sus ilusiones plasmadas en millones de cartas irían a la basura. Ni cuencos de leche, ni galletas, ni zapatos junto al árbol de Navidad. Este año nadie llegaría en medio de la noche. Sin embargo al despertar, millones de sonrisas brotaron de esos niños al ver mágicamente millones de juguetes esperándoles. Y en la lejanía, Artabán, descanso más feliz que nunca.
Perdón por la extensión.
Un saludo indio
Ya te dije que me parecia de antología.
ResponderEliminarEnhorabuena,
Ya te dije que me parecia de antología.
ResponderEliminarEnhorabuena,
El cuarto rey mago es Papa Noel.
Ya te dije que me parecia de antología.
ResponderEliminarEnhorabuena,
El cuarto rey mago es Papa Noel.
Sí, sí Daniel, el cuarto rey mago en este cuento es Papá Noél, pero yo expuse que hay otra alternativa. Voto por Artabán.
ResponderEliminarNo todo es lo que nos cuentan.
Un saludo indio
Genial!!!!
ResponderEliminarsaludos
ah, era el!! Un rey mago trabajador y que se presenta siempre con algo - aunque no sea lo que uno pide!!-
ResponderEliminarque tengas muy felices fiestas!! y hasta prontito
En un mundo global y lleno de autovías y autopistas, los magos tenían que actualizarse. Con el tiempo los otros tres se avendrán a razones y compraran sus autos.
ResponderEliminarUn saludo y feliz navidad amigo Martín.
Voto porque es Artabán. Me encanta el nombre, sólo puede caerme simpático.
ResponderEliminarMuy original.
ResponderEliminarUn abrazo.
Víctor, siempre me pregunté porque habría dos fechas para los regalos. Ahora lo entiendo. Gracias por tu comentario. Un abrazo internacional.
ResponderEliminarMaite, me alegra que te haya gustado este micro navideño. Gracias por tus elogios. Un beso
Eurelio, bienvenido al Living! Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias! Un abrazo
ResponderEliminarMr. Petrovich, bienvenido al Living! Si, ahora entendemos porqué. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias. Saludos
Sil, me imaginé al gordo en el camello y la historia apareció sola. Necesitó varios renos para compensar. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarJavier, me alegra que te haya divertido! Saludos
Carlos, es cierto lo que decís sobre la necesidad de modernizarse. Me pregunto ahora como serán los reyes magos del futuro. Un abrazo
ResponderEliminarLuisa, siempre hay uno más listo que los demás. Gracias por tu comentario! Saludos
No comments, gracias por tu historia Indio. Me gustó mucho! Un abrazo
ResponderEliminarDaniel, es cierto que me lo dijiste. Pensé que te referías al otro micro! jaja Me alegra que te gustó. Un abrazo internacional
Indio y Daniel, debo confesarles que la discusión es estéril. Artabán y Papá Noel son la misma persona. Un abrazo
ResponderEliminarMarialuisa, qué bueno que te haya gustado. Muchas gracias! Un beso
V de Tierra, felices fiestas para vos también. Me alegra que se haya aclarado el misterio. Un beso!
ResponderEliminarLuis, feliz navidad también para vos. Esperemos que los reyes se actualicen pronto. Un abrazo grande
Luisa, cuidado! Vas a hacer enojar a Papá Noel. Gracias por sumarte al debate. Un beso
ResponderEliminarTorcuato, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Hermoso, y muy bien logrado, como lo dijeron antes.
ResponderEliminarun abrazo :)
jajajaja buenísimo!...muy ingenioso!
ResponderEliminarUn abrazo navideño muy especial!
Muy bueno, eso es manejar bien la evocación de un personaje, de una historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los creativos son siempre los que progresan.... ;)
ResponderEliminarUn beso grande y muy feliz Navidad...!!
Martín, ésto debería convertirse en la historia oficial para los niños.
ResponderEliminarExcelente micro. Aprovecho para desearte unas felices fiestas y que el año próximo nos agarre trabajando.
Felicidades!
Me encantó, Martín...un personaje al modo de nuestra época se hubiera ido a un centro de salud a ponerse a rigurosa dieta, se vería en calzones trotando por nuestras calles, y...ja,ja. Santa, apostó por las nuevas tecnologías (un trineo, muchos renos, etc, etc)
ResponderEliminar¡Genial el post!
Feliz Navidad!!!
Jo, jo, jó... genial!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Martín.
¡¡¡Feliz navidad!!!
Campanula, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un beso
ResponderEliminarNeogeminis, felicidades también para vos. Saludos
Baizabal, en realidad son dos historias, con el mismo origen. Gracias por tu comentario tan elogioso. Un abrazo
ResponderEliminarReina, feliz navidad para vos también. Coincido en cuanto a los creativos. Creo que es así. Un beso y gracias!
Claudia, los niños creo que con este historia lo entenderían mejor. Muchas gracias por tus deseos. Igualmente para vos! Que sigan los éxitos. Un beso
ResponderEliminarCon tinta violeta, tu comentario me llevó directo al relato que sigue, y que escribí antes que este. Fijate, es un Papa Noel mucho más moderno. Un beso y gracias!
Javier, lo mismo para vos. Felicidades! Saludos
Tenía clientela cautiva, por eso pudo permitirse el lujo de independizarse. Claro que le toca más trabajo...
ResponderEliminarMuy bueno
Un beso
Tenés razón Alís. Muchas gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarMe encanta este blog!!! Lo descubrí hace poco. Felicitaciones!
ResponderEliminarMuy bueno este micro. Saludos, Lupi.