martes, 18 de mayo de 2010

Armonioso abracadabra

Amaba a la mamá de Ana apasionadamente. Alma adolescente, auténtica argentina, ansiosa, asustadiza. Animal adorable, adiestrada actriz, artista admirable. Atrapaba Adanes adultos astutamente, arremetedora, acechante. Amigable hada, amorosa alteza. Daban ganas de abalanzarse. Abanderada del amor, ágil abdomen aterciopelado, adorable aguamarina. Amante ardiente agradecida, largas patas de aguja, abundantes alaridos, abrazos apretados de algodón, asesina de almohadas. Asaba las achuras con aderezos, amasaba las pastas acarameladamente. Admirable azúcar afrodisíaco, apetitosa, adictiva. Astuta ave. Adoraba a Allende, Arlt y Alfonsina. Cantaba alegremente acordes de Abba, Aznar y Maná. ¿Adónde andará ahora? Cansada de tanta asonancia, me abandonó sin adioses ni advertencias, por un adinerado abogado aguafiestas, llamado Ernesto.

Inspirado en el microrrelato "Palabras parcas", de Luisa Valenzuela.

40 comentarios:

  1. Aaaaaahhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. EL ritmo y la musicalidad están bien definidos, y claro, el final bien puesto. Me agrada.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Excelente la inicial de la última palabra jejeje =)

    ResponderEliminar
  4. Áh, la tragedia,todo en Ana era falso,pero los ojos del amor ciegan.

    ResponderEliminar
  5. Buena idea, bastante difícil de llevar a la práctica. El texto se me hace un poco forzado en partes, pero me gustó el final con Ernesto, ese mequetrefe :P

    ResponderEliminar
  6. Sí, me gustó, Martín, pero quizás se me hizo un poco largo. Cuesta a veces de leer y centrarse en lo que se lee, con todo aes. El final, sin embargo, muy apropiado y bien encontrado. Ah, leí el de Luisa y es muy bueno.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. La hubieras perdonado si el abogado se hubiera llamado Ataulfo. ¿Verdad?

    ResponderEliminar
  8. Dios mio amigo Martín he tenido un subidon increible. Vaya hembra. Lastima que al final se marchara con Ernesto.
    Un abrrazo

    ResponderEliminar
  9. Genial, sobretodo porque sólo intentar llevar a la práctica un micro como el tuyo es una labor muy dificultosa y que necesita mucho ingenio, como el que tú tienes.
    Bravo.

    Un saludo indio Martín

    ResponderEliminar
  10. Estos ejercicios se justifican por el plcer estético que producen. No hay duda de que precisan de un gran ingenio que, no voy a descubrir ahora, te sobra. Pero a mí no me llega.

    Un abrazo Martín

    ResponderEliminar
  11. Ay! Ay! Ay!...Hay abogados astutos que arteramente andan arrebatando lo que más amas…(al menos la agraciada -como atenuante- no adoraba a Arjona)

    :)

    Brillante, Martín !!!!!!!!!!

    Beso enorme

    SIL

    ResponderEliminar
  12. Lo raro es que no se fuera a la "Z"... es lo que tiene ^^

    Un AbeZo (jeje)

    ResponderEliminar
  13. Estupendo juego de palabras!...me encantó!
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Es fantástico Martín!
    Es un arduo trabajo, ideal para taller. Me encantó!
    Besos,

    ResponderEliminar
  15. Buena idea. Tengo escrito un micro sólo con "oes" y sé la dificultad que entraña este experimento para que el texto tenga sentido y a la vez un argumento literario sin que se quede en la mera forma. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  16. Te felicito por la originalidad de este cuento, Martín. Y che, ¿no se habrá ido con MI Ernesto, no? Ja ja. Aunque pensándolo bien, adinerado abogado aguafistas, no, no debe ser él.

    Cariños!

    ResponderEliminar
  17. ¡Vaya! ¡Aquí sí que es importante llamarse Ernesto!

    ResponderEliminar
  18. Cruel traición la de Ana.
    También me pareció forzado en algún momento, pero en mi opinión el final borró totalmente esa impresión.
    Muy bueno

    Un beso

    ResponderEliminar
  19. Genial....!!
    No va a durarle mucho el tal Ernesto, debió ser Aníbal o Alan o Archivaldo... pero Ernesto... tiene poca vida... jaja

    ResponderEliminar
  20. No me doy por aludido Martín, no soy abogado jaja. Muy bueno, realmente elogiable, un ejercicio no muy fácil de llevar a cabo y sin embargo no solo está bárbaro, sino que cuenta una historia en forma impecable.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Ana es un nombre asonante... al menos para mí, y muy apropiado para iniciar el relato... y rematarlo con ernesto... la sucedión de la vocales de la A a la E y descubrir que todo no era como uno se lo imaginaba...

    ResponderEliminar
  22. una vez más confirmas que eres un gran minificcionista y un artista del lenguaje.
    saludos

    ResponderEliminar
  23. ...un adinerado abogado aguafiestas, llamado Arrrrrnesto.

    ..tenía un amigo que en broma comenzamos a llamarlo "ARNESTO" jajaja...venía bien para tu final!!!

    Genial, Martín!!!

    ResponderEliminar
  24. Que intente pues enamorarse de la hermana de Esther!! eh!

    El final siempre tan rompedor... :)

    Besos.

    ResponderEliminar
  25. Pensando, en mi familia más próxima no existe la A...

    Estupendo relato.

    ResponderEliminar
  26. jaja, bien por el tautograma, yo intenté hacerlo algunas veces, pero la verdad que me rompe la cabeza, no encuentro con que reemplazar las preposiciones y las conjunciones. Te ha quedado bien redondito.

    ResponderEliminar
  27. Laluz, excelente comentario! jajaaja Un beso

    Baizabal, me alegra que te guste. El final creo que es la esencia de este micro, lo que le da originalidad. Muchas gracias. Saludos

    Quimera, claro que fue a propósito! jaja Gracias! Un beso

    ResponderEliminar
  28. Carlos, no era Ana, sino su mamá. Coincido sobre la ceguera. Gracias por comentar. Un abrazo

    Un poco rara, me gustó lo del mequetrefe. Claro que la unión de palabras tan asonantes hace difícil la lectura. De ahí, la gracia. Muchas gracias por tu comentario. Un beso

    Víctor, leí el de Luisa y me gustó tanto, que también lo quise probar. Animate a intentarlo vos también. Muchas gracias. Un abrazo

    ResponderEliminar
  29. Orologiaio, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos

    Raúl, yo creo que sí. Entre colegas no nos pisamos el poncho. Un abrazo

    Luis, será momentáneo. Luego se irá con Ignacio, Oscar y Ubaldo, y así nuevamente a alguno con A. Un abrazo

    ResponderEliminar
  30. Indio, gracias por el elogio. Fue un lindo ejercicio, que hace rato tenía ganas de probar. Me alegra que te guste el resultado. Un abrazo

    Jesús, sobre gustos, no hay nada escrito. Gracias por tu sinceridad. Saludos

    Esteban, muchas gracias por el elogio. Me alegra que te gustó. Un abrazo

    ResponderEliminar
  31. Sil, ya tuviste que salirte con la tuya. jaja Excelente comentario! Me hiciste reír. Muchas gracias. un beso

    Ananda, es que la niña se llama Zulma. jaja saludos

    Neogeminis, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un beso

    ResponderEliminar
  32. Claudia, me alegra que te gustara. Te invito a probarlo, seguramente lo harías muy bien! Gracias por tu comentario. Un beso

    Manuespada, imagino que solo con "oes" debe ser aún más difícil y muy "horroroso". Gracias! Un abrazo

    Sol, con cual de los adjetivos no cumple tu Ernesto?? Por las dudas fijate si todavía está allí. Gracias por tu generosidad. Un beso

    ResponderEliminar
  33. Liz, son todas iguales :P Saludos

    Alberto Flecha, bienvenido al Living! Gracias por tan oportuno comentario. Al final de cuentas, Wilde tenía razón! Un abrazo

    Alís, es cierto que la limitación respecto de la letra A lo hace un poco forzado. Aún así intenté sorprender al final, me alegra que te gustó. Un beso

    ResponderEliminar
  34. Reina, claro que sí. Ernesto lo sufrirá en carne propia. Gracias por comentar. Saludos

    Neto, hacés bien en no darte por aludido. Esa chica no te conviene! Gracias por tu comentario tan elogioso. Un abrazo

    Edu Salas, bienvenido al Living! Ese fue el juego que quise mostrar. Me alegra que lo disfrutaras. Gracias por tu visita y por comentar. Saludos

    ResponderEliminar
  35. Sandro, una vez más jerarquizás el Living con tu visita y tu generosidad. Muchas gracias! Siempre es un placer recibirte por aquí y saber que es mutua la admiración. Un abrazo

    Anadry, me dió risa lo de Arnesto. Hubiera quedado bien! jaja Un beso

    Mara-mara, tu nombre hubiera quedado muy bien en este relato, mal que le pese a Esther. Un beso!

    ResponderEliminar
  36. Negrevernis, en tu seudónimo tampoco. Gracias por tu comentario. Un beso

    Noelia, me alegra que te haya gustado. Me divertí mucho haciéndolo, así que te sugiero que lo sigas intentando, que seguramente te quedará redondo a vos también. Gracias por tu comentario y tu visita! Un beso

    ResponderEliminar
  37. Esto fue algo así como el exquisito trabajo meticuloso y enfermizo de un genio. A veces, como en estos casos, algo que es simplemente un recurso, algo que es un simple envase, termina llenándose con la magia del contenido.
    Me divirtió muchísimo el texto. Felicitaciones!

    ResponderEliminar

Este blog se alimenta de tus comentarios y/o críticas. ¡Muchas gracias por participar!