Desperté de golpe sin saber quién soy. Una mujer duerme a mi lado. Es bella, pero ignoro quién es y cómo llegó hasta aquí. Tampoco sé donde estoy ni porqué me encuentro en este lugar. Me miro al espejo ubicado en una de las paredes del ambiente. Veo un rostro de ojos verdes que me resulta desconocido. Abajo, dos senos redondos, perfectos, y un par de piernas largas, infinitas. Observo atentamente a la dama que aún dormita, y me sorprende notar que tiene un cuerpo idéntico al que acaba de mostrarme el espejo. Ella abre los ojos y me mira con curiosidad. Luego, comienza a hablarme naturalmente, como si no le asombrara la situación, ni nuestra increíble identidad física. Me dice que mi nombre es Angelina, que tengo treinta y ocho años, y que deberé ocupar su lugar tan pronto como la enfermedad terminal que sufre acabe con su vida. Hasta que eso ocurra, ella me transmitirá todo lo que necesite saber, para convertirme en un reflejo exacto de su existencia. También me enseñará a amar al hombre que nos observa sonriente del otro lado del vidrio, su marido, mi futuro esposo, el artífice absoluto de su exitosa clonación.
Vaya situación para Angelina!!!
ResponderEliminarA mi no me gustaría estar en su pellejo clonado.
Abrazo.
Te pasaste Martín!!! Muy muy muy muy buenooo!!!
ResponderEliminar(eso sí, espero que estos experimentos nunca se hagan realidad, jaja)
Cariños!
Y si ella no logra amarlo...?
ResponderEliminarNo se pueden clonar los sentimientos...
Muy bueno...
Siempre imaginé que un clon "nacería" con los mismos conocimientos y sentimientos del original en el momento de la clonación, hasta el punto de creerse el original.
ResponderEliminarPero tu planteamiento lo hace quizá más interesante. ¿Quién tiene el peor papel? ¿La mujer que va a fallecer y debe enseñar a su copia a ser como ella y amar a su amado, o el clon que nace a la vida con un papel y un libreto cerrados? No sabría cuál elegir para mí.
Muy bueno, Martín. Muy bueno
Un beso
Muy bueno y la verdad no me gustaría para nada estar en el lugar de cualquiera de las dos y disfruto mucho leyendo tus cuentos, se nta que es lo que te gusta. Saludos !
ResponderEliminarExcelente!!! me encanto!!
ResponderEliminarMuy bueno Martín, me gusta cómo atrapas al lector de golpe y cómo lo mantienes hasta el final, mismo que me parece muy preciso
ResponderEliminarauch!... y yo pensando que habia sido sometido a una operacion de cambio de sex.. jajaja lo que me haces imaginar, una ya no sabe ni por donde vas a salir. muy bueno!!!
ResponderEliminarbesos
Lo siento martín, esta vez mara y yo no nos ponemos de acuerdo en el comentario que te queríamos dejar...
ResponderEliminarbesos besos :) :)
A eso le llamo yo "escaparse de su propio cuerpo".
ResponderEliminarSaludos, Martín.
Bueno, Martín. ¿Tú también te atreves con las "albadas", no? Te salió buena ésta. Y el final, de tan extraño, me gustó.
ResponderEliminarUn saludo.
Su relato cuenta un hecho verídico. mi buen amigo Martín...
ResponderEliminarNo se me olvide que Angelina Jolie se hizo famosa por ser el clon de LARA CROFT...
Su micro de hoy, sería como un TOMB RIDER II.
Le conocía muchas virtudes al marido de Angelina, pero la de clonar, no.
El que se ríe ... es Brad???
Ud me lo confirmará.
He delirado, ya sé.
Pero la culpa es concurrente con la del autor, que hace volar la imaginación de sus lectores.
He dicho.
Beso enorme.
SIL
ufffffffffff, me dejaste sin palabras
ResponderEliminarALMA
Qué maravilla de cuento.
ResponderEliminarVaya, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMuy bueno y original.No lo de los clones, sino cómo lo has contado y el planteamiento.
besos
Un tema actual el de los clones y una forma de narrarlo perfecta. Te atrapa.
ResponderEliminarAunque un físico clonado no garantiza más que eso, será otra persona.
Un saludo indio
Miedo...
ResponderEliminarMe ha encantado, muy bueno.
ResponderEliminarDios, porque cada uno de estos cuentos me deja sin palabras?
ResponderEliminar...muy bueno, Martín.
ResponderEliminarMe impactó imaginarme "al hombre que nos observa sonriente del otro lado del vidrio,..." ...cómo si no le importara la enfermedad que terminará con la vida de su amada, lo que le importa es el "reemplazo", su obra..., su éxito científico..., qué egoismo!!!
Un beso gigante.
Ananda, a mí tampoco. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarSol, muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado. Espero lo mismo que vos. Un beso
Reina, tenés razón. Va a tener que trabajar mucho ese científico para lograr el enamoramiento. Un beso
Alís, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Creo que ambos papeles son tristes. El único que se salva es el científico. Saludos
ResponderEliminarMeri, bienvenida al Living! Me alegra que te guste pasar por aquí y que siempre me leas. Muchas gracias! Un beso
Liz, me alegro mucho que te haya gustado. Muchas gracias! Saludos
Baizabal, estos es el tipo de microrrelatos que me gusta. Me alegra haber logrado el efecto pretendido. Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarSonia, no lo hice a propósito. Espero que te haya gustado más el final escrito que el que habías imaginado. Un beso y gracias!
Mara-mara, en ese caso debieron dejarme un comentario cada una! jaja Un beso y gracias por comentar
Raúl, es cierto. Aunque se escapa para meterse en otro igual! Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarVíctor, es una albada diferente. Porque es casi un nacimiento más que un despertar. Me alegra que te gustó. Un abrazo
Sil, no lo había pensado, pero creo que tu delirio no supera al mío en este caso. jaja Gracias por tu comentario. Un beso
Alma, gracias por escribir a pesar de ello. ;) Saludos
ResponderEliminarEsteban, muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado mi amigo. Un abrazo
Alex B, es una historia casi de ciencia ficción. Me alegra que te haya gustado. Gracias por tu comentario. Un beso
No comments, es un tema tan actual como controvertido. La ficción roza a veces situaciones que podrían ser reales algún día. Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarNegrevernis, miedo a quién?
Manuespada, me alegra que te gustó. Gracias por comentar. Un abrazo
Sen, no creo que Dios tenga la culpa! jaja Gracias por el elogio. Un abrazo
ResponderEliminarAnadry, me gustó mucho tu comentario. Ponés el foco en donde nadie lo puso antes. Y me dejás pensando: ¿Es una muestra clara de egoísmo o de mucho amor? Gracias por invitarnos a pensar! Un beso
Buen relato ¿futurista?
ResponderEliminarUn abrazo Martín!
Un texto muy bueno aunque me ha chirriado el tiempo verbal del inicio: desperté. Me lleva a imaginar otro tiempo que no sea el presente donde me ubican el resto.
ResponderEliminarNo soy quien para opinar de esto pero...
Espeluznante! Mi enhorabuena y gratitud :) Un saludo
ResponderEliminarNeto, quizás de un futuro demasiado cercano. Quien sabe... un abrazo
ResponderEliminarRufino, gracias por tu sugerencia. Uno puede despertar en cualquier tiempo, ya sea pasado, presente o futuro. Un abrazo
Domemu, bienvenido al Living! Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos