Bueno,dicen que el infierno no es tan malo,pues ahí estarán todos los amigos,ahora si se trata de Carnaval,sería importante saber si se está considerando el de Río o el de Venecia,los demás ,han decaído,junto con el resto de la decadencia vigente.
No , no, ... yo creo que andáis todos errados, El infierno está cerrado por festejos. Los angeles negros, demonios y diablos tienen vacaciones por carnaval y andan por las calles bailando y bebiendo, mezclados con los humanos. Son las únicas fiestas en que no despiertan sospechas. Cuidado que quieren hacer su agosto.Nunca regresan de vacio a las profundidades.
Quimera, jaja que buen adjetivo para un relato! Gracias! Un beso
Almendra, bienvenida al living! No sé como llegaste pero es un placer tenerte por acá. Muchas gracias por tu visita y por tu comentario. Espero que regreses pronto. Un beso
Netomancia, ninguna rima es casualidad. Buena observación! Gracias por tu comentario. Un abrazo
Humo, claro que sí! Nunca se sabe si la oportunidad se vuelve a repetir. Un beso
Manuespada, imagino que los viajes al cielo siguen funcionando, pero los ángeles (escondidos en las comparsas del carnaval) se niegan a volver. Un abrazo
marialuisa, buena elección! Estoy seguro que serán unas vacaciones diferentes. Un beso
Lo siento mucho, Martín, pero no entiendo el texto. O lo que entiendo no me sugiere nada. Y mira que lo he leído un montón de veces, e incluso he esperado a los comentarios, para ver si me aclaraba. Pero ni así. ¿Puedes explicármelo? Disculpa mi torpeza. Cuando me entere qué quieres decir (la culpa es mía como lector y no tuya como escritor) te digo qué me parece. Un abrazo, Martín.
Victor, en primer lugar, gracias por tu sinceridad. Quizás es un relato demasiado simple para cubrir las expectativas de un lector experto en el género como vos. No creo que seas torpe, en absoluto, querido amigo. En mi opinión, las microficciones están hechas para disparar la imaginación del lector y no para ser explicadas. Justamente es en estos casos cuando me gusta ver como de una simple frase cada lector puede tener una interpretación diferente (muchas veces, ni siquiera imaginada por el autor al escribirla). En este caso quise jugar con la posibilidad de hacerle creer al lector que existe la posibilidad de viajar al infierno, como si solo fuera cuestión de subirse a un transporte público. Además, su relación con la época de carnavales (cuyo origen histórico y etimológico tiene diversas teorías) me pareció divertida, en el sentido de imaginar cuales pueden ser las razones por las que esos viajes se interrumpen durante esa celebración. ¿Será acaso porque los demonios están disfrutando del carnaval? ¿o porqué el mismo carnaval es un infierno? ¿o simplemente porque ambas nociones son incompatibles? Cada cual lo lee como quiere y hasta donde su imaginación se lo permita. Por último, debo confesarte que este micro, al igual que los últimos relatos publicados y varios de los que vendrán, son el resultado de algunos ejercicios nuevos que he decidido probar. Espero que entre tanto experimento, alguno te llegue a gustar. Un abrazo!
Gracias, Martín, por tu extensa respuesta. Ya me quedó la cosa más clara. Debo reconocer que también me gustan los relatos muy abiertos, con múltiples interpretaciones y todas ellas plausibles. Me gustan porque permiten al lector participar en la construcción del texto, darle un papel activo en la lectura, sin dejar al autor como único protagonista. Veremos si los próximos micros que anuncias me cuestan tanto de entender. Y aunque algo experimentado (sólo algo), eso no me quita la torpeza para interpretar este texto. Un abrazo y gracias por la explicación (a mí tampoco me gusta explicar los relatos).
Tarde pero segura, disculpá la demora, Martín, no me enteré que habías publicado nuevamente, entré a tu blog para ver otra cosa y me encontré con esto y aaaaa...
"El infierno está encantador esta noche". Me pareció excelentísimo. Sigo admirando, asombrada y entusiasmada, lo que generás. Hay sangre de escritor, eso es evidente. El otro día leía una nota sobre la hipótesis de los escritores que tienen en talento a priri y quienes lo adquieren a través de cursos y demás perfeccionamientos. En tu caso, evidentemente es innato. Te felicito. Cariños!
Buenas Martin, soy Gerardo, lo primero que me encantó el sitio y los micros (y no tan micros). Me parece un lugar donde la imaginación vuela libre y ácida. Lo conocí a través de la entrevista de Daniel. Enhorabuena y sigue escribiendo así. Yo, modestamente, te dejo mi dirección blog para que, si lo crees conveniente, la incluyas en tus blogs amigos. Un saludo www.paisajesytrapecios.blogspot.com
Victor, me quedé pensando luego de tu comentario. Quizás el relato haya sido demasiado abierto y/o desconcertante para el lector. No lo sé. Me resultó interesante analizar el significado de "carnaval", creo que le da un sentido a la historia. Gracias por tu sinceridad. Un abrazo
Raúl, así es. Veo que entendiste perfectamente el sentido del relato. Un gusto verte por aquí. Saludos
Magah, no lo digo yo! Lo dijeron ellos.. jaja saludos
Sol, más vale tarde que nunca. Me hacés sonrojar con tantos elogios. Muchísimas gracias por tanta generosidad. Me encantó esa referencia ricotera en tu comentario. Un beso
Gerardo, bienvenido al living! Me alegra que hayas llegado hasta aquí gracias a la entrevista que me hizo Daniel, y que te gusten mis relatos. Con gusto te visitaré. Espero que regreses pronto. Saludos
Lo que yo entiendo al leerlo es que, quien habla (puede ser la muerte, alguien que trabaja en el infierno o en la agencia que da los billetes para llegar a el, jaja o quizás alguien que haya acabado en el infierno y la está gozando allí...) advierte al "presunto viajero al infierno" de que se apresure, ya que aquel lugar es una maravilla... incluso mejor que unos carnavales. (supongo que habrá mil interpretaciones) De todas formas si fuera yo, primero disfrutaría de los carnavales terrenales, que si el infierno es eterno ya tendré tiempo de disfrutarlo, jajaja
Lo pagano tiene su momento de diversión y claro está hay que esperar para lo cotidiano
ResponderEliminarBueno,dicen que el infierno no es tan malo,pues ahí estarán todos los amigos,ahora si se trata de Carnaval,sería importante saber si se está considerando el de Río o el de Venecia,los demás ,han decaído,junto con el resto de la decadencia vigente.
ResponderEliminarYa me estoy embarcando, el infierno pinta divertido
ResponderEliminarEstercita
Já.
ResponderEliminarJá.
Já.
Bueno... llegaré a tiempo.
Mientras tanto descanso en el living.
Un fuerte abrazo te dejo, cuidate mucho, besos, luz y magia.
No , no, ... yo creo que andáis todos errados,
ResponderEliminarEl infierno está cerrado por festejos.
Los angeles negros, demonios y diablos tienen vacaciones por carnaval y andan por las calles bailando y bebiendo, mezclados con los humanos. Son las únicas fiestas en que no despiertan sospechas. Cuidado que quieren hacer su agosto.Nunca regresan de vacio a las profundidades.
Toda fiesta es una invitación al infierno. Hay que tener suerte esa noche y que se nos abra la puerta. Un gran abrazo Martín.
ResponderEliminarSugestivo, sin dudas.
ResponderEliminarMe encantó la analogía, y la magia del autor de lograrlo en una oración !!
ResponderEliminarDe todos modos, creo que viajes al infierno debe haber con más frecuencia (quizás menos promocionados que los carnavales)
;D
Muy bueno, otra vez.
Un beso enorme, Martín.
SIL
Excelso, podría leerlo mil veces!
ResponderEliminarSaludos!
Un escrito bastante jocoso!!
ResponderEliminarCarnaval rima con infernal, debe ser por eso jaja. Muy bueno Martín, gran habilidad para tejer una historia con tan pocas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarAprovechar el momento!
ResponderEliminar=) HUMO
¿Y qué pasaría con los ángeles? Me imagino que tampoco habría viajes al cielo, ¿no?
ResponderEliminaryo me apunto, que hace tiempo que no viajo, aunque sea al infierno jaja
ResponderEliminarsaludos
Luis, así es. Cada cosa a su tiempo. Un abrazo
ResponderEliminarCarlos, bienvenido al Living! Me quedo pensando si habrá mucha diferencia entre el infierno y el carnaval. Gracias por comentar. Saludos
Estercita, buen viaje! Un beso
Natalia, quizás no haya mucha diferencia entre el living y ese viaje. Será cuestión de ver. Un beso
ResponderEliminarIsabel, me encantó tu comentario. Y creo que tenés razón... Gracias por comentar. Saludos
Ignacio, coincido con vos en que es cuestión de suerte. Un abrazo!
Cielo violeta, bienvenida! que te parece sugestivo? El relato o el infierno? Gracias por comentar! Saludos
ResponderEliminarSil, es que no pueden hacer promoción. Es un lujo para unos pocos entendidos. Gracias por tu comentario. Un beso
Harold, muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Quimera, jaja que buen adjetivo para un relato! Gracias! Un beso
ResponderEliminarAlmendra, bienvenida al living! No sé como llegaste pero es un placer tenerte por acá. Muchas gracias por tu visita y por tu comentario. Espero que regreses pronto. Un beso
Netomancia, ninguna rima es casualidad. Buena observación! Gracias por tu comentario. Un abrazo
Humo, claro que sí! Nunca se sabe si la oportunidad se vuelve a repetir. Un beso
ResponderEliminarManuespada, imagino que los viajes al cielo siguen funcionando, pero los ángeles (escondidos en las comparsas del carnaval) se niegan a volver. Un abrazo
marialuisa, buena elección! Estoy seguro que serán unas vacaciones diferentes. Un beso
Lo siento mucho, Martín, pero no entiendo el texto. O lo que entiendo no me sugiere nada. Y mira que lo he leído un montón de veces, e incluso he esperado a los comentarios, para ver si me aclaraba. Pero ni así. ¿Puedes explicármelo? Disculpa mi torpeza. Cuando me entere qué quieres decir (la culpa es mía como lector y no tuya como escritor) te digo qué me parece. Un abrazo, Martín.
ResponderEliminarVictor, en primer lugar, gracias por tu sinceridad. Quizás es un relato demasiado simple para cubrir las expectativas de un lector experto en el género como vos. No creo que seas torpe, en absoluto, querido amigo.
ResponderEliminarEn mi opinión, las microficciones están hechas para disparar la imaginación del lector y no para ser explicadas. Justamente es en estos casos cuando me gusta ver como de una simple frase cada lector puede tener una interpretación diferente (muchas veces, ni siquiera imaginada por el autor al escribirla).
En este caso quise jugar con la posibilidad de hacerle creer al lector que existe la posibilidad de viajar al infierno, como si solo fuera cuestión de subirse a un transporte público. Además, su relación con la época de carnavales (cuyo origen histórico y etimológico tiene diversas teorías) me pareció divertida, en el sentido de imaginar cuales pueden ser las razones por las que esos viajes se interrumpen durante esa celebración. ¿Será acaso porque los demonios están disfrutando del carnaval? ¿o porqué el mismo carnaval es un infierno? ¿o simplemente porque ambas nociones son incompatibles?
Cada cual lo lee como quiere y hasta donde su imaginación se lo permita.
Por último, debo confesarte que este micro, al igual que los últimos relatos publicados y varios de los que vendrán, son el resultado de algunos ejercicios nuevos que he decidido probar. Espero que entre tanto experimento, alguno te llegue a gustar. Un abrazo!
Martín, yo tampoco lo he entendido.
ResponderEliminarJojo.. e smuy sarcastico. me gusta me gusta :D:D peor no sbaia que lo ahcian por mes!!! jajaja
ResponderEliminarHaha
ResponderEliminarQué chido
Carnavales. Ocurrente usted XD
Saludos !
Gracias, Martín, por tu extensa respuesta. Ya me quedó la cosa más clara. Debo reconocer que también me gustan los relatos muy abiertos, con múltiples interpretaciones y todas ellas plausibles. Me gustan porque permiten al lector participar en la construcción del texto, darle un papel activo en la lectura, sin dejar al autor como único protagonista. Veremos si los próximos micros que anuncias me cuestan tanto de entender. Y aunque algo experimentado (sólo algo), eso no me quita la torpeza para interpretar este texto. Un abrazo y gracias por la explicación (a mí tampoco me gusta explicar los relatos).
ResponderEliminarEvidentemente, el carnaval es el infierno del placer terrenal.
ResponderEliminarUn saludo, demonios.
Si usted lo dice!
ResponderEliminarTarde pero segura, disculpá la demora, Martín, no me enteré que habías publicado nuevamente, entré a tu blog para ver otra cosa y me encontré con esto y aaaaa...
ResponderEliminar"El infierno está encantador esta noche".
Me pareció excelentísimo. Sigo admirando, asombrada y entusiasmada, lo que generás. Hay sangre de escritor, eso es evidente. El otro día leía una nota sobre la hipótesis de los escritores que tienen en talento a priri y quienes lo adquieren a través de cursos y demás perfeccionamientos. En tu caso, evidentemente es innato. Te felicito.
Cariños!
Buenas Martin, soy Gerardo, lo primero que me encantó el sitio y los micros (y no tan micros). Me parece un lugar donde la imaginación vuela libre y ácida. Lo conocí a través de la entrevista de Daniel.
ResponderEliminarEnhorabuena y sigue escribiendo así.
Yo, modestamente, te dejo mi dirección blog para que, si lo crees conveniente, la incluyas en tus blogs amigos.
Un saludo
www.paisajesytrapecios.blogspot.com
Esteban, quizás la explicación que escribí para Victor te ayude a encontrarle un sentido. Un abrazo
ResponderEliminarLisandro, me alegro que te gustara. Gracias por comentar. Un abrazo
Kappie, ahora sabemos porqué a la gente la gustan tanto los carnavales. Un abrazo
Victor, me quedé pensando luego de tu comentario. Quizás el relato haya sido demasiado abierto y/o desconcertante para el lector. No lo sé. Me resultó interesante analizar el significado de "carnaval", creo que le da un sentido a la historia. Gracias por tu sinceridad. Un abrazo
ResponderEliminarRaúl, así es. Veo que entendiste perfectamente el sentido del relato. Un gusto verte por aquí. Saludos
Magah, no lo digo yo! Lo dijeron ellos.. jaja saludos
Sol, más vale tarde que nunca. Me hacés sonrojar con tantos elogios. Muchísimas gracias por tanta generosidad. Me encantó esa referencia ricotera en tu comentario. Un beso
ResponderEliminarGerardo, bienvenido al living! Me alegra que hayas llegado hasta aquí gracias a la entrevista que me hizo Daniel, y que te gusten mis relatos. Con gusto te visitaré. Espero que regreses pronto. Saludos
Lo que yo entiendo al leerlo es que, quien habla (puede ser la muerte, alguien que trabaja en el infierno o en la agencia que da los billetes para llegar a el, jaja o quizás alguien que haya acabado en el infierno y la está gozando allí...)
ResponderEliminaradvierte al "presunto viajero al infierno" de que se apresure, ya que aquel lugar es una maravilla... incluso mejor que unos carnavales. (supongo que habrá mil interpretaciones)
De todas formas si fuera yo, primero disfrutaría de los carnavales terrenales, que si el infierno es eterno ya tendré tiempo de disfrutarlo, jajaja
Gotzon, veo que lo entendiste a la perfección. Esa imaginación es la que espero del lector. Muchas gracias por compartirlo. Un abrazo
ResponderEliminarY hay que aprovechar!, no hay infierno todos los días, aunque digan lo contrario.
ResponderEliminarUn salute
Manu, claro que no. Es un gusto que solo unos pocos se pueden dar, no por el viaje de ida, sino por el de regreso. Un abrazo
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