Lo esperó durante horas, para ofrecerle la fruta prohibida. Pero el hombre, conocedor de los riesgos de la tentación, no tuvo coraje suficiente para asistir al encuentro. Cuando los ojos omnipresentes vieron la escena, Dios expulsó al cobarde de sus hermosos jardines. Había dotado a la mujer de extraordinaria hermosura, para que, puesta en sus manos, la mágica fruta fuera más deseable. El verdadero pecado del hombre fue esquivar sus instintos naturales, y no comerla.
Qué dios retorcido...
ResponderEliminarapuesto a que él ya la habría probado unas cuántas veces !!!
La más original versión del pecado original, en este cuento.
Un beso enorme, Martín.
Sí, estoy de acuerdo con esta teoría.
ResponderEliminarCon esta vuelta de tuerca, la historia gana varios enteros, sin duda.
ResponderEliminarNo se por que pense en chocolate...fue lo primero que se me vino a la cabeza depues de leer."mmmchocolate"
ResponderEliminarExitos :)
Genial Martín, una explicación totalmente original y sorprendente!
ResponderEliminarMe encantó! Un abrazo.
Hola, llego del blos de Fernando Jimenez.Te invito que visite el mio
ResponderEliminarMe gusta tu blogs, interesante.
Me puedo quedar?
Saludos
Me encantó y me puso a pensar que esta mirada tuya puede aportar a corroborar que Dios es mujer, por lo retorcido, digo. Todo pudo haber sido mas simple!
ResponderEliminarUn beso
MAGAH
OTRA TEORIA
ResponderEliminarel pecado original consistió en la incorporación de la espiritualidad a la sexualidad (de ahí el súbito pudor de Adán y Eva por la desnudez), con lo que el amor humano se independizó de la mera procreación y le disputó su sitio al amor divino. Dios se puso celoso.
Aplausos, en este living, cada vez se esta mas a gusto, la próxima va con cafecito!
ResponderEliminar=) HUMO
Me gusta tu génesis bis. Tiene mucha más gracia que el original. Y, encima, el culpable, el derrotado, es Dios. Muy bueno, Martín.
ResponderEliminarsi solo hubiera sido asi ;)
ResponderEliminarQué buena tesis!. Y la serpiente?
ResponderEliminarEl verdadero pecado jajaj me gusta la idea, pero lamentablemente es otra la versión que nos vendieron hace tiempo...
ResponderEliminarcariños
besos muchos.
buena semana.
:)
Es que es cierto, quién se fija en una fruta teniendo una mujer desnuda enfrente.
ResponderEliminarSalú pue.
Es cierto, Martín, cuando a un hombre se le ofrece cualquier bien, sea del orden que sea, y más si es una hembra la que lo oferta, nunca hay que decir que no.
ResponderEliminarUno se toma lo que sea y luego Dios dirá.
que version mas cruda.
ResponderEliminarmuy bena de hecho.
un saludo!
Sil, buena teoría! Alguien tenía que hacer el control de calidad. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarEsteban, me alegra que coincidamos entonces. Un abrazo
Orologiaio, y quien te dice que esta no es la historia oficial? Un abrazo
Daniel, bienvenido al Living! Creo que todos los hombres tenemos tentaciones. El chocolate también es una de ellas. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarNetomancia, me alegra que te haya gustado esta nueva versión. Gracias por tus elogios. Un abrazo
Mar de libertad, bienvenida al living! Claro que podes quedarte. Me alegra que te sientas a gusto y espero que regreses pronto. Saludos
Magah, creo que existen muchas diosas, por suerte menos retorcidas. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarMundo animal, gracias por tu visita. Saludos
Abriles, estoy absolutamente de acuerdo con tu teoría! Gracias por compartirla. Un beso
Humo, me alegra que te sientas a gusto por acá. El café va por cuenta de la casa. Un beso
ResponderEliminarVíctor, recién noto que también escribiste sobre el génesis. Estaré por allí para leerte. Me alegra que te hayas divertido. Gracias. Un abrazo
Cosasimpropias, aún falta conocer las razones porque expulsó a la mujer... o quizás nunca la expulsó! Saludos
Claudia, la serpiente era el mismo Dios, disfrazado. Allí estaban sus ojos. Un beso!
ResponderEliminarCynthia, si, pero quién dice cual es la versión oficial? Esta me parece más creíble, no? Un beso!
Johan, exactamente eso pienso. Dios tenía razón. Había hecho al hombre demasiado tonto. Saludos!
Luis, estoy de acuerdo contigo. Eso es justamente lo que quise transmitir. Gracias por comentar! Un abrazo
ResponderEliminarSonia, a veces la realidad es cruda. Me alegra que te haya gustado. Un beso
Y... dá para pensar, esta teoria es acertada... quien dice que puede ser una realidad desarmada... distorcionaron tanta la historia... jeje... me encantó. un abrazo Martin!!!
ResponderEliminarUna pregunta.
ResponderEliminarSi el verdadero pecado lo cometió un hombre... por qué lo pagamos también las mujeres¿? eso de parir... duele!!!
Un saludo.
Si es que lo mejor es sucumbir a la fruta prohibida, hay que pecar!! jeje
ResponderEliminarBuen relato
Un saludo indio
Ahí es nada!
ResponderEliminarTremenda y original, el giro que daría la historia!
Magnífico, Martín!
Saludiños...
Lisandro, creo que solo conocemos una parte de la historia. Muchas versiones pueden ser posibles, incluso esta. Gracias por tu comentario! Un abrazo
ResponderEliminarMara-mara, debe haber otra razón para ello, pero será contado, algún día, en otro cuento. Un beso
No comments, solo así la vida tendrá un poco de color! Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarLasosita, creo que la historia cambió a partir de eso. El hombre aprendió, y ahora no para de pecar! Gracias por tu comentario. Un beso
Pobre Adán. Entonces, estaba frente a un Dios perverso ¿no?
ResponderEliminarSaludos.
Javier, hay actos de Dios que nunca llegaremos a entender. Gracias por tu comentario. Saludos!
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