El club de fanáticos del Juego de la Vida se reúne, todos los miércoles a las ocho de la noche, en el sótano de una vieja juguetería abandonada del barrio de Once. Allí se ubican diez largas mesas que sostienen los coloridos tableros, alrededor de los cuales se agrupan quienes deciden emprender el camino de una nueva vida, plagada de éxitos y fracasos en el medio, con el objetivo de llegar a adulto gozando de un ingreso digno y una familia feliz. Ponen sus sueños, proyectos, miedos y fracasos en manos de una clavija montada en un auto diminuto, que representa al sujeto que ellos quisieran ser. Así, todo es más fácil. Si no pudo recibirse de ingeniero, es por culpa de la ruletita.
Por un momento pensé que terminarías tu relato con la ruleta rusa ;)
ResponderEliminarAbrazo
Es el juego de la vida de los que encuentran excusas para no vivir. Un abrazo.
ResponderEliminarLa metáfora es tremenda, Martín.
ResponderEliminar:O
No hacernos cargo de nuestros fracasos...
Eso leí yo, al menos.
Un juego cobarde y perverso de fondo, aunque colorido e inofensivo en las formas...
Muy bueno, una vez más.
Un beso enorme.
El tema me toca de cerca... Es así... y todo se pierde y sabes lo que noto de la gente que juega que se creen unos vivos, y que los demas "los no jugadores" somos unos inbeciles, generalmente esa es la ideologia de ellos... yo pienso que sere un imbecil, pero con futuro!!
ResponderEliminarFácil decir que todo es culpa de alguien más... Uno siempre fué el jugador más inteligente, verdad?
ResponderEliminarBesos, Solecito
Un placer leerte.
ResponderEliminarcomo siempre martin, la inspiración por el detalle, lo simple y lo minusioso. Muy bueno. El problema, te lo digo luego de 7 años de vivir en el Once, que la ruleta en esos lares es caprichosa y no se debe al azar....
ResponderEliminarEs que nos hace falta siempre a quién culpar de nuestros déficit!...así la vida se nos hace más soportable! jejejee
ResponderEliminarun abrazo!
Buen relato para todos aquellos que toman la vida como un juego, sin saber que no hay una segunda partida por delante. Un abrazo!
ResponderEliminarY cuidadito con perder los dados...
ResponderEliminarDe alguna manera todos jugamos, y cada uno tiene su propia ruletita...
ResponderEliminarNo creo que el futuro sea tan facil de decidir, y mucho menos desacerse de la culpa que nos saliera mal.
ResponderEliminarun abrazo
El vocero, ese es otro juego, al que juegan aquellos que se cansan de jugar a este. Un abrazo
ResponderEliminarIgnacio, coincido con lo que decís. Lo triste es que no se den cuenta que para vivir no se necesitan excusas. Gracias por tu comentario. Un abrazo
Sil, ese es justamente la moraleja. Lo bueno es saber distinguir entre un juego y la vida misma! Gracias por tus elogios! Un beso
Lisandro, tremendo debate el que traés hasta este living! Coincido en gran parte con lo que decís. En definitiva, el juego es como todo vicio, nos hace perder noción de la realidad y nos convierte en dependientes. Todo lo demás, no existe! Gracias por tu comentario! Saludos
ResponderEliminarSolecito, así es! En ese juego los fracasos no tienen consecuencias, pero tampoco los éxitos! Un beso
Sav, gracias. El placer es mío de recibirte en el Living! Saludos
Druida, gracias por traernos tu testimonio directamente desde el barrio de Once. Sos una opinión autorizada entonces! Gracias por tu comentario! Un abrazo
ResponderEliminarNeogeminis, como dice el cuento, así todo es mas fácil! Gracias por tu comentario! Saludos
Neto, es verdad lo que decís, la vida es un juego único e irrepetible. Esperemos tener suerte en esa ruletita. Gracias! Un abrazo
Orologiaio, ahí se acabaría el juego! Un abrazo
ResponderEliminarCeci, creo que es así. Y no todos tienen la misma suerte! Un beso
Campanula, coincido con vos. Nuestra vida no se regula por ruletas ni dados, sino por nuestras decisiones y hechos. El éxito no depende solo del azar! Gracias por tu comentario. Un beso
mAL JUEGO PARA ELEGIR TU VIDA.Gracias por tus relatos, un saludo.
ResponderEliminar¿los del teg donde se juntan??? yo quiero ir...
ResponderEliminarHablando en serio, interesante juego de simbolos...
Alguna vez lei por ahi que las cartas son dadas, y de eso no escapamos, pero el juego en verdad siempre es propiedad exclusiva del individuo que las posee...
besos!!!
todos le echan la culpa a la ruletita y la verdad es que se juega por voluntad propia... casi. XD
ResponderEliminarun beso
Totalmente de acuerdo con Ignacio Reiva y con Sonia. Agrego: el problema surge con los que juegan para si mismos, sin mirar al otro, ni medir las consecuencias de la accion propia sobre los demas.
ResponderEliminarJuego perverso...
Un beso!!
Hydro, coincido con lo que decís. Por eso prefiero otros tipos de juegos, o simplemente no jugar más! Gracias por tu comentario! Saludos
ResponderEliminarRomina, que lindo el Teg, a ese juego si me prendo. Me dejas pensando con lo de las cartas. Será asi? Espero que no! Un beso
Sonia, es cierto! Lo mismo pasa cuando alguien pierde todo su salario en la ruleta y despues dice "maldita suerte la mia", como si la suerte lo hubiera hecho apostar! Gracias por tu opinión. Un beso
ResponderEliminarCarina, coincido con lo que decis. Por eso siempre preferí los juegos en pareja o en equipos, donde el objetivo no es solamente egoista, sino también poder compartir la propia alegría con los demás. Gracias por tu opinión. Un beso!
Muchas gracias Martín por tus palabras. Me gustó tu estilo y al igual que vos me interesa seguir leyéndote. He sido breve no? perfecto... jeje
ResponderEliminarSaludos de una Rioplatense en Asturias-España
Danik, bienvenida al Living! Me alegra que te hayan gustado mis cuentos y que nos sigamos leyendo. Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos!
ResponderEliminarSi sacaras un juego así a la venta, ¡¡¡seguro tendrías muchos compradores!!!
ResponderEliminarJusto ayer escuché a un personaje de una película decirle a otro: "la niversidad no era para mí,asi que me dediqué a bla, bla...". Me gustó la simpleza de la aceptación de su realidad, sin ruletitas culpables de por medio.
Muy bueno, como siempre, Martín. ¡Cariños!
Muy buen relato, reflejando la cobardía de "jugar(se)" por nuestras metas.Aunque no creo en los fracasos, mas bien lo tomo como un camino alternativo de la meta propuesta,asi lo veo yo! jeje,
ResponderEliminarUn placer pasar por acá, como siempre
Un abrazo fuerte!
Lauri, coincido con vos! Lo peor del caso es que el juego realmente existe. Muchas gracias por tus elogios! Un beso
ResponderEliminarAgustina, me alegra que encuentres agradable pasar por aca. Tu comentario muestra exactamente adonde apunta el relato, esa cobardía por jugarnos por nuestras metas, y la justificación de nuestras limitaciones en los demás. Gracias por tu visita! Un abrazo
¿xq no?
ResponderEliminarUno nace en un determinado contexto: padres, pais, hnos, etc. a lo largo de la vida debe cumplir determinadas postas (cartas dadas). El punto es que cada quien es dueño y sr. de todos los recursos, y convengamos que existen multiples maneras de cumplir un mismo objetivo.
besos!
Romina, es cierto lo que decís. No todos arrancan la carrera desde el mismo casillero. De todos modos, el hecho que arranquen mas adelante no asegura que lleguen más lejos. Eso solo dependerá de cada competidor! Gracias por comentar! Un beso
ResponderEliminarBuena metáfora, me ha gustado…
ResponderEliminarJavier, que bueno que hayas visto la metáfora. Me alegra que te haya gustado. Saludos!
ResponderEliminarLa vida es aún más compleja que el cumplimiento de éstos standares de
ResponderEliminarpreparación académica,los cuales son válidos en cuanto a sentar una base para defenderse en el futuro.
Pero hay que forjar una disciplina de integridad y perfección para sobrevivir la carrera larga.
Carlos, tenés razón. También creo que la vida es mucho más divertida que el famoso jueguito. Un abrazo
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