Tras varias horas de fatigosa espera, pudo sentir la tensión de la tanza. Aflojó la línea y lo dejó correr a su merced, deseándolo, disfrutándolo e imaginando todo lo que haría con él. Cuando lo tuvo en sus manos, se sintió tan responsable, que soltó el anzuelo de su boca y lo dejó ir.
la libertad es un derecho de todos los seres :)
ResponderEliminarDiscúlpame, Martín, pero el título hace que me pierda por completo. No logro entender del todo qué quisiste decir con eso.
ResponderEliminarQue bueno :)
ResponderEliminarsaludos
Hola Martín!
ResponderEliminarTienes mucha razón. Yo puedo comerme un asadito o un pescado.. Pero no podría cazarlo ni destazarlo... Menos pescarlo.
Son cosas que uno mejor no dice, ni comenta, por el gran remordimiento.
Besos ☼
Remordimiento puro, lo que a veces hace que de un divertimento pasemos a una reflexión de nuestros actos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Pues entonces... que no lo maree y deje al pobre animal tranquilo.
ResponderEliminar:)
Quizá en vez de histeria se debería haber titulado arrepentimiento o algo así...
ResponderEliminarLa libertad virtual del pececillo le cautivó.
Un saludo indio
Coincido con Esteban: no logro entender la relación del texto con el título. Además, creo que le falta algo al texto, que se queda en simple anécdota. Bueno, esperaré ansioso el próximo.
ResponderEliminarA eso le llaman "pesca sin muerte" por aquí.
Un saludo.
Y yo que pensé en la primera frase, que alguien iba a ahorcar a alguien...
ResponderEliminarHizo bien en dejarlo ir... pobre bicho!
Histeria:
Estado pasajero de excitación nerviosa producido a consecuencia de una situación anómala.
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INTERPRETACION PERSONAL DE LA RELACION TITULO-CUENTO:
En general, las mujeres, después de una larga espera y muuuuucha ansiedad, cuando logramos atrapar al pez... ya no nos interesa comerlo... lo soltamos... Y LO DEJAMOS IR, porque de pronto !tenemos ganas de devorarnos una hamburguesa !!!!!!!!!!
JE-JE-JE.
:P
Un beso!!!! Martín.
Conmovedor...
ResponderEliminarde gran calidad humana
y casi perfecto.
Enhora buena!
A mí, personalmente, me ha enternecido enormemente.
Y respetando todas las opiniones..., considero que el título está muy acertado.
Besos.
Bonito!
ResponderEliminarLa compasión y la empatía no son comunes y es una delicia conmoverse ante los ojos de cualquier especie.
Saludos... cortísimos!
¡Levantaste polvareda con el título! Muy graciosa esta Sil con sus locas ocurrencias...
ResponderEliminarYo interpreto que el tipo "histeriqueó" con el pobre pez, y al último lo abandona por sentirse culpable, más que por ser responsable.
Hija de pescador, me queda muy clara la relación título-cuento.
¡Besos!
Carina, coincido totalmente con vos! gracias por dejar tu opinión. Saludos
ResponderEliminarEsteban, como ya se encargaron de aclarar algunas de las ilustres visitantes de este Living, el término "histeriquear" o "ser histérico" se usa en Argentina para referirse a la acción de hacer algo contrario a lo que realmente deseamos, esa disociación entre lo querido y lo realizado o provocado. Descubro por tu comentario, el de Victor y otros, que evidentemente esta acepción no es usada en todos los países latinos y de ahí la desconexión que aparece entre título y cuento. Espero haber satisfecho tus dudas y que el relato encuentre ahora un nuevo significado. Un abrazo!
Sav, gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos
ResponderEliminarSolecito, coincido con lo que decís. Eso sucede en la pesca, en la caza y en otros ambitos, como en la seducción mujer-hombre. Gracias por tu comentario. Un beso
Netomancia, histeriqueo y remordimiento. Aunque parecen opuestos, a veces van de la mano, no te parece? Gracias por tu comentario. Un abrazo
Orologiaio, que así sea! Un abrazo
ResponderEliminarNo comments, tu sugerencia de título es interesante, aunque creo que, hechas las aclaraciones del caso, es mas una situación histérica (en el sentido que quise darle a la palabra) que de arrepentimiento. Gracias por la sugerencia! Saludos
Victor, espero que hayas podido leer los comentarios que me preceden y que hayas encontrado un nuevo sentido al relato. Busco contar algo más que una anécdota, creo que hay bastante paralelismo entre ese momento de la pesca y la conquista hombre-mujer. Un abrazo
Sil, gracias por sumar un diccionario a la biblioteca del Living! Tu interpretación es muy cercana a la metáfora que quise referir. Un beso
ResponderEliminarMara-mara, me alegra que te haya gustado y que el título te parezca adecuado. Gracias por tu comentario tan elogioso! Un beso
Lasosita, coincido contigo! Toda especie tiene derecho a la libertad y a la vida. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarLauri, que bueno que lo hayas entendido y que te guste el título. Hablo de "sentirse responsable" en vez de culpable, porque creo que toda caza, conquista o similar, implica una responsabilidad, que muchos no se animan a tolerar. Gracias por tu comentario! Un beso
Por el ido aun siente ese dolor en su boca...
ResponderEliminarGrandes letras!
beso grande
Buena accion!!! y buen escrito!!! Si es que lo hizo por diversion, me parece que merece un premio por la buena actitud... un abrazo amigos!
ResponderEliminarjajaja y se fue a casa a abrir una lata de atun =0p aunque sea, para quitarse el antojito
ResponderEliminarHaha
ResponderEliminarQué directo xD
Y concienzudo :P
Muy bueno
Saludos !
¿Qué pasó?????¿Creciste de golpe?
ResponderEliminarVolví porque me sorprendió ver tu "nuevo vos" y me pregunto si desde ahora tendremos un living distinto, o nos seguirá recibiendo con sus buenísimos cuentos el niño que hay en tí...
Con respecto a recordarme a E.Dublín, me hiciste reir con tu comentario de que él me hará recordar a vos. Y de hecho es así, es cierto; lo que pasa es que el primer blog de microcuentos que conocí fué el de Estéban, y allí me deslumbró un cuentito suyo llamado "Héroe", del 30/03. A partir de ahí no pude dejar de leerlo, y después ¡quise más!,y entre otros lugares, conocí tu fantástico living, que me gusta tanto como la casita de Dublín.
Besos, Martín, y buen fin de semana!!!
El relato me ha recordado a la historia de un barbo enorme que todo el mundo pescaba para, después de hacerse una foto con él, volverlo a soltar bajo el agua.
ResponderEliminarUn día el barbo desapareció.
Y cundió la histeria entre los pescadores que nunca "casi" lo pescaron.
Un saludo.
Cuando lo dejó ir, se sintió solo. Inmensamente solo.
ResponderEliminarMuy bonito este texto Martín... muy dulce.
ResponderEliminarDice mucho siendo tan corto, expresa tanto y es bonito.
ResponderEliminarGracias por compartir :)
me gustó esta entrada!!
ResponderEliminarclaro que entiendo el título con el texto...
propio de las histeriqueadas argentinas...jajjajja
lo quiero, pero cuándo lo tengo,ya no lo quiero....
me encanto!!
un abrazo
Supongo q le gustaba mas imaginar lo q haria, q la realidad q vivio...
ResponderEliminarSaludos de la chica.
Para nada es una histeria, al menos para el pescador, soy pescador a ratos y la emoción y adrenalina te hace sentir vivo, y lo de soltar el pez...!!!nunca!!! jejeje, perdona,pero no lo puedo remediar...
ResponderEliminarHola Martín, encantada! Acabo de llegar acá y como buena visitante te dejo mi saludo y mi comentario. Me parece difícil escribir cuentos cortísimos, o sea que felicidades, y un beso, pues espero volver a leer más ísimos.
ResponderEliminarLADY JONES
Romina, muchas gracias por tus elogios. Eso creo, el dolor en la boca no se lo olvidará jamás. Un beso
ResponderEliminarLisandro, creo que es una mezcla entre buena acción y arrepentimiento. O quizás simplemente histeria. Gracias por tu comentario! Un abrazo
Sonia, eso sería el colmo de la histeria! Tenés razón! Un beso
Kappie, bienvenido al Living! Me alegra que te haya gustado. Me gusta hacer pensar en pocas líneas. Espero que te sientas cómodo por aquí. Un abrazo
ResponderEliminarLauri, solo ha cambiado el envase, pero el alma de niño sigue intacta. Espero no defraudarte. Un beso!
Citopensis, gracias por traernos esa otra historia, que viene a colación! Gran relación! Un abrazo
Claudia, quizás después de eso, se arrojó él mismo al mar. Un beso
ResponderEliminarCarla, muchas gracias. Me alegra que te haya gustado. Un beso!
Foforito, bienvenida al living! Esa es la magia de la microficción. Decir poco y dejar en el lector la tarea de completarlo con su propia reflexión. Espero que te sientas a gusto por aquí y que regreses pronto! Saludos
Adrisol, es eso justamente lo que quise transmitir con el título "histeria". Es típica actitud argentina, quizás por eso nuestros lectores extranjeros no lo pudieron disfrutar del todo. Mis disculpas a todos ellos. Gracias por tu comentario! Me alegra que te haya gustado. Un beso
ResponderEliminarIsabel, creo que tenés razón. Esa es la típica reacción histérica. Deseamos algo al punto de creerlo superior a todo, y después nos damos cuenta, que no era tan así. Gracias por tu comentario! Un beso
Hydro, me alegra que ejerzas la defensa de todos los pescadores. No es un cuento que pretenda dar consejos ni discursos morales. Gracias por tu opinión. Saludos
ResponderEliminarLady Jones, bienvenida al Living! La música de tu saxo seguramente alegrará los rincones de este blog. Me alegra que te gusten las microficciones. Espero que regreses pronto. Saludos!
¡Vaya! Un final feliz (como pocas veces)… muy bien, muy bien!!
ResponderEliminarJavier, que mejor que un final feliz? Gracias, un abrazo!
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