Una niña crecidita supongo... Eres muy ingenioso... Tu texto desconcierta y a los que somos un poco distraídos nos deja cavilando por un instante... Genial!!! Abrazo
Escueto a la vez que genial. Y es que no hay nada mejor que continuar siendo niños, aunque creo que los juegos con esos chicos serán algo diferentes... jeje
Ummmmm... tiene muchas interpretaciones este texto. ¿Pedofilia? ¿Explotación infantil en la oficina? ¿Tomarse la vida adulta como un juego? Me gusta más ahora que en la primera lectura. Dan para mucho esas 16 palabras.
SIL, es cierto. Lástima que a veces salgamos tan tarde...Un beso!
Rembrandt, serían esos los juegos que había en Neverland? jaja Un beso
Lisandro, eso es lo lindo de estos microrrelatos. Cada uno puede hacer su propia versión. Me alegra que te gustara. Gracias por tu comentario! Un abrazo
Evangelina, de chiquita le gustaba usar tacos altos y hacerse la grande. Ahora, de grande, le gusta hacerse la nena. Gracias por tu comentario! Un beso
Chris, gracias por tu visita!
Neogeminis, seguro que sí! A ellos también les gusta jugar con ella! Saludos
Ananda, gracias por tu generoso comentario! Creo que el niño interior nunca muere, solo cambia la elección por el tipo de juegos! Un beso
Orologiaio, claro que si! Con lo lindo que es jugar... Saludos
Abriles, bienvenida al living! Muy buena la versión masculina que propones para esta historia: De chico le encantaba jugar a la pelota, ahora de grande, prefiere las muñecas. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Un beso
Stanley, bienvenido al Living! Gracias por tu visita y tu comentario! Me dejas pensando cuales serán esos juegos que no sean permitidos? jaja Un abrazo
Mi mamá les dice "muchachas" a todas sus amigas sexagenarias, así que esos "chicos" pueden ser de cualquier edad :o) Lo chévere es que ella disfruta jugar con ellos. Un abrazo.
Qué maravilla. Ese es un buen propósito para toda la vida. No perder jamás ese pedazo de infancia que siempre llevamos en nosotros. Que mejor trabajo en esta corta vida que JUGAR A TODO LO POSIBLE, INCLUSO LO IMPOSIBLE.
JIJIJI!!! Me gusta esto de los micro-micro-relatos. Me hacés acordar inevitablemente a E.Dublin, por quien por primera vez conocí este tipo de "historias", y me parecen excelentes, tanto las de él, como esta tuya. Besos!!!!!!!!!!
Nada hay mejor, para liberar tensiones, que un momento de esparcimiento... después de la oficina...
ResponderEliminarUn beso enorme, Martín !!!
Nada mejor que un rato en Neverland.
ResponderEliminarBesos
REM
Niña en la oficina... mujer actuando como niña?... me da para pensar muchas cosas... me encanto! un abrazo!
ResponderEliminarUna niña crecidita supongo...
ResponderEliminarEres muy ingenioso... Tu texto desconcierta y a los que somos un poco distraídos nos deja cavilando por un instante...
Genial!!!
Abrazo
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QUE TENGAS UNA BUENAS NOCHE
SALUDOS DE TU AMIGO CHRISSSS
jejejejeje...supongo que a los chicos le gustará su compañía! jajaa
ResponderEliminarUn abrazo!
No aclares que oscurece. Una abrazo Martín!
ResponderEliminarSensacional.
ResponderEliminarIncursionando en las ráfagas, Martín. Y me parece que es un gran debut.
ResponderEliminarbellisimo...
ResponderEliminarEscueto a la vez que genial.
ResponderEliminarY es que no hay nada mejor que continuar siendo niños, aunque creo que los juegos con esos chicos serán algo diferentes... jeje
Un saludo indio
Ummmmm... tiene muchas interpretaciones este texto. ¿Pedofilia? ¿Explotación infantil en la oficina? ¿Tomarse la vida adulta como un juego? Me gusta más ahora que en la primera lectura. Dan para mucho esas 16 palabras.
ResponderEliminarSaludos lelos!!!!
ajjajajajajjajajjajajaajajjaja.....
ResponderEliminarqué bueno que aún le queden ganas de jugar, después d etener que ser mayor mínimo seis horas al día..jajajaj
besitooos
MMM.... y si no voy a la oficina?
ResponderEliminarPuedo jugar igual?? jajaj si con mis hijos a la altura de ellos...
;)
cariños...
Muy buen juego de palabras.
muak
Que malo es cuando nos toca hacernos los grandes.
ResponderEliminarun abrazo
Eso está bien. Hay que dejar espacio al niño o niña que tod@s llevamos dentro. Te felicito, Martín, muy buen micro ;-) Un abrazo.
ResponderEliminarQue juegue, que juegue...
ResponderEliminarsiempre es necesario... sigue durmiemdo con muñecas...
ResponderEliminarSIL, es cierto. Lástima que a veces salgamos tan tarde...Un beso!
ResponderEliminarRembrandt, serían esos los juegos que había en Neverland? jaja Un beso
Lisandro, eso es lo lindo de estos microrrelatos. Cada uno puede hacer su propia versión. Me alegra que te gustara. Gracias por tu comentario! Un abrazo
Evangelina, de chiquita le gustaba usar tacos altos y hacerse la grande. Ahora, de grande, le gusta hacerse la nena. Gracias por tu comentario! Un beso
ResponderEliminarChris, gracias por tu visita!
Neogeminis, seguro que sí! A ellos también les gusta jugar con ella! Saludos
Neto, ¿para que aclarar? Si es mejor jugar esos juegos en la oscuridad! Un abrazo
ResponderEliminarMaria Fabiana, muchas gracias por tu comentario, tan corto como el post original! Un beso
Esteban, te agradezco mucho tu comentario! De todos modos, no es mi primera incursión. Hay algunas ráfagas en rincones perdidos del living! Un abrazo
Yacasinosoynadie, bienvenido al living! Me alegra que te haya parecido bella tu primera visita a mi espacio! Gracias! Saludos
ResponderEliminarNo comments, es el niño que todos llevamos dentro! Gracias por tu comentario! Un abrazo
Victor, cuantas alternativas que se te ocurren! Gracias por compartirlas, eso enriquece mucho el texto! Un abrazo
Juls, creo que hay algunos juegos que siempre dan ganas de jugar! jaja Un beso y gracias!
ResponderEliminarCynthia, cada cual elige el juego que más le gusta! Que bueno que el tuyo sea con tus hijos! Gracias por tu comentario! Un beso
Campanula, tenes razón! Con lo lindo que es ser niños... Un beso
Ananda, gracias por tu generoso comentario! Creo que el niño interior nunca muere, solo cambia la elección por el tipo de juegos! Un beso
ResponderEliminarOrologiaio, claro que si! Con lo lindo que es jugar... Saludos
Abriles, bienvenida al living! Muy buena la versión masculina que propones para esta historia: De chico le encantaba jugar a la pelota, ahora de grande, prefiere las muñecas. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Un beso
Nunca está demás dejarse llevar por las ganas que uno sienta. Obviamente, algo que esté permitido.
ResponderEliminarY no aclaro más, jajajaja!!!
Muchas gracias por el elogioso comentario que me dejaste, sos muy generoso.
Un abrazo.
Stanley, bienvenido al Living! Gracias por tu visita y tu comentario! Me dejas pensando cuales serán esos juegos que no sean permitidos? jaja Un abrazo
ResponderEliminarte sigo
ResponderEliminar:))
A mí me pasa lo mismo! :)
ResponderEliminarVir, bienvenida al Living! Muchas gracias por seguirme! Saludos
ResponderEliminarMara-mara, entiendo que te pase lo mismo. A todos nos gusta jugar! Un beso
y aquien no le gusta jugar con chicos?
ResponderEliminarahi me quedo.
=0p
saludos!
Sonia, jaja, no hay nada más sano que jugar.. Gracias por tu comentario! Saludos
ResponderEliminarMi mamá les dice "muchachas" a todas sus amigas sexagenarias, así que esos "chicos" pueden ser de cualquier edad :o) Lo chévere es que ella disfruta jugar con ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno, me gustaron mucho tus cuentos cortos.
ResponderEliminarDesde hoy te sigo. Un saludo.
Me e identifiqué mucho con éste! Siempre he dicho que no tengo edad.
ResponderEliminarMaldita ella que o me deja acompañarla, y sólo soy seis meses menor...
ResponderEliminarSaludos
Qué maravilla. Ese es un buen propósito para toda la vida. No perder jamás ese pedazo de infancia que siempre llevamos en nosotros.
ResponderEliminarQue mejor trabajo en esta corta vida que JUGAR A TODO LO POSIBLE, INCLUSO LO IMPOSIBLE.
Un gran momento leer esta entrada.
Un saldo.
Genial la brevedad... cierto, que tiene varias interpretaciones, aunque me quedo con esta:
ResponderEliminarDe vez en cuando, no viene mal liberarse, olvidarse de todo, comportarse como niños... aunque nunca lleguemos a recuperar la inocencia.
Un abrazo,
Muchas interpretaciones en este pequeño texto... Muy bueno, muy bueno que así sea.
ResponderEliminarElla sola?
ResponderEliminarjajajajaj estupendo cortisimo cuento!
=) HUMO
JIJIJI!!!
ResponderEliminarMe gusta esto de los micro-micro-relatos. Me hacés acordar inevitablemente a E.Dublin, por quien por primera vez conocí este tipo de "historias", y me parecen excelentes, tanto las de él, como esta tuya.
Besos!!!!!!!!!!
Naida, así es! No hay edad para este tipo de juegos! Saludos
ResponderEliminarSav, bienvenida al living! Me alegra que te gusten mis relatos! Gracias por tu comentario y por seguirme! Saludos
Tereza, yo tampoco. Hay cosas para las que sigo siendo un niño. Ya podés verlo en mi foto de perfil! Un beso
Dragon, me hiciste reir con tu comentario! Insistí, insistí, que estoy seguro que a la larga va a querer jugar con vos. Saludos
ResponderEliminarLuis, gracias como siempre por la generosidad de tus comentarios. Coincido con lo que decís. No hay que perder ese espíritu juguetón nunca! Un abrazo
Clara, me gustó mucho tu interpretación. Creo que completa espectacularmente a mi pequeño relato! Muchas gracias! Un beso
Javier, esa es la magia de la microficción! Por eso me gusta! me alegra que a vos también! Saludos
ResponderEliminarHumo, vos también? :) Gracias por tus elogios! Saludos.
Lauri, con el tiempo notarás que los microrrelatos son un vicio y que Dublín también te hace acordar a mí! jaja Un beso
Muy buen micro,ella de 20 años,deja sus hormonas sueltas a que vayan a bailar después de la oficina.
ResponderEliminarCarlos, todos tenemos algo de niños en nuestro interior. Un abrazo
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