Una tarde soleada de otoño, me robó tres besos, dos abrazos y un “te quiero”. Luego, en pocos días, se apoderó de mi corazón, de mi alma y hasta de mis pensamientos. Cuando culminó la sustracción, tomó el botín y me dejó solo, con la impotencia de un hombre que ha sido estafado. Pero, afortunadamente, encontré un alivio entre tanto desconsuelo. Desde entonces, noche a noche, compenso la pérdida con el recuerdo de su cuerpo, que aparece libre y animado, en mis sueños más perversos.
Todo el que es robado le roba algo al ladrón, a veces lo mas importante. Un gran abrazo.
ResponderEliminarMe gustó eso de comparar la relación amorosa con un robo. Buena metáfora, o buena reactualización de la metáfora, Martín.
ResponderEliminarDe todos modos, no está muy bien llenar el vacío con antiguos recuerdos; mejor es buscar otro ladrón.
Saludos lelos!!!
Y así pasan os días con su ausencia después de haber conquistado su deseo..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos
Ella lo desvalijó...
ResponderEliminarEl compensa la pérdida con un premio consuelo... pero algo es algo.
Buenísimo Martín,
Un beso enorme.
Resarcimiento merecido.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Mal consuelo, he de avisarte.
ResponderEliminarAún así la siguió amando??... guau, bellos sentimientos los de ese hombre!!!
ResponderEliminarPequeño gran texto Martín...
Gracias por tu visita...
Abrazo
E.
No pudo robarle los sueños... Así el puede reconstituirse del modo que más le guste, incluso hasta la manera de soñarla a ella.
ResponderEliminarUn beso!!!!!
Ay, de esas hay tantas!
ResponderEliminarPero no te olvides que con ellas sucede lo mismo que con los asesinos: siempre vuelven al lugar del hecho...
Abrazo M;
Te robaron el amor y te dejaron la venganza... mental.
ResponderEliminarNo sé si es un buen negocio.
Y tal.
Eso está bien amigo Martín, soñar con fantasías perversas y realizadas con aquella persona que te dejó vacio del todo.
ResponderEliminarNo se va a enterar jamás de tu venganza, pero tampoco se trata de eso ¿no?
Un gran abrazo.
Ignacio, en ese caso, tendrá cien años de perdón (como dice el refrán)! Gracias por tu comentario! Un abrazo
ResponderEliminarVíctor, me alegro que te gustara la metáfora. Coincido con la idea de buscar un nuevo ladrón antes de aferrarse al lamento del que se fue! Un abrazo
Adolfo, es verdad. La ausencia sigue allí, a pesar de todo! Un abrazo
Sil, nunca me conformaron los premios consuelos, son el recuerdo constante de la derrota. Aún así, coincido en que es mejor que nada! Gracias por tu comentario! Un beso
ResponderEliminarMaria Fabiana, sin dudas es merecido, lástima que nunca es suficiente! Gracias! Un beso
Orologiaio, estoy de acuerdo! Gracias por avisar! Saludos
Evangelina, el amor permite este tipo de cosas, y algunos se conforman con tan poco, no? Gracias por tu visita y tu comentario! Me alegra que te haya gustado. Un beso
ResponderEliminarLauri, por suerte eso nadie nos lo puede robar. Allí somos dueños de nuestra vida, aunque sea por unas horas. Gracias por tu comentario! Saludos
Galán, espero que no sean asesinas reincidentes entonces! Muy buena comparación! Un abrazo
Citopensis, sin dudas no es un buen negocio. Pero debo reconocer, también, que en algunos casos el ladrón he sido yo. Gracias por tu opinión. Saludos
ResponderEliminarLuis, claro que no! Quien nos quita el placer de sentir que de alguna manera nos hemos vengado? Aunque nadie se entere. Gracias por tu comentario, querido Luis. Un abrazo
Compensar, compensar...
ResponderEliminarDe por si, quien te va a robar el sueño... o mas aun.... el recuerdo??? hermoso texto... un abrazo grande!
ResponderEliminarUn humilde consuelo...jejeje. Una gran estafa!
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo más lindo de esta compensación, es que vuelve cada noche.
ResponderEliminarUn abrazo Martín!
Ay quien no se consuela es porque no quiere... aún así pienso que lo mejor es buscar otro ladrón, y luego otro...
ResponderEliminarUn saludo indio
Cuando solo quedan los sueños... uno se aferra a ellos. Un lugar a salvo de manos, miradas o críticas ajenas...
ResponderEliminarUn beso, cielo.
Natacha
Fernando, soñar, soñar... Saludos!
ResponderEliminarLisandro, exactamente. Nadie puede robarnos eso, por suerte! Gracias por tu comentario.. Un abrazo
Neogeminis, ese será solo el primer consuelo, la compensación final será con la próxima ladrona! Saludos
Netomancia, vuelve cada noche y sin condicionamientos! Para que mas? Gracias por comentar. Un abrazo
ResponderEliminarNo comments, y así hasta el infinito! jaja Un abrazo indio
Natacha, es muy cierto lo que decís. Por suerte, el mundo de los sueños suele tener la perfección que no hayamos en el mundo real! Un beso
Supongo que, tratándose de sueños perversos, de algún modo te vengarás tú con ese cuerpo en esos sueños.
ResponderEliminar¿O te dejas robar otra vez?
Martín,excelente cuento, la manera de narrarlo es impactante y precisa.
ResponderEliminarMuy bueno!
Felipe.
Tu texto me recordo una frase en una cancion "poco es tanto, cuando poco necesitas" seguro la has escuchado.
ResponderEliminarun beso
Paseante, la venganza, en ese caso, es mucho más terrible que el robo. Gracias por tu comentario! Un abrazo
ResponderEliminarFelipe, muchas gracias amigo! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Sonia, que buena relación que traes con esa canción. No la conozco, pero prometo rastrearla. Gracias por tu comentario! Un beso
jajaj..seguroq ue te ha dejado el recuerdo porque no le queda ma´s remedio..de poder haberlo evitado se lo habría llevado consigo también! ^^
ResponderEliminarmuchos besoss
Juls, así es! Pero eso, por suerte, nadie nos lo puede robar! Un beso
ResponderEliminarte salió absolutamente redondo
ResponderEliminarmuy bueno!
Vir, me alegra que te haya gustado! Muchas gracias! Un beso
ResponderEliminarMe encanta tu brevedad. Gracias por pasarte por mi blog y estaré pendiente de lo que escribas.
ResponderEliminarSaludos
Para bien o para mal, los recuerdos es lo único que no nos pueden robar.
ResponderEliminarUn abrazo,
Tereza, bienvenida al living! Me alegra que te gusten mis micros. Gracias por tu visita y tu comentario! Espero que regreses pronto! Saludos
ResponderEliminarClara, aunque ahora que lo pienso, no estoy seguro si al instalarse en ellos, no es una especie de robo también! Un abrazo
Black style of your blogs,right?
ResponderEliminarAuckland, I hope you like it.
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