Aburridas de vivir la misma historia repetidamente, las princesas de los cuentos decidieron rebelarse y, sin pedirle autorización a los autores, convinieron intercambiar sus roles en el momento preciso en que sonaran las doce campanadas del palacio real.
La experiencia fue un rotundo fracaso. La hermosa Blancanieves murió ahogada en el intento de entonar su canción maravillosa debajo del agua, la dulce Sirenita quedó condenada a ser una triste fregona por no lograr encajar sus enormes aletas en el diminuto zapato de cristal y la pobre Cenicienta pasó sus últimas noches llorando desconsoladamente sobre el pequeño camastro donde debió atender sin descanso a los siete briosos enanos del bosque.
Sólo la afortunada Aurora logró conservar el final feliz de su cuento. El pinchazo contra un viejo huso envenenado la internó en un largo y profundo sueño justo antes de la hora señalada para el intercambio.
La experiencia fue un rotundo fracaso. La hermosa Blancanieves murió ahogada en el intento de entonar su canción maravillosa debajo del agua, la dulce Sirenita quedó condenada a ser una triste fregona por no lograr encajar sus enormes aletas en el diminuto zapato de cristal y la pobre Cenicienta pasó sus últimas noches llorando desconsoladamente sobre el pequeño camastro donde debió atender sin descanso a los siete briosos enanos del bosque.
Sólo la afortunada Aurora logró conservar el final feliz de su cuento. El pinchazo contra un viejo huso envenenado la internó en un largo y profundo sueño justo antes de la hora señalada para el intercambio.
Un gusto leerte. muy creativos en tus cuentos..
ResponderEliminarsaludos fraternos
un abrazo
Me encantó !!!!!!
ResponderEliminarMe fascinan las ironías con los estereotipos !!!
Cuando te quede algún minuto por favor te invito a que leas mi entrada LA VERDADERA HISTORIA DE LA CENICIENTA (11.02.09)...capáz te guste.
BESOS DE LIVING.
Buenisimo.
ResponderEliminarAsí, alguien tenia que terminar con tanto cuento, je.
Besos.
Muy bueno ese golpe de imaginación. Un saludo.
ResponderEliminarSiempre me parecieron un tanto huecas las princesitas de cuento...
ResponderEliminarDe todos modos, el final feliz de Aurora queda en entredicho... sabemos que durmió, pero no si despertó.
Muy ingenioso, estas princesas aburridas... (:
ResponderEliminarNo me rompas la ilusión. Que no lo lea mi nieta. Tetor
ResponderEliminarMuy bueno!! La subversión de las princesas. Subvertir el orden hace que fracasemos, pero el orden no será igual, como los cuentos: nada mas espantoso ver una sirena sentada tratando de encajar un zapatito de cristal en su aleta dorada...
ResponderEliminarAdolfo, el gusto es mío de recibirte en el living. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarSilvina, lei tu cuento para amantes sin fe. Es muy bueno! De haberlo leido antes seguramente me hubiera servido también de inspiración. Nos seguimos leyendo. Un beso.
Cecy, aun nos falta terminar con la bella durmiente. Quizas debamos esconderle el despertador. Saludos
Alejandro, gracias por tu comentario. Un abrazo.
lalagoesfishing, es muy cierto lo que decis. Te digo lo mismo que a Cecy, quizas todavia estamos a tiempo de cambiar ese final feliz.
Juliet, esta historia demuestra que a veces es mejor el aburrimiento que la rebelión. Saludos
Tetor, preguntale a tu nieta. Quizas ella también este reclamando otros finales para sus cuentos. Un abrazo
Druida, coincido con esa imagen espantosa. El orden nos mantiene disconformes, pero mas tranquilos. Saludos
Muy bueno, me acabas de romper todos los esquemas.Un abrazo
ResponderEliminar...y, no siempre es buena la innovación! jejjeeje, lo tradicional suele ser menos riesgoso! jejeje
ResponderEliminarSaludos!
HIDRO, disculpas por romperte los esquemas, pero lamentablemente en ese caso fueron ellas las que decidieron el cambio y no yo. Un abrazo
ResponderEliminarNeogeminis, absolutamente de acuerdo con tu apreciación. Si bien es cierto que el cambio puede servir para concretar proyectos, tiene un riesgo mayor, y muchas veces fatal. Saludos
buenisimo! pero...y ahora que?
ResponderEliminarAhjajaj! a mi me gustó. Pasa que estas chicas tan estructuradas no pudieron adaptarse a las nuevas circunstancias. Y es que las heroínas tienen poca imaginación porque en la vida real las historias no siempre terminan bien ... la complique no? =)
ResponderEliminarbesos
Gisela, ahora habrá que crear nuevas princesas que las reemplacen. ¿Será posible? Muchas gracias tu comentario y por tu visita, que enaltece mi living. Saludos
ResponderEliminarAny, me alegro que te haya gustado. No creo que la hayas complicado, comparto tu opinión sobre las heroínas, las sacás de la tranquila vida del castillo, y no sirven ni para hacer un huevo duro. Gracias por tu comentario. Un beso
Muy bueno!! Las princesas rebeladas... desde el título, muy original la entrada.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Martín, gracias por tu comentario en mi blog. Pues yo digo casi lo mismo, me encontré con una agradable sorpresa leyendo algunas de tus entradas. Esta me ha gustado mucho, siempre es bueno intentar salir de antiguas estructuras, y si es con humor, mucho mejor verdad? Un abrazo y ..nos leemos.
ResponderEliminarLa próxima que se fumen un porrito y vas a ver que Blancanieves no va querer ser la Sirenita sino Gatúbela, jeje.
ResponderEliminarjajaja me ha encantado!! una vision diferente de los cuentos de siempre un beso!!
ResponderEliminarMaya, que bueno que te gusto el relato. Habla de la rebeldía y sus posibles consecuencias. Gracias por tu visita. Saludos
ResponderEliminarAndrea, me alegro te haga gustado este humilde espacio. Gracias por seguirme y por comentar. Nos estaremos leyendo. Saludos
Jimmy, tu comentario quizas inspire algun otro relato. Nunca se sabe. jaja saludos
chica de los regalices, me alegra que te haya "encantado"... nunca mejor usado ese verbo cuando se trata de un cuento de princesas. Gracias por tu visita. Un beso
Se enfiestaron todas al final. Se sacaron las ganas con los malos de las películitas. Al final, uno nunca sabe lo que pasó detrás del escenario.
ResponderEliminarSaluditos che.
Eso de la afortunada Aurora está en entredicho. Tal vez, ella más que las otras princesas, no quería un final feliz. Así que tal vez convenga decir que la bella durmiente estuvo desafortunada.
ResponderEliminarPD: Excelente cuento, Martín. Un párrafo menos y queda brillando.
Bonito cuento, ahora dígame, que pasaría si mezclamos a la princesa Fiona.
ResponderEliminarSalú pue.
Xaj, me gustó tu versión sobre el final de este cuento. Sin dudas fue mas divertido que el mío. Saludos
ResponderEliminarEsteban, muy interesante tu comentario. Pensandolo bien, creo que ninguna de ellas fue afortunada, aunque tampoco lo eran antes del intercambio. Gracias por opinar. Saludos
Johan, juro que se me ocurrió incluir a Fiona en este relato, pero me pareció muy fuerte la imagen de Campanita en los brazos del ogro verde. Salú pue. Gracias por tu visita.
Q lindo espacio Martin =)
ResponderEliminarQuien no soño con ser la Cenicienta alguna vez no muy lejana? Ahora ya no se si me gustaria tanto... le tengo miedo a los enanos :)
Hablando de rebeliones, gracias por tu comentario en mi blog, será tenido en cuenta el consejo ;)
Un beso!
Andreita, me hizo reir mucho tu comentario. Me alegra te hayas sentido comoda en el living. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarFantástico!
ResponderEliminarPero... casi que no se lo cuento a mi hija hasta que no sea mayor... ja,ja,ja... no quiero que a mi princesita se le contagie la rebeldía.
Besos,
Clara, la rebeldía no es contagiosa. Simplemente llega y lamentablemente es inevitable. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarjajjajajajja..buenísimo..ya está, decididamente te sigo ^^
ResponderEliminarbesooos
Juls, gracias por decidir seguirme. Espero no decepcionarte. Un beso
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