miércoles, 2 de mayo de 2012

Canónicos


I

Aquel tímido intercambio de miradas sobre sus cuerpos desnudos, fue incorporando abundantes besos, después caricias, hasta convertirse en una pasión desenfrenada que liberaban de manera casi salvaje, varias veces por día. Lograron así olvidarse de la manzana prohibida, que permaneció intacta en el Árbol del Conocimiento. Dicen que, de igual manera, Dios los expulsó del Paraíso. Pero ellos ni se dieron cuenta.

II

El diluvio comenzó antes de lo previsto. Como no hubo tiempo para cargar provisiones, Noé ordenó sacrificar a un animal por día. Comenzaron por los ejemplares de mayor tamaño, para satisfacer el hambre de muchos y generar lugares para esparcimiento. Así, con la muerte de los dinosaurios se salvaron las demás especies.

III

El milagro no fue suficiente. Con un simple movimiento de sus manos, multiplicaba los panes y los peces. Pero también la gente.

IV

–¡Él me golpeó primero, mamá! –argumentaba Caín.

8 comentarios:

El moli dijo...

Es increíble que pocas palabras digan tantas cosas.
Muy bueno.
Un abrazo.

Elysa dijo...

En la Biblia necesitaron un montón de palabras y casí que no queda claro. Aquí en nada está todo dicho.

Besitos

Con tinta violeta dijo...

Magistral, como de costumbre. Tu síntesis es fabulosa. Felicidades!

José A. García dijo...

Pobres dinosaurios, malditos humanos...

Saludos

J.

Enmascarado dijo...

Buen repaso bíblico, eso sí, ajustado a la razón.

Saludos

Martín Gardella dijo...

Moli, muchas gracias. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

Elysa, este es un resumen posible. Para qué decir más? Gracias por tu comentario. Saludos

Martín Gardella dijo...

Con tinta violeta, muchas gracias por tus siempre gentiles comentarios. Un beso

José, yo también lamento el final de los dinosaurios. Se hará justicia. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Enmascarado, algunos dicen que algunas partes de la Biblia son imposibles de creer. Estas versiones, más racionales, creo que fortalecen esa afirmación. Gracias por tu comentario. Un abrazo