Ella había mudado de barrio, había crecido, había encontrado la vida que tanto deseaba. Él respetó la distancia en silencio. Pero el día que cumplió 86 años, la buscó por cielo y tierra, hasta encontrarla.
–¿Te acuerdas cuando juré que te amaría hasta que fuéramos viejitos? –le preguntó.
Aunque ella recordaba aquella escena claramente, apenas insinuó un leve movimiento afirmativo de cabeza.
–Sólo deseaba que sepas que cumplí con mi promesa.
Y entonces el hombre, al descubrir las pupilas radiantes en esos ojos cansados que lo observaban con la misma dulzura que cincuenta años atrás, supo que haber cumplido con el juramento no había sido en vano.
32 comentarios:
Tan dulce como hermoso...!!!!
Muy valiente
Existen ese tipo de amores.
Definitivamente.
Un beso enorme, Martín.
SIL
Qué ternura!!!
Hay amores así, me consta.
Un abrazo
El amor es otra cosa
Maravilloso.
Saludos (:
Muy tierna historia!
Saludos.
Soñado! Cuánta ternura...
Beso grande
Una delicia de relato amigo Martín. Ya te echaba de menos.
Gracias por volver.
qué lindo Martín. El relato y el viejito.
Profundo Martín! Un abrazo!
"Con la misma dulzura que cincuenta años atrás".
Si el tiempo también es precioso.
Me gustó, Martín.
Un saludo.
Espectacular!!! Lo tomo prestado y lo publico en mi blog.
Un abrazo
Reina, siempre admiré las historias de amor que se extienden por años. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias! Un beso
Silvia, bienvenida al Living! Coincido con vos. Creo que es valiente amar contra las adversidades durante tanto tiempo. Gracias por tu visita y por comentar. Un beso
Sil, claro que sí! Gracias por comentar. Un beso grande
Patricia, en la misma línea que lo que dice Sil, y encima te consta! Qué bueno! Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias! Un beso
Anónimo, el amor se alimenta de presencia, pero no depende de ella. Esa es un poco la idea del relato. Gracias por dejar tu opinión. Saludos!
Ɔ, bienvenida al Living! Me alegra que te haya gustado. Gracias por pasar y comentar. Saludos
Neogeminis, tanto tiempo sin verte por acá. Gracias por pasar y comentar. Un beso
Romina, el amor en la vejez a mi también me parece tierno. Gracias por tu comentario. Un beso!
Luis, gracias a ti por seguir allí, querido amigo, siempre tan generoso. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Juan, muchas gracias por tu comentario. El viejo creo que es un personaje admirable, manteniendo su promesa sin recibir nada a cambio. Un abrazo
Neto, creo que el relato tiene un contenido tan profundo como el amor de ese viejito. Un abrazo grande!
Un tipo, hay cosas que por suerte no cambian a lo largo del tiempo. Gracias por comentar. Saludos
Ezequiel, bienvenido al Living! Me alegra que te haya gustado. Gracias por compartirlo. Un fuerte abrazo
Como quien dice, tardado pero seguro.
Bellísima historia, aunque qué lástima de cincuenta años perdidos...
Besos
Martín, ¿por qué tan cursi?
Bello y afortunadamente real en algunos casos. Lo que sucede es que pocos están dispuestos a apostar tan fuerte por algo así.
Abrazos!!!
Demasiado cursi. Que pérdida de tiempo la del viejito. Mmm...eso es amor??? Saludos, Stonee
Carlos, así es. Más vale tarde que nunca. Gracias por comentar. Un abrazo
Alís, estoy de acuerdo con vos. Lo importante es tomar las decisiones a tiempo. Me alegra que te gustó. Un beso
Tinta violeta, la idea de este relato era mostrar justamente una historia que creo que podría existir. Pero lo ideal sería que no pasaran 50 años para ese reencuentro. Gracias! Un beso
Esteban, sabés que me gusta probar cosas distintas. Ya vendrá otro mejor. Un abrazo
Stonee, bienvenido al Living! No creo que las historias de amor sean una cursilería. Sí coincido con vos en que fue una pérdida de tiempo. Hubiera sido mejor que ambos se ahorraran 50 años de tristeza y estuvieran juntos. La idea de este micro es justamente plantear el debate que vos traés aquí e invitar a pensar. Saludos!
Un cuento dulce y hermoso... =)
"había encontrado la vida que tanto deseaba"
En la elección de su vida ese hombre nunca estuvo. El viejo creyó que su movimiento de cabeza era por él, pero ella jamás se dió cuenta que estaba ahí, porque era vieja, ciega y sorda. Que vida triste la del viejo. Pobrecito!
Saludos y muy bueno el blog!!!
Erne :)
"había encontrado la vida que tanto deseaba"
En la elección de su vida ese hombre nunca estuvo. El viejo creyó que su movimiento de cabeza era por él, pero ella jamás se dió cuenta que estaba ahí, porque era vieja, ciega y sorda. Que vida triste la del viejo. Pobrecito!
Saludos y muy bueno el blog!!!
Erne :)
Quimera, muchas gracias! Me alegra mucho que te haya gustado. Un beso
Ernestina, bienvenida al Living! Qué bueno que te guste mi blog. Me dejaste pensando con tu comentario. Eso me gusta de un microrrelato, cuando existen diferentes formas de interpretación. Saludos y gracias!
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