Ese año, el primer premio del concurso literario sería mío. Había logrado escribir un cuento maravilloso, que me dejaba conforme desde la primera a la última línea. El relato había surgido espontáneamente, luego de un sueño en el cual pude vislumbrar la historia completa sobre un narrador presumido, que creía haber escrito un cuento perfecto inspirado únicamente en sus extravagantes pesadillas.
Esperé el resultado del jurado con gran entusiasmo. Sabía que, esta vez, mis chances de ganar eran muy altas. Fue por eso que jamás imaginé que esa carta recibida de los organizadores del concurso me anunciaría que había sido descalificado y, mucho menos, que me acusarían de cometer plagio, argumentando que mi cuento era idéntico a otro que había sido escrito mucho tiempo antes, por un tal Martín Gardella, en el año 2010.
22 comentarios:
Interesante Martín... Ya será para la próxima que ganes jeje
Bueno, entonces hay que felicitar a ese tal Martín Gardella! Ja!!
Un abrazo Martín!
Lo bueno es que refrendaron tu premio y evitaron sufrir un autoplagio.
Ah,,, te metiste en el micro al final, ¿eh, Martín? Me gustó, bien jugado.
Un abrazo internacional.
No vale copiar pues Martin. No solo has plagiado el cuento, sino hasta el nombre, que barbaridad!! ;)@++
Es mejor no participar en muchos concursos. Las palabras nacen porque quieren tener un lugar en el mundo. ¿Quién quiere el premio nobel hijo de la polvora? ¿Quién espera el planeta flor de comercio? Yo sueño con un abrazo. Procuraré no plagiarme, ni copiar a Martín Gardela. Sólo volar...
Buena vuelta le has dado al micro, me gustó el efecto. Además deja al lector pensando, planteándose el por qué, ¿no te acordabas y lo escribiste como nuevo?, ¿fue un fallo del jurado?, ¿fue un sueño?, ¿lo escribiste con seudónimo y de ahí el error?, ¿era un plagio de un Martín antiguo por un Martín renovado?
Yo creo que deberías haber ganado el concurso, seguro. Un abrazo
En los concursos prima la democracia por encima de las decisiones salomónicas, que son mucho más literarias. Yo habría otorgado el premio compartido, a tí y al Martín ése. Al fin y al cabo los cuentos eran igual de buenos.
Saludos.
P.
Quién plagió a quién, es el tema.
Necesitamos peritaje, necesitamos abogado !! :D
No te habrá pasado como a Pierre Menard borgeano y su obsesión por re-escribir el Quijote?
Quizás lo que lo salvó a él de la situación es que Cervantes no había concursado ...
Muy bueno.
BESO ENORME
SIL
Es un problema eso de no saber que escribiremos en el pasado. Un gran abrazo.
Un cuento que recorre el tiempo para intentar ganar dos veces el premio. Que buena historia. Saludos
Reclama a ese impostor llamado Martín Gardella, ja,ja. Genial el relato.
¿O te estabas mirando en un espejo mientras lo componías y tu imagen te ganó la mano, llegando antes a presentarlo? Sería otra posibilidad...
Abrazos!!!
Borgeanamente circular.
En otro sentido: copiarse a sí mismo puede ser bueno o malo. Algunos lo llaman "plagio", otros, "estilo"
Todo un show de bucles... de principio a fin...!!
Felicitaciones.... muy original...
¿Estás seguro?
Tu genialidad me impresiona. Exitos
¿Cómo saben que no fue Martín Gardella quien te copió a ti?
Besos
Hahaha. Buenísimo, Martín.
Volver al futuro???????
Un abrazo!
Curioso hecho. Tal vez la próxima vez debas releer tus sueños y pesadillas. O enviar este texto al concurso.
Un beso.
Hola Martín:
Me gustó mucho tu micro...En verdad, los concursos literarios son todo un tema que puede inspirar y a ti te inspiró muy bien. :)
Saludos.
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