viernes, 28 de mayo de 2010

El banquete

–Tengo ganas de comerte a besos –dijo el hombre.
La mujer entusiasmada accedió a la propuesta sin dudarlo, ya que el varón y su oferta resultaban atractivos.
Pero el muchacho fue incapaz de dominar, sólo con besos, la sabrosa tentación que le provocaba aquel cuerpo expectante tan carnoso. La muchacha complaciente era tan bella, que él no pudo evitar sentir algo de pena, en el instante exacto en que ese lobo insaciable, que lo posee por las noches, abrió sus fauces.

39 comentarios:

SIL dijo...

El es inimputable.

Ella debió haber tomado la precaución necesaria y huir a tiempo, aprovechando la luz de la luna llena.

:)

Buenísimo, Martín.

Beso enorme.

SIL

Anónimo dijo...

woo! TENIA HAMBRE :D

Lola dijo...

Ella pecó de ilusa. No sería el primero que, con la excusa de unos besos, termina comiéndonos de a poco.

David Baizabal dijo...

Muy bien, ya decía yo que no podías caer en la obviedad y el lugar común con eso de comer a besos, buen final, le dejas un trabajo sencillo pero significativo al lector.


Un abrazo

Netomancia dijo...

Me veía venir un caníbal con hueso en la cabeza y todo, pero era un lobo que se relamía con tan sensual encanto. Bravo!
Un abrazo!

Soledad Arrieta dijo...

Fantástico che, una vez más.

Cariños!

Reina dijo...

Muy tentador... a toda mujer la seduce que la coman a besos... cómo no entregarse....!!!
Muy bueno...

ÍndigoHorizonte dijo...

Decía una canción pop española de hace unos años, algo así como que el lobo está en París... A esa canción me ha recordado tu micro de hoy: lo de que te coman a besos, siendo mujer, tiene sus inconvenientes. Bien se ve en tu micro... ¡Menos pasividad y más actividad, así en lugar de que nos coman, ¿comeremos?...

Verónica Calvo dijo...

Esta vez, Martín, me lo vi venir por el título y la primera frase. Ahora, que fuera un lobo, no.
Y si le cambias el título??? creo que así no habría anticipación.

Un besito.

Un tipo dijo...

Vampiro, pensé.

PD: concuerdo con Ananda.



Saludos !

Víctor dijo...

Yo también creía que caerías en el tópico del "comer a besos" pero veo que lo solucionaste bien con un toque de licantropía. Bien, Martín. Y éste lo pillo a la primera y además no me quejo de nada. ¿Qué te parece?

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bueno hay momentos en los que uno siente ese empuje y de poder llevar a cabo el deseo se comería a la mujer que se esconde entre sus brazos.
Un abrazo amigo Martín.

Torcuato dijo...

Me uno al comentario de Baizabal. Genial.

Un saludo.

marialuisa dijo...

que miedooo!!!
jajaja

saludos

Claudia Sánchez dijo...

Ja! mientras ella pensaba, romántica, en su primera noche de luna llena juntos.
Excelente Martín!
Besos

claudia paredes dijo...

No te preocupes por el después. Todos los lobos tienen sus películas :)

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

está bien, lo que ocurre es que después de leer el anterior que es una maravilla....

saludos y enhorabuena sobre todo por EL QUE ESPERA

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jjejejee siempre he sentido escalofríos cuando alguien dice semejante expresión!...eran justificados mis sospechas entonces! jejeje

cosasimpropias dijo...

licantropia disfrazada de deseo

Gi dijo...

Casi puedo asegurar que escuché un aullido hacia el final del cuento.
Besos, pero no de esos

Carlos Pérez dijo...

Un saludo desde Canarias. Sigo tu blog desde hace poco tiempo y me tiene enganchado. Tienes una creatividad desbordante.

Natalia Astuácas dijo...

Y ella, probablemente al sentir el primer mordisco aulló. ¡Auuuuuuuuuuuu!

Pasé a dejarte un grito porque no hs vuelto a mi blog.
Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
:)
Un fuerte abrazo.
Cuidate mucho.
Lua y magia.
:)

Elo dijo...

Inevitable imagina una luna llena expectante de la antropofagia de aquel atractivo hombre... =)

MONDO FRANKO dijo...

yo pienso que abrió sus fauces para gritar de placer, no? Un abrazo

Anadry dijo...

¿de qué luna llena hablan?? el lobo lo posee por las noches a este pobre hombre..., y la que pagamos caro (como siempre) somos las mujeres...!!!
jajjajaj
Un beso gigante, Martín!!!

Alís dijo...

Es que los hombres-lobo saben cómo seducir para que un no sea imposible.
Intuí que se la comería, pero me sorprendió. Gratamente.
Un beso

Esteban Dublín dijo...

Eres un genio, Martín, no hay mucho más que decir.

Odile dijo...

Y a quien no le gustaría que la comieran a besos?
Muy bueno, sorteando los lugares comunes, nos llevas a un final imprevisible.

Un beso de loba

Manu Espada dijo...

Hace poco hice una selección de metáforas para quitarles el componente metafórico y hacer cuentos textuales literalmente, y entre las metáforas se encontraba la de "comer a besos", pero mi cuento era más obvio, así que lo descarté. Me gusta cómo lo resuelves con una doble tuerca fantástica en forma de hombre lobo.

Martín Gardella dijo...

Sil, lo que lo hace inimputable es que no comparta ese banquete. Gracias por tu comentario! Muy bueno. Un beso

Liz, parece que si. jaja saludos

Lola, bienvenida al Living! Es cierto, el banquete siempre empieza por los besos.. pero no termina allí. Gracias por tu comentario. Saludos

Martín Gardella dijo...

Baizabal, tuve miedo de caer en la obviedad, por eso le di vueltas al final hasta encontrar la sorpresa que buscaba. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias. Un abrazo

Neto, me encantó la imagen el caníbal con el hueso. Quizás te de el gusto en un próximo cuento. Gracias por la idea! Un abrazo

Sol, gracias che! Se agradece. Besos.

Martín Gardella dijo...

Reina, también es tentador para el lobo. Que no te queden dudas. Me hiciste reir. Me alegra que te haya gustado! Un beso

Indigo, antes que nada bienvenida al Living! Recuerdo esa canción del grupo La Uniòn. Coincido con eso de pasar a la actividad. Debemos ser más lobos y menos corderos. Un beso

Ananda, justamente el título busca hacer creer al lector que será un lugar común, que simplemente la comerá. Mi intención fue sorprender con el giro del final. De todos modos, gracias por tu sugerencia, la tendré en cuenta. Saludos!

Martín Gardella dijo...

Kappie, vampiro también podía ser una posibilidad. Revisaré lo del título. Un abrazo

Víctor, no me molesta que te quejes. Tus comentarios siempre son bienvenidos porque ayudan a mejorar todos mis textos. Me alegra que te haya gustado el condimento licantrópico del final. Muchas gracias! Un abrazo

Luis, estoy de acuerdo. En esos momentos, de alguna manera, todos tenemos un lobo adentro. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Torcuato, bienvenido al Living! Muchas gracias por tu visita y tu comentario! Me alegra que te haya gustado y espero que regreses pronto. Un fuerte abrazo

Marialuisa, aun estás a tiempo de salir corriendo! jaja Un beso

Claudia, por eso las noches no son buen momento para las primeras citas. A la tarde, estas cosas no suceden. jaja Gracias! Un beso

Martín Gardella dijo...

Claudia P., es verdad. Y, en definitiva todo es ficción! jaja un beso

Daniel, es lógico. No todos los días escribimos para un 10. Me conformo con que te haya gustado, querido amigo. Muchas gracias. Te mando un abrazo

Neogeminis, sólo espero que nunca hayas sufrido por un mordiscón. jaja Te mando un beso

Martín Gardella dijo...

Cosasimpropias, lo que pasa es que ambas cosas tienen mucho en común! Un beso

Gi, tené cuidado con los lobos entonces (y con sus mordiscos). Gracias por pasar por acá y dejar tu huella. Un beso

Carlos Perez, bienvenido al Living, querido amigo de Canarias. Espero que te sientas a gusto por acá. Te agradezco tus palabras y por seguir mi trabajo desde tan lejos. Espero verte seguido por aquí. Un abrazo

Martín Gardella dijo...

Natalia, gracias por el aullido. Deberás perdonarme por no ir a visitarte tan seguido. Anduve un poco atareado últimamente, incluso para atender bien este lugar. Te prometo que estoy volviendo por allí pronto. Preparame uno de esos tecitos que sabés hacer tan bien. Un beso grande!

Quimera, es cierto. La luna es un condimento fundamental de esta historia, aunque no se la mencione. Mucho mejor es imaginarla! Un beso

Pablo, coincido con vos. Esos son los mejores aullidos. Un abrazo y gracias por comentar

Martín Gardella dijo...

Anadry, me dejás pensando. Creo que la historia sería perfectamente posible con una "mujer loba". ajaja Quizás la próxima. Muchas gracias! Un beso

Alís, me alegra haber podido sorprendente. Admiro la capacidad de convencimiento que tienen esos lobos. Tenemos mucho que aprender de ellos. Me alegra que la sorpresa haya sido grata. Un beso

Esteban, y vos sos demasiado generoso, como de costumbre. Muchas gracias querido amigo. Un abrazo grande

Martín Gardella dijo...

Odile, bienvenida al Living! Siempre dije que casi todo está escrito, por eso siempre corremos el riesgo de caer en un lugar común. Intenté encontrarle una lado original al asunto. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por dejar tu opinión. Un beso

Manuespada, espero que te animes a retomar ese cuento. Seguramente, con tu talento, podrás llegar a escribir uno mucho mejor que este. Un abrazo