Las horribles cucarachas invadieron la casa durante el verano. Ingresaron por el ventanal del patio trasero e irrumpieron en malón en la cocina y el cuarto de baño. Al no encontrar resistencia, tardaron poco en tomar por asalto todos los ambientes, incluido el dormitorio principal. Allí, duermen por turnos sobre el cuerpo relajado del dueño de casa, que ni siquiera es capaz de amedrentarlas. Ellas disfrutan del hedor delicioso que emana de su organismo putrefacto, cada vez más rico.
Sublime! Fiel seguidor de todos y cada uno de los escritos de este blog!
ResponderEliminarSaludos!
Ufffff que repelús!!!
ResponderEliminarSaludos desde el aire
Por un momento mi memoria se fua a La Casa Tomada, de Don Julio, para dar luego otro giro y recordar un apartamento en el que vivió una tía mía en el Once al que lo invadieron las ratas.
ResponderEliminarUn micro redondo, Don Martín, con gran intensidad de efecto.
Un saludo,
¿Es la toma del mundo por las cucarachas tras el final de la humanidad o de una saga?
ResponderEliminarA mí me ha trasladado a Macondo, no sé por qué.
Saludos.
He escuchado el avance en tropel de esas cucarachas por toda la casa, y visto su expansión de alfombra por los ambientes. La pincelada negra, al final, un cierre perfecto.
ResponderEliminarCucarachas invadiendo la ausencia; me pareció muy potente la descripción, incluso casi que pude ver a las cucarachas.
ResponderEliminarY en el final sobre esa misma ausencia, su despojo terrenal. Un golpe certero.
Saludos desde el sur.
Las cucarachas invaden siempre. Supongo que con semejante alimento, tienen un paraíso.
ResponderEliminarMuy bueno y bien negro.
Para mi gusto, "horribles" está de más.
¡Un saludo!
Te ha salido un post bastante repugnante Martín.
ResponderEliminarLo curioso del caso es que es un halago ¡puagg!
Saludos
El dueño de casa estuvo omiso por fuerza mayor, por eso la invasión fue imparable. Es tétrico para nosotros, pero para ellas, es bien natural. Muy buen relato.
ResponderEliminarQué asquete!!
ResponderEliminar¡Uff! Se pueden ver esas cucharachas disfrutando. Muy visual este micro.
ResponderEliminarBesitos
Micro muy bien macerado.
ResponderEliminarCamilo, muchísimas gracias, me alegra que te haya gustado y que sigas este blog. Un abrazo
ResponderEliminarRosa, me pregunto que significará "repelús". ja Saludos!
Pedro, la Casa Tomada de Cortázar fue invadida por cucarachas, tan asquerosas como las ratas. Esas son las imágenes que quise transmitir. ¡Qué bueno que logró el efecto pretendido! Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarAdrián, me gustó mucho esa interpretación apocalíptica. Y bien podría ser... muchas gracias! Un abrazo
Susana, me alegra que hayas visto toda la película. Fue así, tal cual. Muchas gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarJuan, me gustó la idea de "invasión de la ausencia". Ese silencio que sólo es interrumpido por el sonido de sus patitas. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Sergio, tomo tu comentario y lo pensé antes de incluir el "horribles". Luego, imaginé que alguien podía ver alguna belleza en esos bichos, pero quizás la cambio por otra palabra. Ya veremos. Gracias. Un abrazo
ResponderEliminarEnmascarado, me hiciste reír con tu comentario. Pido disculpas por las nauseas que pude provocar. Gracias por tus elogios puaj. Un abrazo
Hugo, el dueño de casa no pudo resistirse. La duda que nos queda es si al llegar las invasoras el banquete ya estaba servido o lo armaron después. Valen las dos versiones. Gracias por tu comentario! Saludos
ResponderEliminarAdriana, ¿las cucarachas o el cuento? Un beso
Elysa, casi que podría ser un corto, no? Así lo imaginé. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarAdivín, si Ud. lo dice, así debe ser. Muchas gracias! Un abrazo