Introduje con cuidado las extrañas coordenadas que había vislumbrado en sueños.
“Gire a la derecha”, dijo la voz del aparato. Sin dudarlo, doblé con obediencia.
“Siga dos kilómetros y gire a la izquierda”, ordenó después. Así lo hice.
“Salida a quinientos metros. Destino final a su derecha”, me indicó por fin.
Y allí estaba, esperándome en la esquina, mi felicidad.
Ojala los GPS fueran capaces de llevarnos hasta nuestros sueños con solo introducir los datos exactos.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos
Wow! Si que la tiene fácil...
ResponderEliminarSaludos!
Sería lindo pensar que con aparatito podríamos llegar incluso hasta a nuestros sueños más lejanos.
ResponderEliminarUn abrazo Martín!
Espero que nunca sea tan fácil, que nunca un GPS sepa donde está algo que yo llevo buscando toda mi vida, disfrutando mientras lo hago.
ResponderEliminarLa felicidad del GPS es una felicidad de segunda, envasada.
Si fuera tan fácil la felicidad, no la valoraríamos tanto. Genial micro-relato.
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.
muy original, Martin
ResponderEliminarOjalá hubiera más de esos en el mercado! jejeje
ResponderEliminarSaludos de fin de semana.
Buenísimo. "La felicidad estaba casi a la vuelta de la esquina".
ResponderEliminarSaludos
Ese GPS deberían inventarlo. Se harían millonarios...
ResponderEliminarBesos
Me encantó!
ResponderEliminarMire que es original usted!
Besos!
=) HUMO
Que bueno si fuera cierto :)
Y la felicidad, puntual -lo que es la oniromancia jaja-.
ResponderEliminarSaludos,
Alejo
Luis, ojalá. Comparto tu deseo! Qué negocio para su inventor. Muchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarRomina, así cualquiera no? ja Saludos
Neto, quién te dice, algún día...
ResponderEliminarLuisa, qué interesante reflexión. Me dejás pensando y creo, ahora, que tenés razón. Muchas gracias. Saludos
Carlos, me alegra que este micro haya dado para pensar. Una opinión interesante la que nos dejás. Muchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarDaniel, gracias querido amigo! Qué bueno verte por acá. Un abrazo internacional
Neogeminis, no creo que sean muy económicos. Habrá que ahorrar... Un beso
ResponderEliminarThillerlife, sólo es cuestión de dejarse llevar. Gracias por tu opinión. Saludos
Lucía, yo soy el inventor de la idea. Espero que algún día me lo reconozcan. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarHumo, gracias por darte una vuelta por aquí. Y por tan generoso comentario. Saludos!
¡Magnífico!
ResponderEliminarLur, bienvenida al Living! Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias! Saludos
ResponderEliminarInfinitamente original.
ResponderEliminarQuiero uno.
:)
Otro beso.
SIL
Sil, qué bueno sería que estuviera en venta, no? Gracias por tu comentario. Un beso
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