Friego mi cabeza hasta lograr abundante espuma. Repito la operación dos veces, como indica el envase. Intento que el champú penetre por los poros del cabello para borrar ciertas imágenes de mi memoria, pero es inútil. Ella seguirá allí, invulnerable al lavado, tentándome a volver a verla cada tanto, igual que siempre.
Abro los ojos cuando termina el enjuague y me entusiasmo al ver sus pies delgados ingresando sigilosamente a la bañadera.
Contra el amor no hay lavado de cabeza posible, en todo caso, sí, lavado de cerebro !!
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Uncleaning... (genial)
Un beso enorme, Martín.
SIL
...por suerte no te funcionó! jejejee
ResponderEliminarUn abrazo de fin de semana.
es imposible sacar de la cabeza lo que está ingresando sigilosamnete a la bañadera..., aun siendo solo una fantasía o producto de nuestra imaginación.
ResponderEliminarNo se puede.
Lo sé.
Un beso gigante, Martín!!
El envase tenía que poner que quien tiene que frotar fuertemente es ella: frotar hasta hacer daño. Primero duele, pero luego borra.(o mata)
ResponderEliminarEstupendo el título Martín, me gustó mucho la idea de limpiar la memoria frotando la cabeza con champú. Imposible borrar lo que en el fondo uno no quiere que se borre.
ResponderEliminarUn beso, Martín
Muy bueno todo, Martín. Este micro se sale. El primer párrafo está muy guapo, y el desenlace con ella (o la imagen de ella de su imaginación) no tiene precio. Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo, Martín.
Me encantó, Martín, un micro que en pocas palabras cuenta una historia ( o el recuerdo de ella) tremenda. Muy bien llevado. Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo
El amor es como el fumar, si uno no lo deja convencido acaba volviendo.
ResponderEliminarPrueba a echar suavizante después del champú,ya que no se irán tus pensamientos , al menos serán más sedosos.
besos
Resulta realmente difícil borrar de los recuerdos aquello que penetró en ellos por la puerta grande. A veces no solo no logramos borrar, sino que agrandamos las medidas de lo que en realidad sucedió. Un gran micro.
ResponderEliminarQue lindo...
ResponderEliminarMe recuerda a mi! JaJaJa
Un abrazo!
Sencillamente hermoso. Saludos desde Ecuador.
ResponderEliminarSi pudiéramos borrar algunos recuerdos así de fácil con un shampoo...!!
ResponderEliminarSe podría discriminar qué recuerdo borrar... o simplemente se borrarían todos y a empezar de cero...?
Interesante.....
Tal vez ella entre a la bañadera, para pedirle prestado el mismo champú...
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Cariños!
Champú poderoso si los había! Cuando alguno lo invente, acordate de presentarle este cuento y te pague parte de la patente! Un abrazo!
ResponderEliminarSil, tenés razón. Esos recuerdos permanecen imborrables. Lo del título me pareció divertido, sobre todo porque siempre me molestó que los champús tengan escrito todo en inglés. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarNeogeminis, hubiera sido más barato que un psicologo. jaja Un beso
Anadry, claro que es imposible, sobre todo si cada tanto vuelve a aparecer. Un beso
María Jesús, buena tu teoría. Quizás sea esa la técnica, pero prefiero no probar. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarIsabel, el título en inglés fue a propósito. Un shampoo que no borra ni lava nada, absolutamente inútil. Un beso
Víctor, que bueno que te haya gustado. Creo que salió redondo y deja lugar a imaginar muchas historias. Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarGerardo, muchísimas gracias. Me alegra que te haya gustado. Creo que hay más de una historia posible. Eso es lo que me gusta, que cada cuál imagine la suya. Un abrazo
Alex, jaja voy a probar con el acondicionador entonces! Quizás funciones mejor. Un beso
ResponderEliminarLuis, coincido con lo que decís. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Quimera, estoy seguro que a todo el Mundo le pasó alguna vez! jaja Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarMemo, bienvenido al Living! Me alegra que te haya gustado. Gracias por tu comentario. Espero que regreses pronto. Un saludo desde Argentina
Reina, bienvenida al living! Buen punto el que planteas, creo que sería imposible seleccionar. Así que menos mal que no funciona, sino sería como resetear. Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos
Carina, no había pensado la historia desde ese lado. ¡Muy ocurrente! Pero no se lo recomendaría es un shampoo "Only for men". jaja Un beso
ResponderEliminarNetomancia, gracias por hacerme dar cuenta de eso. Tendré en cuenta la protección de mis inventos. Un abrazo
Cada vez te vuelves más sugerente y, por ende, mejor microrrelatista.
ResponderEliminarGracias Esteban. Viniendo de vos es un enorme elogio. Me alegra que te haya gustado. Saludos
ResponderEliminarMuy bueno Martín... ¿Porqué será que tantas veces queremos auto lavarnos el cerebro?
ResponderEliminarConmovedora la imagen final.
Cariños!
sera que el amor nos vuelve un poco selectivos en cuanto a las cosas que queremos ver?... seguro que si!
ResponderEliminarun beso
Sol, muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado. La imagen final creo que permite imaginar muchas cosas, por eso me gustó. Un beso
ResponderEliminarSonia, creo que sí. Pero también creo que el amor tiene un poco de cada cosa y nada se puede borrar. Un beso y gracias por comentar.
Creo estar viendo a Robbie Williams ... wiii!!!!
ResponderEliminarLiz, y yo creo que el comentario debe haber sido por el microrrelato siguiente! ja Igual, gracias por comentar. Un beso
ResponderEliminarAy, si fuera tan fácil borrar los recuerdos, aunque hubiera que frotar mucho...
ResponderEliminarMuy bueno el relato.
Alís, la tecnología ya llegará a los shampoos. ¿Quien dice que en un futuro no podran lograrlo? Muchas gracias. Un beso
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