miércoles, 17 de marzo de 2010

Infusiones

Todas las mañanas, discuten por cualquier cosa. Si ella prepara té, él quiere café. Si sirve café, él lo encuentra demasiado dulce, frío o muy pequeño, o se le antoja con leche, o prefiere que le cebe un mate.
Pero, a partir de hoy, ella no quiere discutir más. Satisfará obedientemente todos los gustos de su esposo en el desayuno. Total, cualquiera de las infusiones servirá para esconder el sabor del veneno. 

45 comentarios:

  1. JAJAJAA.. Siempre es bueno dulcificar un adiós.

    Buena entrada.

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno Martín. Me gustó. El veneno escondido bajo una infusión, que elija eh?

    Un saludo indio

    ResponderEliminar
  3. Che, qué buena idea...!

    :)

    Si es como yo digo, cuando las esposas comienzan a sonreír mucho y decirte a todo que sí...
    empezá a sospechar!

    Besos y risas, Martín.


    SIL

    ResponderEliminar
  4. Un poco drástica la señora.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  5. Eso de "hasta que la muerte los separe" no contemplaba este tipo de separaciones. ¿O si?. Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Muy bueno Martín. Está tan bien narrado que al final sorprende, no te preocupas de anticiparte, sólo te dejas llevar.
    Me gustó mucho.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. ufffff
    por que siempre tienen que ser las mujeres las que hacen estas cosas??? jajaja
    me ha gustado mucho

    bsts

    ResponderEliminar
  8. Ja ja, se lo merece! sólo faltaba que dijese que con ese sabor sí que le gusta..
    saludos

    ResponderEliminar
  9. Con lo quisquilloso que es ese marido, quizás no quiera cicuta y prefiera el cianuro, o ricina, o cualquier otro. Nada, que dos cucharadas de azúcar y listos. Buen relato, como siempre, Martín.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Muy bueno. Y coincido con SIL, no hay que fiarse de las esposas muy complacientes...
    Beso

    ResponderEliminar
  11. Bueno ciertamente que ésto pone fin a cualquier discusión.

    ResponderEliminar
  12. Muy femenino... le hace creer que ganó... cuando en realidad perdió...!!! jajaja
    Muy bueno

    ResponderEliminar
  13. Y él sin enterarse creerá que por fin a logrado que ella haga caso a sus insinuaciones. Je, je..

    ResponderEliminar
  14. Hui, qué bien, visita al living de Martín, y además hoy, mira por dónde va y me hace reír.

    Muy buena la infusión, Martin, deliciosa.

    Hasta la próxima (...si no me has envenenado, claro)

    Un beso

    ResponderEliminar
  15. tan sólo devolución de favores...
    Muy buen relato,
    besis!

    ResponderEliminar
  16. Es que uno se harta de tanta discusión infantil, mirá. Y aquí, quien quiere café?
    Saludos!

    ResponderEliminar
  17. Consistencia, consistencia. Abrazos, Martín.

    ResponderEliminar
  18. Mmm... y el veneno estaba en la bebida o en el alma de la mujer?

    ResponderEliminar
  19. Eso le pasa a él por quejica.
    Muy bueno.

    ResponderEliminar
  20. Lo que no sabe ella, es que el veneno subyacente tiene un sabor muy pero MUY amargo...y lo lleva en su interior.

    Chan!

    :)abrazoLente!

    ResponderEliminar
  21. Ese sabor, que venenoso, mata en silencio; me gustó tu blog, en especial por la brevedad, brindo por ella. Suerte.

    ResponderEliminar
  22. Seguro!!!...para qué perder el tiempo discutiendo!!! jajajaa
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  23. Hola Martín, llegué hasta aquí .....perdida desde mi laberinto, y sin darme cuenta casi volví al punto de partida.......bueno, este comentario tuvo ganas de ser una minificción, pero solamente demuestra que hay otros que lo hacen mejor que yo, jaj. Disfruté mucho de tu espacio y volveré, llegué por blogs en común, espero verte por mi laberinto.
    Saludos

    ResponderEliminar
  24. Como dijeron antes, no te da tiempo a hacer conjeturas sino que te lleva derechito hasta un final ágil y sorprendente.
    Muy bueno!

    ResponderEliminar
  25. Dios mío! Ella hace un par de semanas que me sonríe y me dice a todo que si... Cosa impensada para una mujer y mas para ella. Me haré mi propia comida, igual aunque me recuide... fijate lo que le paso al Michael Jackson. Resignación entonces. voy a por mi café. Un abrazo

    ResponderEliminar
  26. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  27. A eso le llamo, cortar por lo sano.
    Es decir, lo sano para ella!
    Un abrazo Martín!

    ResponderEliminar
  28. Yo diría que él se prepare su propio desayuno, y todos contentos.

    ResponderEliminar
  29. Muy ingenioso el final, pero apropiado para las personalidades de los personajes que dibujas; una mujer harta y quisquillosa, y un hombre inaguantable y exigente, nunca contento con lo que los demás hacen. Final feliz, bueno, dentro de algunos días... Un abrazo.

    ResponderEliminar
  30. sin duda el giro final es magistral, sólo al alcance de los buenos.

    Como de costumbre, excelente.

    9

    ResponderEliminar
  31. ...llegué tarde!! Se han tomado todo.
    Lavaré las tazas.
    (mañana comento yo solita aquí,Martín!! )
    Beso

    ResponderEliminar
  32. Valery, bienvenida al Living! Te toco un debut dulce, como el café. Gracias por comentar. Un beso

    Indio, acaso podrá elegir el veneno? No lo creo. Un abrazo y gracias!

    María Jesús, sin dudas que sí. Gracias por comentar. Un beso

    ResponderEliminar
  33. Sil, por las dudas, conviene desayunar en la oficina. Un beso

    Adivín, sin dudas tenés razón, pero sino no habría cuento. Un abrazo

    Ignacio, no creo. Pero nadie va a poder decir que no cumplió su promesa. Un abrazo

    ResponderEliminar
  34. Jesús, me alegra que te hayas dejado llevar y que el resultado haya sido sorprendente. Muchas gracias. Un abrazo

    Sol, por las dudas, nunca aceptaría uno de tus mates. Un beso

    Marialuisa, lo mismo me pregunto yo! Gracias por tu comentario. Beso

    ResponderEliminar
  35. Alex, quizás se lo dijo (y fue lo último). Saludos

    Victor, mientras tenga efecto, el gusto es lo de menos. Algo parecido ocurre con los microrrelatos. Gracias amigo. Un abrazo

    Alís, me alegra que te haya gustado. Iré con cuidado. Saludos

    ResponderEliminar
  36. Carlos, el remedio fue efectivo entonces! Un abrazo

    Reina, me deja pensando tu reflexión. O quizás perdieron los dos. Gracias! Un beso

    Luis, al final la mujer le dió la razón. Morirá feliz. Un abrazo

    ResponderEliminar
  37. Isabel, espero que haya estado rico ese tecito y que vuelvas (a pesar del veneno). Gracias por tu comentario. Un beso

    Romina, que bueno verte de nuevo por acá. Feliz regreso! Un beso

    Jesús C., te doy la razón. No sabés lo que el café de mi oficina! Muchas gracias por comentar. Saludos

    ResponderEliminar
  38. Claudia, yo paso. Ya tomé demasiado. jaja. Un beso y gracias por pasar por acá.

    Esteban, gracias gracias. Abrazo

    Quimera, o en ambos lados? Un beso

    ResponderEliminar
  39. Raúl, el relato nos deja una enseñanza entonces. Más acción y menos quejas. Un abrazo

    Carina, creo que tenés razón. Si así fuera, habría bastado un beso! Saludos

    Basurero Usurero, bienvenido al Living! Me alegra que compartamos el placer por la brevedad. Espero verte pronto por aquí. Saludos

    ResponderEliminar
  40. Neogeminis, las peleas no llevan a ninguna parte. jaja Un beso

    Paola, bienvenida al Living! Me alegra que el laberinto de la web te haya traído hasta aquí. Prometo recorrer el camino de vuelta para ir a visitarte. Gracias por tu comentario. Un beso

    Druida, muchas gracias! Saludos

    ResponderEliminar
  41. Un poco rara, me alegra que te hayas dejado llevar. Así se disfruta más. Un beso

    Pablo, a veces es mejor el autoservicio. Gracias por comentar. Saludos

    Netomancia, jaja es verdad. Me hiciste reír. Buen comentario. Un abrazo

    ResponderEliminar
  42. Ceci, era buena idea la tuya, pero después de hoy, dudo que lo pueda preparar. Un beso

    Carlos, me gusta imaginar ese tipo de personajes que bien podrían ser parte de un elenco de Alex de la Iglesia. Me alegra que te haya gustado. Saludos

    Daniel, wow! me alegra que te gustara. Un 9 supera todas mis expectativas. Gracias por tanta generosidad. Un abrazo

    ResponderEliminar
  43. Anadry, menos mal que viniste. Necesitabamos alguien que ponga orden aquí. Las tazas quedarán limpias para la próxima. Muchas gracias! Un beso

    ResponderEliminar

Este blog se alimenta de tus comentarios y/o críticas. ¡Muchas gracias por participar!