Sentada frente a una mesita de madera, la pitonisa observaba con atención las nerviosas manos frías de un cliente.
– Esto es muy extraño – reveló la adivinadora – tu línea de la vida ha desaparecido.
– ¿Y eso qué significa? – preguntó el joven con desconfianza – ¿moriré pronto?
– No lo creo. Lo más probable es que ya estés muerto.
A veces caminamos, comemos disfrutamos como los vivos pero, algo no funciona y en realidad estamos muertos.
ResponderEliminarUn saludo
Me gusta la idea, Martín, pero si te detienes un poco más en el detalle, creo que hubieras logrado sutilidad y perfección.
ResponderEliminarMuy bien logrado. Si bien tiene esa pizca de humor negro, es más que interesante trabajar a través de la ficción esa sutil línea que seapara la vida de la muerte. Muy bueno.
ResponderEliminarCaiños!
Juazzzzzzzzzzzz.
ResponderEliminarSos un inventor.
Un abrazo fuerte te dejo, cuidate mucho, besos y magia.
Me quedo en el living al alre libre, espero haya cielo despejado.
Brillante, ingenioso,innovador, me encantó.
ResponderEliminarSaludos!
Siempre hace falta alguien que lea nuestra realidad a pesar de nosotros. Genial relato. Un gran abrazo.
ResponderEliminarMe dejó sin palabras de lo bueno!!
ResponderEliminarah que buen texto Martín, en pocas líneas una gran narración
ResponderEliminarcomo si el futuro fuera la presente muerte
un beso
Estercita
Fantástico Martín, impactante final, de esos que te dejan tambaleando! Un abrazo!
ResponderEliminarEs de lo más triste por existir.
ResponderEliminarBueno, siempre se puede renacer (:
Saludos !
Me gustó la idea Martín y creo que está bastante bien expresada.
ResponderEliminarUn saludo indio
La idea es muy buena, Martín, aunque creo que el final es muy directo. El relato ganaría mucho insinuando más la muerte y no haciéndola tan evidente. Además, tú eres muy bueno en lo de la insinuación, por eso me extrañó que fueses tan claro en el final. Ah, y la idea me gustó en parte porque hace días que le doy vueltas a un micro de temática parecida. Cuando lo tenga listo, te aviso.
ResponderEliminarUn abrazo, Martín.
Buenísimo. Un saludo Martín.
ResponderEliminarBuenísimo.
ResponderEliminar- Y no te cobro porque yo sólo cobro por decir mentiras y lo que te dije es la pura verdad.
ResponderEliminar;)
A mí me ha parecido exquisito, Martín.
Besos :)
Luis, las apariencias engañan. Lo importante es sentir que estamos vivos. Gracias por comentar. Un abrazo
ResponderEliminarEsteban, todo es perfectible. De todos modos, preferí no ser sutil en este, creo que el relato impacta más con un final directo. Igualmente, gracias! Un abrazo
Sol, muchas gracias! Me alegra que te gustara. Me gusta jugar con este tipo de relatos, vida o muerte, una fina línea que permite imaginar muchas posibilidades. Un beso
Natalia, inventor de historias o algo así? Ponete cómoda. El living es tu casa. Un beso
ResponderEliminarHarold, muchísimas gracias! Cuantos elogios para tan pocas líneas. Un abrazo
Ignacio, es que a veces nos negamos a ver la realidad. Gracias por tu comentario. Saludos
Quimera, me alegra que te haya gustado! Muchas gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarIsabel, así es. La adivinadora no se equivoca, aunque muchas veces el futuro está más cerca de lo que creemos. Gracias por tu comentario. Un beso
Netomancia, eso era justamente lo que buscaba. Dejar la boca abierta del lector por el espanto. Me alegra que lo disfrutaras. Saludos
Kappie, quizás en la próxima consulta la pitonisa adivine su resurrección. Saludos!
ResponderEliminarNo comments, creo que el relato es perfectible, pero transmite la idea que le quise dar. Saludos
Victor, como dije más arriba, busqué ser directo, aunque creo que la muerte queda en duda, justamente porque dice "lo más probable es...", la pitonisa no lo asegura, de hecho el cliente está sentado frente a ella. De todos modos, gracias por tus consejos. Espero tu relato, me gusta cuando se producen esas casualidades. Un abrazo
Microrrelatos, muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te gusto. Saludos
ResponderEliminarNegrevernis, gracias por tu comentario. Me alegra que te gustara este relato. Saludos
Pati, me gustó tu frase agregada! jaja. Muchas gracias por tu comentario tan generoso. Me alegra que lo hayas disfrutado. Un beso
me dicen asi estando ya muerto, me vuelvo a morir!!! buenisimo amigo!
ResponderEliminarGenial, para mi es con final abierto y no tan directo. No estará muerto de frio...
ResponderEliminarTe persigo leyendo. Mis cariños...
Seguramente está muerto, pero acostumbrado...
ResponderEliminar(y tan lleno de costumbre que no piensa ni un poquito en cambiar y VIVIR!)
y bueh...
Uyy que feíto morirse y no darse cuenta. Significa que su vida fue muy parecida a la muerte?
ResponderEliminarMuy buen relato Martin, como siempre.
Besis muchos.
REM
la pitonisa me dijo lo mismo el otro dia, entonces le pregunté si podíamos hacer algo, y me dijo si, y me dibujo una linea nueva (torcida). Y ahora mirá en el lio en el que estoy metido...
ResponderEliminaruna abrazo (genial como siempre)
Druida.
Lisandro, me dejás pensando: ¿Será posible que un muerto vuelva a morir? Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarTetor, así es, así lo imaginé. El final da para muchas versiones personales de cada lector. Gracias por pasar y comentar. Un abrazo
Carina, planteas el caso de la muerte en vida. Cuanta razón tenés en eso! Quizás solo sea cuestión de cambiar algunas cosas y volverse a sentir vivo. Un beso.
Rembrandt, nadie había planteado esa posibilidad, de que su vida hubiera sido tan mala como la muerte como para no notar la diferencia. Me gustó mucho tu interpretación! Muchas gracias. Un beso
ResponderEliminarDruida, jaja no sabía que esas líneas se podían volver a dibujar. Después pasamos los datos de tu pitonisa. Muchas gracias por tu comentario. Saludos
Es sencillamente genial. Felicidades.
ResponderEliminarJaa!
ResponderEliminarQué poco sutil esa dama.
Pero nunca es mala la verdad, Martín...
Buenísimo !!
(tarde y herida), pero segura.
Un beso enorme.
SIL
Isabel, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos
ResponderEliminarSil, más vale tarde que nunca. La sutileza no sirve en estos casos, cuando es necesario que alguien nos haga reaccionar. ¿No te parece? Un beso
Isabel, perdona la descortesía. Olvidé darte la bienvenida al Living! Espero que te sientas a gusto por acá. Saludos
ResponderEliminarYo creo que es así, cuando se muere, se tarda en saber que se está muerto, y en el camino que se recorre se encuentran varias cosas, como la cartomante...
ResponderEliminarDaniela, una excelente reflexión. Imaginar que hay un tiempo previo a la muerte en la que mantenemos ciertas sensaciones y vivimos ciertas experiencias. Me dejaste pensando nuevos relatos. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarJesús, tienes buen poder de intuición entonces. Gracias por tu sinceridad. Un abrazo
ResponderEliminarApoteósico y contundente.
ResponderEliminarCarlos, bienvenido nuevamente! Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarUy, me encantó.
ResponderEliminarTenía una idea parecida que me rondaba la cabeza...
Greats minds think alike, dicen.
Una sonrisa ;D
Darthpitufina, que bueno que te gustó este. Ahora me quedo con las ganas de leer tu versión. Me agradan las coincidencias. Otra sonrisa para vos.
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