Un enorme huevo de pez fue arrastrado por la brava marea hasta una playa solitaria. Al sentir el calor del sol veraniego acariciando el cascarón, el pez supo que era el momento de nacer. Asomó su cabeza tímidamente y observó a una cangreja alegre que lo miraba con los ojos desorbitados.
- ¿Mamá? – preguntó el pececito.
- ¡Comida! – pensó la cangreja.
Sin embargo, al ver la mirada tierna y transparente del recién nacido, el crustáceo logró vencer su instinto y adoptarlo como si fuera un hijo de su propio vientre. Lo condujo a los empujones hasta las aguas de la costa y le enseño su nuevo hogar. Allí, el pez se sintió espléndido, como debe sentirse un pez en el agua. Y fue así que, gracias a la influencia de su madre de leche, el pequeño pez aprendió a nadar con un original movimiento hacia atrás, inventando un nuevo estilo que los demás peces adoran imitar.
La foto "Entre el bien y el mal" es propiedad de Christian Pereira y se publica con autorización del autor, únicamente para su exhibición en este blog.
Estoy saliendo de vacaciones por unos días, esperando poder traer de regreso nuevas historias para entretenerlos.
ResponderEliminarEn mi ausencia, el Living permanecerá abierto como siempre, las 24 horas del día, esperando su visita. Sirvansé lo que gusten y pongase cómodos. Esta es su casa. ¡Nos leemos a la vuelta! Saludos
Hola Martín,
ResponderEliminarQué linda historia.
Acabo de leer el periódico y ayer vi una película simplemente espantosa por lo mal hecha y lo deprimente de la sociedad que pinta (la cual pinta como normal, sin intención de crítica). ¡Tu historia me ha hecho sentir muy bien!
¡Abrazos!
Querido Martin entrañable este cuento, para mi un cuento precioso que dice mucho, para hoy día
ResponderEliminarFeliz vacaciones y hasta tu regreso
Abrazo
Muy bueno, un pez que nada hacia atras. Yo siempre que lo vi he pensado que es el mar que nada hacia adelante.. pero son cosas de la relatividad.
ResponderEliminarbonne vacances
Druida.
Siempre que se cambia el instinto por el amor, surgen revoluciones. Que tengas muy buenas vacaciones Martín.
ResponderEliminarNada malo puede resultar de un renunciamiento personal en pos del bien de otro.
ResponderEliminarBuena versión del origen del estilo ¨espalda¨ en la natación.
Micro -leyenda !!!
Precioso, Martín, que disfruten sus vacaciones.
Un beso enorme.
SIL
Me gusta la foto. Me gusta la historia del pez cangrejo.
ResponderEliminarBesitos.
Conmovedora historia. Besos y felices vacaciones!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarHe llegado a tu blog a traves del de Claudia (Cortitos).
Un saludo
El estilo, tan importante en la natación como en la literatura.
ResponderEliminarQue descanses, Martín.
De nuevo, magnífica la foto de Christian Pereira.
Me encantooooo! Este tipo de temas me conectan inevitablemente con mi "instinto" materno, archidesarrollado, aunque ya pasado a jardines de invierno, y me ponen a pensar cuanto se puede cambiar a partir de él, que es puro cuidado y protección.
ResponderEliminarUn abrazo.
me ha encantado tu historia. un saludo!
ResponderEliminarlos animalitos siempre dandonos ejemplo!!!!
ResponderEliminarbesos
Que tierna historia. :)
ResponderEliminarun saludo.
¡Sorprendida y maravillada por tu cuento, Martín!
ResponderEliminarEs increíble la sensación que deja tu lectura, a ternura y orden lógico. A veces... nada de eso se encuentra con facilidad en la vida cotidiana, que todo parece desquiciado y dolorido.
Un saludo y buena vuelta.
Qué lindo cuento! Y qué buena fotografía!
ResponderEliminarQué tengas unas grandiosas vacaciones Martín!
Saludos!
Oh, es como el amor de Nemo, reinventado... Qué tierno...
ResponderEliminarAdorable historia
ResponderEliminarFelices vacaciones!
Es una hostria magnifica amigo!!! espero que estes bien!!!
ResponderEliminarHaha.
ResponderEliminarMuy bueno.
Puedo imaginarlo XD
Saludos !
La nueva versión de "el patito feo". Me gusta.
ResponderEliminarAaaaahhhh, qué ternura.
ResponderEliminar¡Que la pases lindo en tus vacaciones!
Hola.
ResponderEliminarMuy tierna y dulce esta historia; hasta pude visualizarla.
La foto va de perlas.
Un bso grande.
Estilo espalda. Sólo que los peces...la tienen?
ResponderEliminarMe encantaría ver ese pecesito que nada de espaldas, lo reconocería enseguida xq es único.
ResponderEliminarQue linda historia Martín!
Besos y espero estés teniendo unas lindas vacaciones.
REM
Daniela, que bueno saber que un relato de pocas líneas puede cambiarte el ánimo después de ese tipo de películas. Muchas gracias! Un beso
ResponderEliminarMardelibertad, me alegra cuando los mensajes se dejan leer entre líneas y llegan hasta el lector. Muchas gracias por tu comentario. Saludos
Druida, tenés razón. Todo depende de donde se lo mire. Gracias por tu comentario. Un abrazo
Ignacio, no me duda que el amor es revolucionario. Coincido con vos. Un abrazo
ResponderEliminarSil, es cierto. Es casi una microleyenda. Estuve tentado de hacer una fábula, pero no resultó. Me alegra que te gustase. Gracias! Un beso
Darth pitufina, el pez cangrejo es una variedad rara, que no se ve en Animal Planet. Me alegra que te haya gustado. Un beso
Romina, muchas gracias! Ya estoy de regreso. Un beso
ResponderEliminarIsabel, bienvenida al Living! Me alegra que te haya gustado. Espero que el resto del blog no te defraude. Saludos a Claudia, que es una buena colega y amiga! Espero que regreses pronto. Saludos
Esteban, es cierto. En eso se parecen la natación y la literatura. Ojala algún día pueda encontrar el mío a través de mis cuentos. Gracias! Saludos
Magah, que bueno conectarse con ese instinto que nunca se termina. Me alegra que te haya gustado. Creo que el amor de una madre es único e incomparable. Muchas gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarLoca de los gatos, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado! Saludos
Liz, es cierto. Tenemos mucho para aprender aún. Un beso
Sav, me alegra que te haya gustado esta historia. Muchas gracias por comentar! Saludos
ResponderEliminarLasosita, que bueno que lo sientas así. Me gustó eso del orden lógico. Por suerte hay muchas de estas historias que ocurren todos los días, sin que nosotros lo sepamos. Muchas gracias por tu comentario generoso. Un beso
Neto, muchas gracias! Coincido con vos, la foto de Christian es espectacular y muy inspiradora. Un abrazo
Negrevernis, me gustó la relación con Nemo, reinventar las historias, salir de la lógica. Me alegra que te haya gustado. Saludos
ResponderEliminarAlex, muchas gracias! Me alegra que lo hayas disfrutado. Saludos
Lisandro, me alegra que te haya gustado. Que sigas bien! Un abrazo
Kappie, es adorable imaginarlo con sus aletas girando al revés. Saludos!
ResponderEliminarRaúl, es cierto, hay mucho del patito feo aquí, aunque nunca dije que el pececito también lo fuera. Dejemos algo de crédito para él y pensemos que era lindo. Un abrazo!
Draco, gracias por tu visita y recomendación. Saludos
Naida, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado esta tierna historia. Un beso
ResponderEliminarAdrianina, la foto fue absolutamente inspiradora y gracias a ella yo también lo pude visualizar. Gracias por tu comentario. Un beso
Claudia, vaya duda me dejas. Pero ahora que pienso, los cangrejos tampoco tienen espalda, o sí? Un beso
ResponderEliminarRembrandt, no dejes de buscarlo. En una de esas lo podés ver por ahí. Gracias por tu comentario y tus buenos deseos. Un beso
Gracias Jesús! Me alegra que te haya gustado. Creo que la imagen es perfecta y ayuda a visualizarlo. Un abrazo
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