lunes, 23 de noviembre de 2009

Hierba mala

- ¡Larga vida al rey! – gritaba Luis Capeto, de pie frente a la multitud embravecida, con la corona en su mano derecha, y su cabeza en la otra.

28 comentarios:

  1. Estimados lectores, se han combinado días difíciles de trabajo con problemas de funcionamiento de mi computadora, que me mantienen lamentablemente alejado del Living y de los blogs que me gusta visitar. Intentaré ponerme al día lo antes posible. Eso atenta lamentablemente con mi capacidad creativa y mi intención de recibirlos como se merecen. Espero sepan disculparme. Saludos y gracias!

    ResponderEliminar
  2. No te preocupes Martín, sabremos deshojar margaritas literarias mientras tanto, debajo del paraguas y con las botas puestas...
    :)
    Vamos, fuerza en este último tramo de año!
    Abrazo!

    ResponderEliminar
  3. El poder los hace perder la cabeza y, por supuesto, sentirse inmortales. Un gran abrazo Martín.

    ResponderEliminar
  4. No me parece que el incoveniente técnico atentara contra tu capacidad creativa ...


    A veces soy tan terca, que me identifico con el Sr Capeto (que me perdone el monarca llamarle así...) total la corona ya estaba en el piso !
    ;)
    Espero que a nadie de mi entorno se le ocurra pedir que ruede mi cabeza...
    Genial, Martín.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  5. jejjeje muy bueno!...sobre los problemas que surgen por el mal funcionamiento de tu pc, se comprende, a todos nos ha pasado...o nos pasará! jejejeej
    Saludos!

    ResponderEliminar
  6. ups!....

    que sutil esta esto.



    no te apures, que espero que estes pronto de regreso y poniendote al dia cuando tengas oportunidad, aqui se te espera con carino siempre.

    saludos!

    ResponderEliminar
  7. Así se calman a las fieras, dándoles lo que quieren!
    Martín, aunque no publiques te tenemos presente y aguardamos con ansias que arregles esos problemillas.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  8. Tras investigar a ese Luis Capeto... te felicito, Martín. Buen relato.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. Pero ¿la cabeza era del rey o del propio Luis Capeto?

    :P

    Muy hábil.

    ResponderEliminar
  10. No te apures Martín, lo que cuentas nos sucede a todos en mayor o menor medida. Tómate tu tiempo y, en aquellos ratos escasos de los que dispongas, regálanos tu talento.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  11. jajaj estuvo buenísimo.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Tu "larga" ausencia ha sido compensada con la exquisita brevedad de tu relato... Un abrazo!

    ResponderEliminar
  13. ¡Larga vida! Si, a tus escuetos e interesantísimos cuentos

    Saludos

    ResponderEliminar
  14. Carina, muchas gracias por la paciencia y el apoyo! Un beso

    Ignacio, buena conclusión! Fue esa justamente la idea que imaginé. Saludos

    Sil, gracias por tus palabras. Es bueno sentirse un poco Capeto a veces, pero no hay que perder la cabeza! Un beso

    ResponderEliminar
  15. Neogeminis, me alegra que te haya gustado. Ya pasaran los problemas seguramente. Mientras tanto, gracias por estar por aca. Saludos

    Sonia, muchas gracias también por la atenta espera. Es sutil el texto, es cierto, pero tiene su trasfondo. No crees? Un beso

    Netomancia, claro que sí! Las fieras quieren emociones fuertes. Gracias por estar. Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Victor, Luis Capeto era el nombre verdadero de Luis XVI. Me alegra que después de un poco de revisión histórica te haya gustado. Te mando un abrazo

    Orologiaio, o de ninguno de los dos? Un abrazo

    Marido, muchas gracias por tus palabras de aliento. Siempre son bienvenidas. Aceptaré tu sugerencia. Saludos

    ResponderEliminar
  17. Campanula, muchas gracias por tu comentario! Me alegra que te haya gustado. Un beso

    Ananda, eso es quedarse sin palabras! jaja Saludos

    Quimera, es cierto. Es raro que la ausencia se prolongue cuando me gusta tanto la microficción. Un beso

    ResponderEliminar
  18. Esteban, muchas gracias! me alegra que te haya gustado este. Me gusta, cada tanto, hacer una reversión histórica. Saludos

    Dragon, muchisimas gracias por tus palabras. Me llenan de emoción! Saludos

    ResponderEliminar
  19. Larga vida al Rey ! Obvio si el rey ahora era él jejeje.

    Que soluciones tus problemitas pronto.

    Besos
    REM

    ResponderEliminar
  20. el queria de vuelta el titulo del que lo habian despojado

    ResponderEliminar
  21. Rembrandt, claro que el rey quiere vivir mucho. Gracias por tus buenos deseos y por tu comentario. Un beso

    Raúl, o quizás sea eterno. Gracias por comentar. Un abrazo

    Cosasimpropias, es una buena manera de mantener la corona! Saludos

    ResponderEliminar
  22. Rey de Francia y de Navarra que perdió la cabeza y la corona. El poder es lo que tiene que los enloquece.
    Un saludo
    Te hemos echado de menos, pero sabemos esperar a los buenos escritores.

    ResponderEliminar
  23. Luis, coincido con lo que decís respecto del poder. Gracias por saber entender. Espero poder regresar pronto al ritmo habitual. Saludos

    ResponderEliminar
  24. Gracias Sechat! Me alegra que te haya gustado! Un beso

    ResponderEliminar

Este blog se alimenta de tus comentarios y/o críticas. ¡Muchas gracias por participar!