Apenas transcurridos cinco minutos, Arturo se sintió identificado con el protagonista de la película, no sólo porque era físicamente muy parecido, sino porque todas las cosas que le sucedían al actor, le habían ocurrido antes a él. Luego, descubrió que la historia que mostraba la pantalla era un plagio de su vida, contada resumidamente, a razón de un año por minuto.
La mitad del film lo mostró en su etapa actual, con los sinsabores de haber vivido y la ansiedad por saber lo que vendrá. A partir de allí, pudo verse en el futuro, a través de las escenas representadas en el celuloide por aquel sujeto análogo, que envejecía igual que él.
Después del dramático final, el cerrado aplauso de los espectadores premió la exquisitez de aquella obra cinematográfica de apenas sesenta y cinco minutos. Mientras tanto, en un rincón oscuro de la sala, un acomodador intentaba consolar al desanimado Arturo que, junto con la incertidumbre acerca de su vida pendiente y de su muerte, acababa de perder la vergüenza de llorar en público.
La mitad del film lo mostró en su etapa actual, con los sinsabores de haber vivido y la ansiedad por saber lo que vendrá. A partir de allí, pudo verse en el futuro, a través de las escenas representadas en el celuloide por aquel sujeto análogo, que envejecía igual que él.
Después del dramático final, el cerrado aplauso de los espectadores premió la exquisitez de aquella obra cinematográfica de apenas sesenta y cinco minutos. Mientras tanto, en un rincón oscuro de la sala, un acomodador intentaba consolar al desanimado Arturo que, junto con la incertidumbre acerca de su vida pendiente y de su muerte, acababa de perder la vergüenza de llorar en público.
Debe resultar chocante encontrarse con la vida de uno en la pantalla grande. Más, no sabiéndolo de antemano.
ResponderEliminarMe gusto mucho Martín, de esos relatos improbables que cargan tanta magia y encanto que es probable que algún día se hagan realidad.
Magnífico Martín..cualquiera hubiera llorado en público, tras semejante hallazgo.
ResponderEliminarGENIAL y más.
BESOS de living (antes de que termine la peli)
...Precisamente por esta razón hace tiempo que no voy al cine!
ResponderEliminarUn poco inquietante... como a mí me gusta!
Un saludo!
mmmmmmmmmm...qué suerte es que nadie puede tener la certeza de cuánto durará ni cómo será su futuro...de otra manera habría llorones en todos los rincones! jejeje
ResponderEliminarMuy bueno, como ya es habitual!
un abrazo!
Muy bueno, y es cierto que a veces uno se identifica tanto con ciertos personajes en las pelis que sales hasta llorando.
ResponderEliminarUn beso.
Eso es lo que yo llamo vivr el argumento de una peli... pero qué agobio, madre.
ResponderEliminarMis dudas y yo.. No es posible cambiar o evitar algo que ya sabes de ante mano?
ResponderEliminarBss..
De todas formas no me gustaría ver una peli asi..
Muy bueno, Martín. Nuestras vidas ya están escritas, o filmadas en 8 milímetros. Me recordó uno que escribí hace tiempo. Si tienes dos minutos, pásate:
ResponderEliminarhttp://realidadesparalelos.blogspot.com/2009/04/bookcroosing.html
Saludos lelos!
Excelente , siempre es un gusto inmenso leerte..
ResponderEliminarhagamos que nuestras vidas sean de películas todos los días
saludos fraternos
un abrazo
Me invita a pensar que el pobre Arturo sintio de repente que habia sido observado toda su vida, como The Truman Show.
ResponderEliminarComo para no llorar en publico... ademas.
Saludos!
Excelente... qué momento, ver pasar delante neustro cada una de nuestras elecciones, como para no entregarse al mar de lagrimas...
ResponderEliminarbesos!
Si le director era Tarantino tenía todo el derecho a llorar.
ResponderEliminarQué bueno! sigo creyendo que representamos un papel de una película o de un teatro, se nos repartió un papel que desempeñar y no tenemos escapatoria... ¡qué pena que a mí no me tocara el de emperador romano!
ResponderEliminarNetomancia, creo que no habría película más terrorífica que esa. Gracias por comentar! Un abrazo
ResponderEliminarSil, debe ser duro contener las lágrimas si somos testigos de nuestra propia muerte. Gracias! Besos de living
Mercedes, quizás podés optar por una buena comedia! Saludos
Neogeminis, sería terrible que todos tuvieramos una película así, no? Gracias por tus elogios, saludos.
Eva-lazarzamora, en este caso fue al revés, quién se identificó con el espectador fue el protagonista! Gracias por tu visita. Un beso
Orologiaio, coincido con tu comentario, es agobiante! me alegra ver que ya sos habitué del living! Muchas gracias. Un abrazo
Una más, tengo las mismas dudas. Creo que tampoco me gustaría ver una película así, por eso, en este caso, no escribí en primera persona. Un beso
Victor, pasé a leer tu cuento y tenes razón, tiene muchos "paralelos" con este, solo que en vez de una película, se trata de un libro. Me gustó mucho. Gracias por compartirlo acá. Un abrazo
ResponderEliminarAdolfo, una cosa es vivir la vida de película, y otra muy distinta es que alguien la filme antes de que la vivamos, no te parece? Un abrazo, y gracias, como siempre.
Carina, muy buena tu analogía con Truman Show, aunque en este caso sería al revés, ya está todo filmado, no hay nada que podamos inventar para cambiarlo. Gracias por tu visita. Un beso
Romina, imagino que debe ser difícil no echarse a llorar. Gracias por tu comentario. Un beso
Alejandro, tenés razón! Tarantino lo debe haber hecho sangrar bastante! jaja Un abrazo
No comments, nunca sabemos que papel nos puede tocar. Hasta el día de la muerte, el guionista puede decidir algo distinto para nosotros. No pierdas las esperanzas! Saludos
Muy bueno! Muy original!
ResponderEliminarQue nunca nos pase eso!
Holaaaaaaa.
ResponderEliminarSi me pasa a mi, el acomodador me tiene que recoger del suelo.
Me encantan tus historias.
Un besito muy fuerteeeeeee.
(¯`°v°´¯)_
ResponderEliminar_(_.^._)__
♥ Buenas tardes como estas hoy ? deseo que todo muy bien , pase a leerte y a dejarte un fuerte abrazo con cariño deseandote una linda tarde -).. Estrella...♥
Si hubiera sido yo,
ResponderEliminarme hubiera esfumado
en los primeros 5 min....
Por las dudas !! Vió? Jé!
Vivir sabiendo el futuro?
UN ESPANTO!
Besotes!
P.D.: (QuÉ colgada de la palmera que soy!)
ResponderEliminarEL CUENTO ME ENCANTÓ...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"Después del dramático final, el cerrado aplauso de los espectadores premió la exquisitez de aquella obra cinematográfica de apenas sesenta y cinco minutos"
ResponderEliminarTodo un descubrimiento para mi tu blog. Me gusta él angulo por donde cuelas tus palabras.
Un saludo
Hola Martin ^_^
ResponderEliminarCreo que me vas a tener por asidua lectora de tu blog.
Excelente cuento.
Un saludo amigo.
Ayy el cine, creo que todos nos hemos visto reflejados en alguna escena de pelicula, a veces sirve de catalizador para sacar emociones que creemos tener controladas...que dífil es llorar a gusto en un cine :-)
ResponderEliminarMe gustan tus relatos,los mini y los maxi.
Carla, coincido con vos, ojala nunca nos pase. Sino, me iré a la mitad de la película. Gracias. Saludos
ResponderEliminarAna, eso dependerá de lo que te muestre la película. Me alegra que te haya gustado. Un beso.
Estrellita, bienvenida al Living! Gracias por tu saludo! Volvé cuando quieras. Un abrazo
Annie, que bueno que te haya gustado el cuento. Si, lo dije más arriba, yo también me hubiera ido antes de terminar... o no? No se! ja Gracias por tus comentarios. Un beso
Febade, me alegra que te sientas a gusto en el living y que lo disfrutes. Te agradezco mucho tus comentarios. Un abrazo
Mandy, será un placer tenerte por acá seguido. Las puertas están abiertas siempre. Gracias por tu comentario. Saludos
Max, bienvenido al living! Coincido con vos, nunca me gustó llorar en el cine.. Me alegra que te hayan gustado mis cuentos. Volvé cuando quieras. Saludos
Hablando de vida de película, tú cuento cortísimo sería un buen argumento para una película.
ResponderEliminarBesos rojos Martín,
HR.
Querido amigo Martín, en el relato de hoy abres las puertas de la duda entre lo real y lo inventado, lo que se está viviendo en el presente y lo que nos queda por averiguar de nuestra vida.
ResponderEliminarUn texto para la reflexión.
PAZ
Así es nuestra vida... un espectáculo para los demás.
ResponderEliminarUn beso,
Me encantan las películas¡¡¡¡¡ no solo por su narrativa, sino que es toda expresión en esencia, las escenas te envuelven y en pocos minutos te encuentras dentro de una batalla campal o en una pesecucion a mano armada...jeje y la emoción a grito pelado.
ResponderEliminarEs inevitable no relacionar tu vida con una de ellas..
Saludos¡¡¡¡ Un beso.
Esto es de una pesadilla más terrible, que la de las Navidades Futuras, de Cuento de Navidad.
ResponderEliminarpase.lei y sali.Un abrazo tocayo.
ResponderEliminarEn pocas palabras, qué digo pocas, en una palabra: FAN-TÁS-TI-CO
ResponderEliminarHR, sería una especie de película sobre una película! Original idea! Un beso
ResponderEliminarLuis, muchas veces se dispara la reflexión sin buscarla. Me alegra que en vos haya tenido ese efecto. Un abrazo querido amigo.
Clara, coincido con lo que decís. De alguna manera todo lo que hacemos es visto por los demás. Un beso
Isady, en este caso no solo hubo identificación, sino vivencia! Gracias por tu comentario. Un beso
Raúl, coincido con vos en que se trata de una pesadilla. Saludos!
Martin, tocayo, lei y contesté. Un abrazo!
Nancy, un microcomentario! jaja Gracias por tu apoyo. Un beso
Sos un placer!
ResponderEliminaren un momento pensé que el acomodador intentaba hacer raccionar al muerto, menos mal! jajaja, conociéndote.
cariños!
=) HUMO
De pequeña hubiera firmado por saber paso a paso mi futuro.
ResponderEliminarAhora creo que eso me condicionaría, ya no lo tengo tan claro.
muchos besoooos!!!!!!!!!!!!
HUMO, hubiera sido otro final posible, que por un momento pensé. No estuviste lejos. Un beso
ResponderEliminarJuls, coincido con lo que decis. Yo de chico tambien tenía intriga, hoy, en cambio, prefiero vivir con la incertidumbre de la vida. Un beso
Tal vez por eso se dice que somos los actores de una gran obra, que es la vida. Debe ser chocante verla en pantalla grande, frente a tantos que creen ser críticos y hablan sin saber, sin tener protagonismo alguno en ninguna escena. Magnífico escrito :) Bien por Arturo, que supo llorar y verse.
ResponderEliminarComo Dorian Grey de Wilde!
ResponderEliminarterrible
sublime y breve. prometo mas visitas
ResponderEliminarAna Frank, bienvenida al living! estoy totalmente de acuerdo con tu opinión, y también felicito a Arturo por tener el coraje de aguantar la película hasta el final. Gracias por tu visita. Volvé cuando quieras. Saludos
ResponderEliminarRous, divertida tu analogía! Gracias por pasar. Un beso
Cosasimpropias, bienvenida al living! Se que llegaste desde el blog de Ignacio. Gracias por venir a visitar. Espero que regreses y que te guste este espacio. Saludos
No sé si me atrevería a ver mi propio film, tal vez pagaría la entrada y me iría antes de terminar los pochoclos. Me puse a pensar en qué rubro pordría encasillarse. Pero creo que todavía no existe ese en el mercado.
ResponderEliminarExcelente relato. No dejo de asombrarme cómo conseguís crear un Universo con tan pocas palabras. Por eso no dejo de admirar semejante talento.
Muchos cariños.
Me refiero a mi propia película no, a la de mi vida, a ese género que no podría definir con una sola palabra.
ResponderEliminarEstoy en esos días en que no me explico muy bien jaja.
Ahora sí me levanto del sillón, aunque me quedaría horas en este living, hay que trabajar.
Besos nuevamente.
Naty, gracias por tu comentario. Quedate tranquila que se entendió bien tu comentario! Elliving queda abierto, así volvés cuando quieras. Un beso
ResponderEliminarÉste es, simplemente, genial.
ResponderEliminarGracias lalagoesfishing! Me alegra que te haya gustado. Saludos
ResponderEliminarQué doble final tan intenso! Durante casi todo el relato he estado en tu sillón leyendo con los dedos cruzados más preocupada, esta vez, del pobre Arturo; porque intuía que el final sería de esos que te dejan sin respirar... y efectivamente! nada mas terrible que tener que vivir sabiendo que lo que está por venir es tan doloroso, que mirándolo desde la situación del protagonista, la vergüenza de que te vean llorar se hace casi hasta irrisoria.
ResponderEliminarExcelente relato y magnífico final.
No tienes que darme las gracias por comentar estos relatos, que tú dices que son viejos, para mí tienen una frescura indesccriptible. Soy yo la que se siente agradecida porque hayas decidido dejárlos aqui y yo pueda venir a leerlos cómodamente.
Besos siempre!!
Gracias Mara-mara, me alegra que te sientas a gusto por aquí y que te gusten mis relatos. Un beso
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