¡Maldita sea la hora que vendí mi alma a cambio de esta triste inmortalidad! – se lamentaba el joven alquimista, abrazando el cadáver tibio de su decimonovena cónyuge.
La inmortalidad tendría un precio muy alto por pagar...la soledad, que es insoportable! La semana que viene tenía pensado publicar una historia sobre ese tema.
Excelente!!! Simplemente excelente!!! Aunque me gustaría probar eso de la inmortalidad, pero con opción a la muerte en el momento que lo decida... Por si acaso...
tristisimo... no entiendo el furor de la inmortalidad, no se dan cuanta que es el peor castigo... veran morir a todos aquellos a quienes amarona, hasta quedarse en una profunda soledad. Me encanto tu texto porque nos hace pensar.
MARTIN ENTRE A PEDIR PERDÓN POR NO ESTAR Y NO LEERTE Y NO COMENTAR Y NO PUDE RESISTIR APLAUDIR ESTE POST. ESTOY ESCRIBIENDO A DOS MIL POR HORA FUERA DE CASA Y CON VARIAS COMPLICACIONES. CUANDO TODO VUELVA A LA NORMALIDAD JURO VOLVER CADA NOCHE AL LIVING A LEER COMO SE MERECEN TUS ENTRADAS. UN BESO DE TECLADO FORMULA UNO PIDIENDO DISCULPAS POR LA AUSENCIA. SILVI
¡¡Que maravilloso viudo!!!tenìa la capacidad de abrazar a la decimonovena esposa. La mayorìa no pueden con la primera.Muy buena imàgen. La inmortalidad puede ser peligrosa, a veces lo efìmero resulta eterno... Emil.
cosasimpropias, como viene la cosa, es probable que haya una centenaria también! Saludos
Maripaz, me alegra que te haya gustado. Gracias por comentar. Un beso
Ignacio, citas a Queen aquí, y en tu blog citas el anhedonia de Charly. Evidentemente tenemos gustos musicales similares. Muy buen comentario! Un abrazo
Orologiaio, es cierto! Buena relación con la historia de Andrómeda. Gracias! Saludos
Clara, eso es lo que yo llamo una cláusula abusiva! Un beso
Rem, concluimos entonces que no es tan mala la muerte. Que paradoja, no? Un beso
Uyyy si si si tenés razón... que triste... no creo que vaya vender mi alma, si sufro de amores añun sin haberlos perdido del todo no me imagino viendo morir interminables veces a quien pueda amar.
Un fuerTE abrazo amigoTE, cuidaTE mucho si. Besos :)
Aíta, bienveniada al living! Me alegra que lo hayas disfrutado. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Un beso
Mercedes, no se porqué yo también imaginé al alquimista como un joven irresponsable. Gracias por comentar! Saludos
Lucina, bienvenida al living! Como habras notado, muchos textos son breves aquí. Si te gusta el género, creo que te gustará este living. Gracias por tu comentario. Saludos
Martin, coincido con ambos. Muchas gracias por tu comentario. Saludos
No sé... lo vemos así por que claro, no podemos vender el alma más que simbolicamente hablando... pero, realmente se sentira esa urgencia de dolor en la ausencia de alma? se sentirá algo en si?
Bueno, primero que nada, muchas gracias por pasarte por mi blog, te espero de vuelta cuando quieras. No pasé antes por que se me hizo imposible, pero me gustaron mucho tus letras, podés contar con que voy a seguir viniendo :)
León, bienvenido al living! Me alegra que te haya gustado este sitio y espero que regreses cuando quieras. Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos
Citopensis, bienvenido al living! Gracias por leerme y por seguirme! Un abrazo
Isabel, muy buena la imagen de Casanova convertido. Tiene toda la vida por delante para seguir conquistando mujeres. Gracias! Saludos
Ahora viene la parte en que alguien le dice, por encima de su hombro:"ahhhh...bueno, m'ijo...lo hubiera pensado antes!"
ResponderEliminarun abrazo Martin!/\
Muy bueno como siempre.
ResponderEliminarTe dejo como siempre mis saludos fraternos
Un abrazo
Bueno, al menos uno que no reniega del matrimonio, ¡jaja!
ResponderEliminar¡Saludos!
Qué bueno Martín! es una trajicomedia!
ResponderEliminarLa inmortalidad tendría un precio muy alto por pagar...la soledad, que es insoportable!
ResponderEliminarLa semana que viene tenía pensado publicar una historia sobre ese tema.
un abrazo!
Mmmm.. eso me dice que el ser inmortal podria ser tu desgracia eterna... Hay ke saber disfrutar cada etapa de la vida...
ResponderEliminarSaludos¡¡¡ Un beso..
Pero además de inmortal, el tipo era masoquista!
ResponderEliminarJaja, muy bueno Martin!
Ademàs de inmortal era también "récidiviste" le gustaba volver sobre lo andado, y no escarmentaba nunca.. pues no le quedan novias aùn...jajj
ResponderEliminarAbrazos
Bueno, siempre (siempre, jaja) habrá que mirar el lado bueno de las cosas...
ResponderEliminarAbrazos
La vida eterna, sin juventud permanente, es más un castigo que un premio. La culpa es de Charles Mann:
ResponderEliminarhttp://realidadesparalelos.blogspot.com/2009/06/efemerides.html
Saludos lelos!
Qué dificil resultan de resolver algunos contratos.
ResponderEliminarMuy bueno, Martín. Y estoy con Netomancia, el problema no es la inmortalidad, sino los matrimonios...
ResponderEliminarUn abrazo inmortal.
jo, qué cosas más tristes escribes siemrpe :(
ResponderEliminarExcelente!!! Simplemente excelente!!!
ResponderEliminarAunque me gustaría probar eso de la inmortalidad, pero con opción a la muerte en el momento que lo decida... Por si acaso...
Besos rojos,
HR.
Martín, el cuento: 10.
ResponderEliminarLo único que yo haría es un poco más de exploración con el título. Lo único.
Hola, Martín.
ResponderEliminarSiempre he vivido añorando la inmortalidad, pero ahora lo pensaré mejor.
¡Excelente microcuento!
buenísimo!!
ResponderEliminartd1b
tristisimo... no entiendo el furor de la inmortalidad, no se dan cuanta que es el peor castigo... veran morir a todos aquellos a quienes amarona, hasta quedarse en una profunda soledad.
ResponderEliminarMe encanto tu texto porque nos hace pensar.
MARTIN ENTRE A PEDIR PERDÓN POR NO ESTAR Y NO LEERTE Y NO COMENTAR Y NO PUDE RESISTIR APLAUDIR ESTE POST.
ResponderEliminarESTOY ESCRIBIENDO A DOS MIL POR HORA FUERA DE CASA Y CON VARIAS COMPLICACIONES.
CUANDO TODO VUELVA A LA NORMALIDAD JURO VOLVER CADA NOCHE AL LIVING A LEER COMO SE MERECEN TUS ENTRADAS.
UN BESO DE TECLADO FORMULA UNO PIDIENDO DISCULPAS POR LA AUSENCIA.
SILVI
Maestro, el texto está bien escrito, de eso no hay duda, pero me parece un lugar común, por esta vez no me gusto.
ResponderEliminarSalú pue.
Siempre puede negociar de nuevo, lo malo es que le saldrá más cara que cuando la vendió.
ResponderEliminarUn saludo
Carina, buena continuación para este microcuento! Gracias. Un beso
ResponderEliminarAdolfo, muchas gracias, como siempre. Un abrazo.
Lauri, me hiciste reir con tu comentario. Muy bueno! Gracias por comentar. Saludos
Adriana, así es la vida, eterna o no. Un beso
Neogeminis, ese es justamente el mensaje que quise transmitir. Espero tu texto con ansiedad la semana que viene. Un abrazo!
Isady, coincido con lo que decís, lo importante es disfrutar cada momento como si fuera el último. Gracias por tu comentario. Un beso.
Netomancia, es que el tipo buscaba alguna forma de morir. jaja Gracias amigo! Un abrazo
Eva-lazarzamora, es una buena visión la tuya, puede ser eso o que simplemente era un eterno buscador del amor. Gracias! Un beso
ResponderEliminarJose, coincido contigo. Pero ¿cuál sería el lado bueno acá? Me dejas pensando. Un abrazo
Victor, sería Charles Mann este alquimista?? Notable coincidencia. Un abrazo
Raúl, muy bueno tu comentario, propio de un abogado! jaja Un abrazo
Alejandro, gracias por tu comentario. Respecto a los matrimonios, se ve que tan mal no le ha ido, porque reincidió dieciocho veces. Un abrazo
Juls, que extraño que te pareció tan triste. Yo creo que tiene un alto condimento de humor (negro). Un beso
Esteban, muchas gracias por tu comentario y tu sugerencia! Saludos
HR, me gustó mucho tu intención de prueba con chance de arrepentimiento! jaja Un beso
ResponderEliminarJavier, lamento haberte hecho cambiar de opinión. Muchas gracias! Un abrazo
Seda, bienvenida al living! Gracias por tu comentario! Me alegra que te haya gustado. Saludos
Carla, me alegra cuando un texto tan corto dispara tantas reflexiones. Coincido con tu comentario! Un beso
Sil, gracias por el aplauso de fórmula uno. El living siempre está abierto, para cuando quieras regresar! Un beso
Johan, todas las opiniones son bienvenidas. Saludos
Febade, creo que tenes razon, aunque me cuesta pensar que podría negociarse ahora, que no tiene nada que dar a cambio. Gracias! Un abrazo
¡¡Que maravilloso viudo!!!tenìa la capacidad de abrazar a la decimonovena esposa. La mayorìa no pueden con la primera.Muy buena imàgen.
ResponderEliminarLa inmortalidad puede ser peligrosa, a veces lo efìmero resulta eterno...
Emil.
La eternidad tiene su precio...
ResponderEliminarSaludos !
Que la próxima esposa trace sigilosamente y con un poco de ceniza la señal de la cruz sobre el umbral de su puerta...
ResponderEliminarEmil, bienvenido al living! que bueno que lo hayas podido visualizar! Coincido con tu comentario! Gracias por tu visita! Saludos
ResponderEliminarHiperión, en este caso está comprobado que es así! Un abrazo
Loli, ¿será eso suficiente? Tendrá que probar. Saludos
Eres impecable!
ResponderEliminar=) HUMO
Gracias HUMO! Un beso =)
ResponderEliminarmientras haya una veinteava :)
ResponderEliminarME GUSTO MUCHO MARTIN CON TAN POCAS PALABRAS RELATAS TODO,QUE DISFRUTES DE UN BUEN FIN DE SEMANA BESOS
ResponderEliminar¿Quién quiere vivir para siempre cuando el amor debe morir?, cantaba Queen.
ResponderEliminarMe resuena el mito de Andrómeda, que rechazó el amor de Apolo, consciente de que ella envejecería mientras él permanecería bello y joven...
ResponderEliminarEso es lo malo que tiene la inmortalidad... no permite un contrato de rescisión.
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana!
Que triste la inmortalidad , siempre se termina solo. El amor no tiene cabida, se sufriría mucho.
ResponderEliminarBESOS
REM
cosasimpropias, como viene la cosa, es probable que haya una centenaria también! Saludos
ResponderEliminarMaripaz, me alegra que te haya gustado. Gracias por comentar. Un beso
Ignacio, citas a Queen aquí, y en tu blog citas el anhedonia de Charly. Evidentemente tenemos gustos musicales similares. Muy buen comentario! Un abrazo
Orologiaio, es cierto! Buena relación con la historia de Andrómeda. Gracias! Saludos
Clara, eso es lo que yo llamo una cláusula abusiva! Un beso
Rem, concluimos entonces que no es tan mala la muerte. Que paradoja, no? Un beso
Es genial!
ResponderEliminarMe imagino a un joven e impetuoso alquimista, tomando demasiado a la ligera decisiones tan importantes como vivir eternamente...
ResponderEliminarLo encontré muy original! :-)
Un saludo!
Cuando lo breve resulta exquisitamente bueno.
ResponderEliminarUn beso
Acuerdo con Lucina, lo bueno si breve dos veces bueno.Un abrazo martìn,Tengo poca inspiraciòn.
ResponderEliminarPor lo visto reincidió tantas veces, como veces quedarán para que lo haga.
ResponderEliminarEn semejante eternidad, la soledad debe ser insoportable.
Sigo fascinada con tu estilo, que en tan breve texto, generes innumerables y diferentes pensamientos.
Magah
jajajajaja.
ResponderEliminarNo diré mas.
Increible.
Angel
Saludos
Uyyy si si si tenés razón... que triste... no creo que vaya vender mi alma, si sufro de amores añun sin haberlos perdido del todo no me imagino viendo morir interminables veces a quien pueda amar.
ResponderEliminarUn fuerTE abrazo amigoTE, cuidaTE mucho si.
Besos :)
Aíta, bienveniada al living! Me alegra que lo hayas disfrutado. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Un beso
ResponderEliminarMercedes, no se porqué yo también imaginé al alquimista como un joven irresponsable. Gracias por comentar! Saludos
Lucina, bienvenida al living! Como habras notado, muchos textos son breves aquí. Si te gusta el género, creo que te gustará este living. Gracias por tu comentario. Saludos
Martin, coincido con ambos. Muchas gracias por tu comentario. Saludos
Magah, tu comentario resume muy bien la intención de este relato. Muchas gracias por tanta generosidad. Un beso
ResponderEliminarAngel, bienvenido al living! Espero que te sientas a gusto y disfrutes tu estadía. Gracias por tu comentario. Saludos
Natalia, yo tampoco la vendería, no me soportaría a mí mismo por tantos años! Gracias por tu comentario, querida amiga! Un beso
simplemente genial
ResponderEliminarNo sé... lo vemos así por que claro, no podemos vender el alma más que simbolicamente hablando... pero, realmente se sentira esa urgencia de dolor en la ausencia de alma? se sentirá algo en si?
ResponderEliminarBueno, primero que nada, muchas gracias por pasarte por mi blog, te espero de vuelta cuando quieras. No pasé antes por que se me hizo imposible, pero me gustaron mucho tus letras, podés contar con que voy a seguir viniendo :)
Un abrazo
Te leo.
ResponderEliminarY te sigo.
Un saludo.
Nadie ha caído en q menudo alquimista guapo ese con 19 esposas a sus espaldas???jajaja...Diossss es Casanova que se hizo científico loco!!!
ResponderEliminarMuy bueno...
Saludos de la chica que aún no encuentra la fórmula.
Jacqueline, gracias de nuevo! Un beso
ResponderEliminarLeón, bienvenido al living! Me alegra que te haya gustado este sitio y espero que regreses cuando quieras. Gracias por tu visita y tu comentario. Saludos
Citopensis, bienvenido al living! Gracias por leerme y por seguirme! Un abrazo
Isabel, muy buena la imagen de Casanova convertido. Tiene toda la vida por delante para seguir conquistando mujeres. Gracias! Saludos
Me encantan las historias de alquimistas.
ResponderEliminarFenix, bienvenido al living! me alegra que te haya gustado esta mini historia! Gracias y saludos
ResponderEliminarDécimonovena???
ResponderEliminarQué arriesgado, un tipo común, hubiera perdido la inmortalidad o la cordura a la segunda o tercera!
GENIAL!!!
JA, JA, JA...
Annie, se que que el hombre no quería estar solo. Jaja Gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarEstás inspirado Martín!
ResponderEliminargenial!
Gracias Rous! cada tanto me toca...
ResponderEliminarUn alma a cambio de una eternidad en sucesivas tristezas... mala compra!!
ResponderEliminarLa eternidad es algo que se adquiere o se gana por méritos; como muchos de tus relatos, que en mi memoria ya tienen su sello de inmortales.
Besos siempre.
Mara-mara, Muchas gracias por tu comentario tan generoso. Me alegra que te gusten mis cuentos. Coincido, fue una mala compra! Un beso
ResponderEliminarLo bueno de ser inmortal,es que ya se le pasará.
ResponderEliminarPero éste cuento ilustra muy bien aquello de cuidado con lo que pides pues a lo mejor te lo conceden.
Carlos, es verdad. Tendrá tiempo para recomenzar. Un abrazo y gracias por llegar hasta aquí.
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