Una noche de su infancia, tuvo un sueño en el que transcurría toda su vida. Crecía, estudiaba, conseguía trabajo, se enamoraba de una mujer de veinticinco años, y formaba una familia con cuatro hijos hermosos, que lo harían feliz hasta el fin de sus días. Cuando despertó, se encontró acostado dentro de un frío cajón aterciopelado, y los rostros familiares de su sueño, lo estaban velando.
Mierda... me dejaste helada.
ResponderEliminarExcelente final. Los sueños, ¿sueños son? Un saludo.
ResponderEliminarmuy bello el final..
ResponderEliminarsaludos fraternos
un abrazo
Hay veces en las que despertar, es una enorme sandez.
ResponderEliminarMe paso la vida planeando, me va a pasar lo mismo que a tu protagonista...
ResponderEliminarEspero que el terciopelo sea suave...
El cuento es genial, y hasta tiene moraleja !!!!!
BESOS DE LIVING
Me encanto.
ResponderEliminarEres muy original.
Besos.
Lo importante es nunca dejar de soñar.
ResponderEliminarConcluyo: El tiempo es relativo.
ResponderEliminar:)
Salutte!
Leola, vaya si te sorprendio! Saludos
ResponderEliminarAlejandro, a veces se confunden los sueños con la realidad, y otras la realidad se llena de sueños. ¿Cual es la verdadera versión? Un abrazo
Adolfo, muchas gracias por tus elogios. Un abrazo fraterno.
Raul, y hay otras veces en que mejor es no despertar. Un abrazo
Sil, esa es una excelente interpretación del relato. Pasá de los sueños a la acción, y lograrás cumplirlos todos. Besos
Cecy, muchas gracias. Un beso.
Vicky, estoy de acuerdo con vos. Soñar es el primer paso para que las cosas se hagan realidad. Un beso
Carina, la relatividad de las cosas no excluye al tiempo, ni a los sueños. Un beso
la última tentación!
ResponderEliminarA vivir los sueños sin límites!
mega beso
Rous, muy bueno tu comentario! Otro beso
ResponderEliminarEl vivió su sueño, el tema es que apreciemos que estamos despiertos.
ResponderEliminarBesos
Adela, es que quizás no exista diferencia... Un beso
ResponderEliminarMe dejó sin palabras... el problema no es morir sino saber vivir y creer en cada sueño que deseamos!
ResponderEliminarBesoss
Pau
QUE MACABRITO!
ResponderEliminarSE NOTA QUE SOS ESCORPIANITO JAJAJAJA, YO SUELO TENER ESE TIPO DE PESADILLAS...
=)humo
Dormirse para despertarse y saber que uno ya murió. Escalofriante. Muy bueno!
ResponderEliminarPaula, Bienvenida al Living. Coincido con lo que decís. Gracias por tu visita y tu comentario. Un beso
ResponderEliminarHumo, no soy escorpiano (estuviste cerca), pero comparto las pesadillas. Saludos ;)
Netomancia, imagino que la muerte es inesperada y escalofriante. Gracias. Saludos
...pues que todo en la vida es sueño, y los sueños sueños son...
ResponderEliminarMe pillaste, no lo esperaba. Abrazos.
Jose, eso es justamente lo que dice el título del relato. Que bueno que te pude sorprender. Un abrazo
ResponderEliminarLa idea del cuento está muy buena, sobre todo por el final. Pero debo decirte, Martín, que te estás apresurando a publicar y se te están perdiendo los detalles que son, a la larga, los que le brindan al cuento una mayor pulcritud y encanto.
ResponderEliminarEsteban, agradezco tu crítica. La falta de pulcritud y encanto no es un problema de tiempo (de hecho, este cuento lo escribí hace algunas semanas), sino de falta de talento. De todos modos, seguiré intentándolo. Un abrazo
ResponderEliminarQue adradable que velen tu sueño...
ResponderEliminarUn besito.
Juliet, buena interpretación. Un beso
ResponderEliminarhola!
ResponderEliminarme gustó, buen final
y como dice Töpf "lo bueno, si breve, es bueno y breve"
saludos!
bienvenido al barrio, espero verte seguido
Galan de barrio, bienvenido al Living. Me alegra te haya gustado el relato. Estaré volviendo al barrio pronto. Gracias por tu visita y tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarAjá, o sea que al tipo se le hizo realidad su sueño.
ResponderEliminarSalú pue.
Johan, si, es posible. Pero un poco tarde! Saludos
ResponderEliminarEs mejor despertar antes... antes de encontrarnos en un cajón aterciopelado. Espero estar despierto en este momento!!!
ResponderEliminarExcelente como siempre tú cuento cortísimo!!! Un gusto leerte.
Besos rojos,
HR
HR, coincido con vos. Es mejor cumplir los sueños en vida y no morir sin cumplirlos nunca. Gracias por tus elogios. Un beso
ResponderEliminarJajajajajajaja, ay, Martín, eres la tapa de la modestia. Y una respuesta como esa lo único que indica es que si algo te sobra es talento.
ResponderEliminarTe lo aseguro, un poquito más de tijera, y te queda 10 puntos
En este caso, es cierto, los sueños, sueños son.
ResponderEliminarDe cualquier manera, si nos podemos llevar a la otra frontera, unos cuantos escogidos, pues eso seguro que nos hará más placentera la estancia allí hasta que nos toque volver de nuevo.
PAZ
Esteban, gracias de nuevo. Prometo tenerlo en cuenta la proxima vez. Un abrazo
ResponderEliminarLuis, buena teoría, sería mucho más placentero. Gracias por tu comentario. Saludos
De sueños mejor no hablo...
ResponderEliminarMuy bueno!
Saludos de la chica...sonámbula.
Isabel, despierta! Que es hora de ponerse en acción. Saludos
ResponderEliminarUff, Martín! Qué nos ocurre, que andamos últimamente de pesadillas?
ResponderEliminarMe ha dado un escalofrío...
Un besito,
Clara, no todos mis sueños son pesadillas. Lo podrás comprobar en próximos cuentos. Un beso.
ResponderEliminarY por lo que parece, la muerte es vida.
ResponderEliminarSaludos
Alma, en tu caso, por tu nombre, no hay diferencia. Saludos
ResponderEliminarRealmente impactantante. Es un grito, un anuncio a viva voz, que dice, me dice, nos dice, despierten, haz realidad tus sueños a tiempo. Es muy bueno en serio, no dejo de admirarte, y de maravillarme. Mi sillón es bastante inconfortable (creo que acabo de inventar esa palabra) pero lo tornas mas que mullido.
ResponderEliminarSaludos!
(PD: verás que he vuelto bien rápido. Y bue, hay que aprovechar los huequitos en el día para darnos un gusto).
Muchas gracias en serio por tantos elogios. Me alegra que te gusten mis cuentos y que le encuentres ese mensaje subliminal. Espero que el sillón se vuelva cómodo, asi regresas. Gracias de nuevo! Saludos
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