Despertó sola, temblando, y envuelta en sudor, sobresaltada por un sueño extraño, en el que un lobisón le hacía el amor salvajemente en su propia cama. Logró olvidar aquella pesadilla por algún tiempo. Seis meses después, para sorpresa de los médicos y la partera, dio luz a un pequeño lobo.
Simple, corto y muy bueno!!!
ResponderEliminarEs mezcla de nuestra naturaleza animal con nuestras distintas vidas...
Un abrazo.
Muchas gracias! Me alegra te haya gustado. Un abrazo
ResponderEliminarMe recuerda al chancho que nacio con manos humanas. Complicado !
ResponderEliminarhttp://100cuentos.blogspot.com/
ResponderEliminarTenemos un blog donde publicamos cuentos cortos por si quieres participar.
Carlos