Estaba buscando una rima,
para gustarle a Marina.
Tan solo de esa manera,
la tendría la vida entera.
Sin embargo, en un renglón
no me rimó una oración
y ella no me perdonó
semejante papelón.
Ya sin rima y sin Marina,
no tengo ganas de escribir una sola línea más.
para gustarle a Marina.
Tan solo de esa manera,
la tendría la vida entera.
Sin embargo, en un renglón
no me rimó una oración
y ella no me perdonó
semejante papelón.
Ya sin rima y sin Marina,
no tengo ganas de escribir una sola línea más.
Seguramente sería
ResponderEliminarporque Marina no te merecía.
un beso.
Mara-mara, me sorprendió que comentaras este relato olvidado y sin comentarios! Y encima con una rima!! Muchas gracias! Me gustó mucho. Un beso
ResponderEliminarMaldito renglón, y maldita la rima. Se va sin que la echen, pero no vuelve AUNQUE la llamen. Estoy malísima con los dichos, y cuanto más quiero sacármelos de arriba, más se me pegan.
ResponderEliminarOtros versos, que también cuentan, que también historiarean (no ves, hasta creo palabras hoy, como estoy, que desastre). Pero quiero decir, narran historias.
Todos los rincones de este living, están para el recuerdo, y no el olvido.
Ay, que emoción me da cuando alguien recorre alguno de estos posts iniciale y tiene algo para decir. Siento que es una poesía un tanto naif, pero cuenta una historia de amor y fracaso. Me encantó tu comentario. Infinitas gracias. Besos
ResponderEliminar¡Qué exigente esa Marina!
ResponderEliminarY que papelón, ni que papelón, el papelón es de ella que no perdonó.
Un abrazo.
Naida, que bueno que hayas recorrido todos los rincones del living hasta este lugar! Coincido con vos, siempre es un papelón no perdonar algo tan inocente. Un abrazo
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